Las buenas cifras del recientemente (re)inaugurado Aeropuerto de Ciudad Real, el único de gestión privada de España, permiten que se sigan inyectando millones para que sus instalaciones estén a pleno rendimiento a finales de 2020. Ahora, la sociedad que lo gestiona, Ciudad Real International Airport (CRIA) acaba de ampliar capital y ha realizado una inyección de 56,9 millones de euros, quedando como resultante la cantidad de 61,6 millones.
Fuentes de la compañía aseguran a La Información que, en un principio, esperaban dos años de números rojos pero, a la luz de los datos de estas semanas de funcionamiento, esperan 'encajar' solo un ejercicio en negativo. La compañía acaba de presentar su balance de cuentas del ejercicio 2018, que desvela que tiene un patrimonio neto de 6,5 millones y que afronta un primer año de estreno con unas pérdidas de casi 54.000 euros. CRIA tiene en su registro contable 2,8 millones de euros destinados a inversiones financieras a largo plazo.
El aeropuerto de Ciudad Real dispone de una pista de aterrizaje categoría III, diseñada para aceptar 19 operaciones por hora, con 4.100 metros de longitud y 60 metros de ancho. Ha puesto a punto la infraestructura, con obras de mejora de alumbrado y saneamiento, pero tiene una asignatura pendiente, el hangar 'executive', ya que una de las líneas de negocio más importantes de esta compañía es la aviación ejecutiva. Un lugar que les permita reparar, de forma simultánea, dos aviones Boeing 737 o un Boeing 747.
La UTE con la lusa HLA
El proyecto del hangar lleva anunciado desde 2017 y no se ha llegado a materializar. Los propietarios de la infraestructura han suscrito un convenio con la compañía Hispano Lusitana de Aviación (HLA), que además se encarga del mantenimiento de los aviones. La idea es levantar un hangar de 8.000 metros cuadrados para la asistencia técnica de grandes aeronaves en el aeropuerto de Ciudad Real en el que se invertirán cinco millones de euros que pagarán, a partes iguales, ambas empresas.
Hispano Lusitana de Aviación se dedica al mantenimiento de aviones y está implantada en 14 aeródromos de nuestro país. El objetivo de ambas compañías con este acuerdo es que el aeropuerto de Ciudad Real se convierta en "referencia" para el mantenimiento pesado en el sur de Europa, ya que será base de operaciones en este sentido. Sus promotores lo consideran un "hito" en la aviación española porque será el primero no gestionado directamente por Iberia o Air Europa, "sino dirigido por un tercero y dedicado exclusivamente a terceras compañías".
La terminal de carga
Otra línea de negocio es la comercial, ya que el de Ciudad Real pasará de ser un aeropuerto de viajeros a un aeropuerto industrial y de carga. Para cumplir una de las líneas de su plan director están ampliado la terminal de carga, que era de 4.000 metros cuadrados. Aquí se asentarán mercantiles que moverán desde el parque logístico distintos productos.
El acuerdo que debe dotarse con infraestructura es el que se ha cerrado con Skydweller, una empresa estadounidense que anunció una inversión inicial de cinco millones de euros, que en año y medio ampliará hasta los 40 millones, para fabricar aeronaves ligeras y satélites utilizando alta tecnología e inteligencia artificial. La empresa calcula que creará unos 40 puestos de trabajo.
El hándicap del descrédito
El 1 de agosto de 2011, Vueling, la última compañía que ofrecía vuelos en el aeropuerto, anunciaba el cese de sus operaciones a partir del 29 de octubre debido a la baja rentabilidad. El aeropuerto siguió en servicio solo para vuelos privados, hasta que el 13 de abril de 2012 se produjo el cierre definitivo de la instalación. A partir de ese momento, los antiguos propietarios intentaron infructuosamente la venta hasta entrar en un concurso de acreedores bastante conflictivo que hizo que la instalación cayera en un creciente descrédito, contra el que ahora luchan los nuevos dueños.
En el mes de junio de 2016 y tras un largo proceso, el titular del Juzgado nº4 de lo Mercantil de Ciudad Real aprobó la venta de la instalación a Ciudad Real Internacional Airport (CRIA), que desde esa fecha viene trabajando incesantemente para implantar un plan de negocio que ha logrado resucitar la actividad de esta instalación aeroportuaria que se caracteriza por la calidad de sus instalaciones y su situación privilegiada, con buenas comunicaciones por tierra y ferrocarril (aunque nunca llegó el preciado ramal del AVE).
Los cien vuelos de jets privados desde su reapertura en septiembre y las labores de mantenimiento de un A330 aseguran la incipiente buena marcha de la compañía, que sigue inyectando capital para abandonar los números rojos.
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