Segundo cambio en el consejo de administración de Aena en este 2022. El gestor aeroportuario prepara el cambio del secretario del consejo, Juan Carlos Alfonso, después de casi un lustro en la compañía semipública. Este abogado del Estado aterrizó en 2018 de la mano del anterior presidente, Jaime García-Legaz, y ha permanecido hasta el momento como el representante jurídico del órgano decisorio de Aena. Su salida coincide con meses convulsos en el frente legal, donde la compañía mantiene su pulso por el alquiler de las tiendas, sobre todo desde que el Congreso de los Diputados modificaran la normativa que marca las relaciones entre la compañía y los operadores comerciales.
El papel del consejo de Aena se ha visto comprometido a raíz de este conflicto con las tiendas y restaurantes de Aena. El órgano decisorio recibió a finales de año un burofax en el que se le apremiaba a aplicar la polémica normativa -se llevó a cabo con disparidad de criterios en la Cámara baja y a través de una disposición adicional de la Ley de Ordenación de Transportes- en el menor tiempo posible. En este comunicado se recordaba a todos los vocales que, de hacer caso omiso a la petición, podrían terminar respondiendo individualmente con su patrimonio personal.
Las fuentes consultadas por La Información matizan que la salida de Alfonso Rubio se produce de mutuo acuerdo con Aena, quien mantiene la misma estrategia judicial frente a sus inquilinos rebeldes, como así recordó recientemente el presidente Maurici Lucena en la última junta de accionistas. La salida todavía no es oficial, pero la empresa tiene previsto formalizarla tras la próxima reunión del consejo de administración, prevista para finales de este mes de abril. Preguntada sobre esta decisión, la compañía ha declinado hacer declaraciones a este medio.
Juan Carlos Alfonso aterrizó en Aena en 2018. Su llegada se produjo durante el mandato del expresidente Jaime García-Legaz, quien estuvo al frente de la compañía semipública durante el último Gobierno del Partido Popular. Al Abogado del Estado siempre se le había considerado un hombre cercano al antiguo presidente, ya que trabajó con él en una etapa anterior en el ICEX y también en la aseguradora semipública CESCE. Antes, pasó por distintas empresas de la administración (Loterías del Estado y Correos) y ministerios (Justicia y Hacienda). En la empresa privada, formó parte de KPMG Abogados y del grupo Prisa, donde fue director de la asesoría jurídica de la extinta Sogecable.
El relevo en la secretaría del consejo se produce también en un contexto en el que Aena ha seguido una estrategia judicial que, de momento, no ha dado todos los frutos previstos. Su camino hacia el Tribunal Constitucional, para el que ha abierto la puerta hasta en 26 causas distintas y se ha apoyado en los servicios del exministro socialista Tomás de la Quadra, no ha prosperado a fecha de hoy. Este medio ya avanzó uno de los últimos autos que frenaba las pretensiones de la compañía presidida por Maurici Lucena.
El puesto de secretario del consejo no es el único que cambia de titular en pleno enfrentamiento con las tiendas. A finales de septiembre del pasado año, Aena relevó a la directora de servicios comerciales, Belén Landínez, y la designó como gerente de activos internacionales, puesto que ocupa a día de hoy. Landínez fue sustituida por Marta Abardía, hasta entonces encargada de tareas similares para el aeropuerto de Barcelona-El Prat, el segundo más importante de la red de la compañía por número de pasajeros. Juan Carlos Alfonso será la segunda baja del consejo de administración de Aena este 2022, después de la comunicada por el inversor Chris Hohn, del fondo TCI.
Aena ante la opinión pública
La estrategia de Aena de negarse a renegociar las rentas y no querer ligarlas a la evolución del tráfico aéreo le ha acarreado reproches desde distintos sectores. Los sindicatos han alertado del peligro que corrían miles de puestos de trabajo si la compañía seguía exigiendo unas rentas similares a las de antes de la pandemia. Se han sumado a esta crítica las organizaciones empresariales como Hostelería de España y Marcas de Restauración, que expresaron en un comunicado conjunto su "profunda inquietud ante el inmovilismo" de la compañía y "la falta de respuesta a nuestras reclamaciones".
Dirigentes políticos de gobiernos autonómicos hicieron lo propio. Dirigentes de Islas Baleares, Cataluña y Canarias enviaron distintas cartas al gestor aeroportuario para que reconsiderase su postura inicial. Aena, por su parte, siempre defendió que su propuesta era generosa y suponía renunciar a buena parte de los ingresos. A su favor, el gestor aeroportuario añadía que había sido capaz de llegar a un acuerdo con 90 operadores sin necesidad de ir a los tribunales.
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