El aeropuerto de Ciudad Real encuentra una nueva vida en la reparación de aviones

Nueva vida para el aeropuerto de Ciudad Real. La infraestructura, diseñada para atraer tráfico internacional y que fue financiada por promotores privados apenas operó vuelos hasta acabar convertido en un "aeropuerto fantasma". Pero esta denominación tiene los días contados, ya que la nueva gerencia de la instalación ha logrado un acuerdo con Sabena Technics para convertir la instalación en un centro de mantenimiento integral de aeronaves. 

Para lograr abrir esta nueva etapa, la entidad que gestiona el aeropuerto manchego, CRIA ha llegado a un acuerdo con Sabena Technics, una de las grandes compañías dedicadas al mantenimiento aeronáutico, que a través de su filial CQM prestará servicios de conservación para aeronaves ligeras y pesadas, modificaciones de cabina o reciclaje de instrumental. 

El pacto entre ambas empresas contempla 25 años de prestación de actividad en Ciudad Real, con la previsión de mantener 100 aviones al año y crear 150 puestos de trabajo cualificados y directos en los primeros cinco años. Sabena Technics CQM ya ha iniciado el proceso de selección, y los empleados serán formados en sus bases en Francia. 

Alternativa a Barajas o Teruel

Situado a una hora de Madrid, el aeropuerto de Ciudad Real busca así seguir los pasos de Teruel, cuyo aeródromo también vivió una situación similar pero se ha convertido en uno de los grandes hubs europeos dedicados a la reparación de aviones. Con Barajas aproximándose de nuevo al límite de su capacidad, la instalación manchega busca revivir aprovechando el 'boom' del turismo y 

Con una pista de 4 kilómetros capaz de acoger cualquier aeronave y terreno disponible en sus alrededores, la instalación permite acoger cualquier gran proyecto industrial o aeronáutico apoyado en su buena climatología —baja humedad, cero salinidad, vientos suaves y pocas tormentas—, que le convierte en el entorno adecuado para la preservación de aviones, evitando corrosión y otros potenciales daños. 

Desde que CRIA asumiera la gestión del aeropuerto en 2018, su actividad se había limitado a acoger vuelos privados de lessores (grandes propietarios de aviones), así como alguna ruta puntual. Tras lograr la licencia de apertura a finales de 2019, su plan de negocio preveía la creación de una gran industria de mantenimiento aeronáutico en su primer año de actividad, 2020, pero la inestabilidad derivada de la pandemia, la guerra de Ucrania y la coyuntura económica han retrasado el acuerdo. 

Busca atraer más empresas

La gestora asegura estar en conversaciones para atraer nuevas compañías, tanto internacionales como nacionales, con el fin de ofrecer servicios auxiliares de pintura de aeronaves, mantenimiento de motores y componentes, gestión y logística de piezas, y proyectos de I+D o fabricación aeroespacial. Para ello, promoverá la construcción de dos hangares adicionales de gran capacidad y nuevos almacenes. 

"CRIA por fin da el pistoletazo de salida en Ciudad Real con un proyecto europeo de relevancia internacional que supondrá la creación de industria aeronáutica de gran valor añadido. Esto requerirá de un elevado número de empleos cualificados que apoyarán el crecimiento de la provincia de Ciudad Real, sumándose así a otros grandes proyectos industriales aeronáuticos de Castilla-La Mancha como los presentes en Toledo y Albacete", defiende la gestora en un comunicado. 

Planes de futuro: Carga, autoconsumo y AVE

Entre sus planes de futuro, el aeropuerto está desarrollando su plan de autoconsumo que contempla la instalación de placas fotovoltaicas con 1 megavatio (MW) de potencia en el parking, a finalizar en junio; al tiempo que desarrolla un proyecto renovable mixto (fotovoltaica e hidrógeno) de gran capacidad sobre 300 hectáreas de terreno para dar electricidad a las industrias que se instalen en el entorno. 

También asegura estar "en búsqueda activa" de un operador de primer nivel que quiera explotar su terminal de carga aérea, con 7.000 m2 disponibles, 2.000 de ellos dedicados al almacenamiento refrigerado. Cuenta con un punto de inspección fronteriza que permite mover hasta 70 kilotoneladas de productos perecederos de consumo humano y animal por la Unión Europea. 

Con vistas al futuro, la gestora contempla el desarrollo de un puerto seco y una terminal intermodal en la zona norte del aeropuerto que permita combinar tráficos entre la carretera y el ferrocarril, tanto de ancho convencional como de alta velocidad, cuyas vías pasan a cuatro kilómetros del aeropuerto. 

CRIA destaca la "localización estratégica de la instalación", que al estar situada en el centro de la península, permite llegar a más de 28 millones de habitantes en menos de cuatro horas por carretera. En total, dispone de más de 2.000 hectáreas de suelo industrial, 450 de ellas de suelo ya urbanizado con acceso a suministros básicos.