Tras la crisis del coronavirus en el sector aéreo

Aena se decanta por Uría para negociar un nuevo convenio colectivo en julio

El gestor aeroportuario ultima los trámites para sentarse con la plantilla y abordar el nuevo marco laboral. Sería el segundo gran acuerdo del grupo con sus trabajadores.

Edificio de Aena Piovera Azul, sede central de la empresa, en Madrid
Edificio de Aena Piovera Azul, sede central de la empresa, en Madrid
Europa Press

Aena ya tiene bufete para negociar el próximo convenio colectivo del grupo, el segundo en su historia, que afectará a cerca de 8.000 trabajadores. El gestor aeroportuario presidido por Maurici Lucena había recibido hasta seis propuestas distintas para asesorarle y se ha decantado finalmente por una de ellas: la del despacho Uría Menéndez. La intención de la compañía semipública siempre ha sido abordar la negociación del nuevo marco laboral durante estos meses de verano, pese a que, de momento, no ha contactado con los miembros del comité de empresa.

De acuerdo a la documentación consultada, la compañía había recibido muestras de interés de varios bufetes especializados en materia laboral. Al margen de la candidatura ganadora, el resto de aspirantes eran Sagardoy, Pérez-Llorca y Garrigues. También se presentaron Grant Thornton y Bufete Casadeley, aunque fueron excluidas en una primera ronda.

Aunque el precio no ha sido el único criterio para decantarse, la oferta de Uría Menéndez ha sido la más barata de todas. El despacho ha ofrecido 119.000 euros por asesorar a Aena durante el próximo año y medio - podría prorrogarse durante otro año adicional -, un precio que se sitúa un 40% por debajo de lo que marcaba la licitación, es decir, del dinero máximo que la empresa estaba dispuesta a dedicar a este contrato.

Segundo convenio colectivo

Ahora mismo, la vigencia del I Convenio Colectivo del Grupo Aena, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 20 de diciembre de 2011, caduca el día 31 del último mes del año. No obstante, los sindicatos tienen la intención de impugnar el marco laboral a finales de junio. Esta decisión llevaría a la compañía a sentarse a negociar en las semanas siguientes, en julio, primero constituyendo una mesa negociadora -con representantes de los trabajadores de UGT, CCOO, CSPA y USO- y más tarde iniciando la ronda de reuniones.

En la plantilla coinciden en que no es un buen momento para negociar un nuevo marco laboral. Con la crisis del coronavirus, el tráfico de viajeros se ha hundido a niveles sin precedentes, lo que ha llevado a la propia compañía a registrar pérdidas históricas y 200 millones menos de pasajeros. La previsión en la mejora de la demanda no llegará, como mínimo, hasta 2023. Las voces más pesimistas creen que los niveles previos a la pandemia no se alcanzarán hasta 2026.

Cascada de juicios

La elección de Aena se sucede en plena cascada de juicios con distintos inquilinos, a los que ofrece unas condiciones tras la crisis del coronavirus que, para muchos, son inasumibles. Y aunque el proceso va a dilatarse, algunas resoluciones judiciales ya han supuesto un auténtico jarro de agua fría. Grandes empresas como Dutty Free o Áreas han conseguido que los juzgados paralicen cautelarmente la ejecución de avales y la retirada de los permisos para operar.

El conflicto también ha inquietado en esta ocasión a los sindicatos. CCOO y UGT se reunieron en marzo con la dirección de Aena para expresarle su preocupación por la situación. Entienden que la falta de acuerdo pone en riesgo la viabilidad de la mayoría de estas empresas y sus puestos de trabajo, porque ahora tienen a siete de cada diez empleados afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Queda camino por recorrer hasta esclarecer cuál será el coste de este conflicto para Aena. La mayoría de juicios se han celebrado inaudita parte, es decir, escuchando solo a los comerciales afectados y no a ambos bandos. Además, los tribunales se han pronunciado a favor de un lado y de otro, por lo que no hay una jurisprudencia clara sobre lo sucedido.

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