La compañía aérea Scandinavian Airlines Systems (SAS) ha anunciado este jueves una pérdida neta de 4.483 millones de coronas suecas, alrededor de 442 millones de euros, en el primer semestre de su año fiscal (que comprende de noviembre a abril). Estos números rojos superan en un 3,5% a los registrados en el mismo periodo de hace un año. La compañía capitaneada Rickard Gustafson ve agravarse el agujero de sus cuentas a las puertas de un nuevo rescate de sus dos principales accionistas, los Estados sueco y danés, de 3.000 millones de coronas (296 millones de euros).
La aerolínea escandinava atribuye el resultado a las "estrictas" restricciones a los viajes por la pandemia de coronavirus, que continúan "ralentizando" la recuperación de la industria aérea. La pérdida neta de explotación (ebit) se incrementa un 3 % hasta 4.219 millones (416 millones de euros). Al mismo tiempo, su facturación desciende un 73% con respecto al mismo período de hace un año hasta los 4.214 millones (416 millones de euros).
La parte positiva es que en el segundo trimestre (que se extiende de febrero a abril), la pérdida neta fue de 2.433 millones (240 millones de euros), un 30% menos interanual, lo que la compañía atribuye en parte a una reducción de sus costes de más de la mitad. El Ebit registró un valor negativo de 2.048 millones (202 millones de euros), un 38% mejor.
La facturación ascendió a 1.932 millones (191 millones de euros), lo que supone una caída interanual del 63%. La compañía asegura, en relación a su rescate público, que "el objetivo de esa línea de crédito es crear un colchón de liquidez como complemento a otras actividades de SAS para reducir costes y reforzar la liquidez". La aerolínea nórdica pretende reabrir 180 rutas directas este verano y aumentar la capacidad en las operaciones entre los países nórdicos por el levantamiento de restricciones.
El horizonte a medio plazo se mantiene nublado para el sector aéreo. Tras el peor año de la historia para las aerolíneas, que registraron unas pérdidas totales de 126.400 millones de dólares (alrededor de 105.029 millones de euros), algunas compañías del sector tenían esperanzas de poder recuperar su negocio para este 2021. Sin embargo, desde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) han lanzado una proyección muy negativa: su cálculo es que las empresas a nivel mundial acumulen un agujero de 47.700 millones de dólares (39.635 millones de euros).
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