Ágatha Ruiz de la Prada es una de las diseñadoras españolas más carismáticas que ha habido. Su particular estilo, colorido hasta el extremo y de formas arquitectónicas y de fantasía, ha sido aplaudido en todo mundo y le ha valido numerosos premios, como el último, el Premio Nacional de Diseño de Moda que logró el pasado año. Si bien ese éxito no se traduce siempre en ventas.
Esta semana conocíamos la noticia de que la enseña ha cerrado su tienda de París, una de las más emblemáticas y en la que Ágatha pasaba más tiempo. Se encontraba en el número 9 de la rue Guénégaud y se convirtió en punto de encuentro de artistas y amantes de la moda con un punto de locura que propone la diseñadora, pues en ella se celebraban diferentes exposiciones y eventos relacionados con la cultura.
Este cierre ha coincidido con la nueva situación sentimental de la diseñadora, quien parece que está empezando una relación sentimental con Luis Miguel Rodríguez, más conocido como 'El chatarrero', quien fue pareja de Carmen Martínez Bordiú hace unos años. La pareja ha sido vista junta en varias ocasiones en las últimas semanas y ellos mismos han reconocido su ilusión ante esta posible relación. Esta sería la primera relación para Agatha tras su divorcio de Pedro J Ramírez.
Solo le quedan tres tiendas propias
Con este cierre en París, Ágatha se queda solo con tres tiendas en propiedad. La marca seguirá presente en tiendas multimarca y centros comerciales, como El Corte Inglés, pero los comercios íntegramente dedicados a la firma se reducen a los de Madrid, Bogotá y Oporto. Los cierres comenzaron el pasado año, cuando bajaron la persiana las tiendas de Nueva York y Milán, dos de las principales capitales de la moda del mundo.
Todo ello se debe a la política que la marca emprendió hace un par de años cuando se alió con la compañía china Li&Fung, propiedad de Fund Holdings, para relanzar su línea de ropa para el hogar. Un acuerdo por el que esta empresa se encargaría de distribuir sus edredones, sábanas o manteles por el gigante asiático y por otros países, entre los que se incluyen España, donde vende esta división en El Corte Inglés.
A la vez que se firmaba esta alianza, la marca empezaba a cerrar tiendas por todo el mundo. Incluso las que menos tiempo llevaban, como algunas en Latinoamérica, como la de Lima (Perú), que fue de las últimas que abrió. Una decisión empujada por los resultados que arroja la compañía.
Producciones Ana Sandra es la sociedad por la que Ágatha gestiona todo lo relativo a su firma de ropa (el diseño, las ventas de prendas, las tiendas, etc) y las últimas cuentas presentadas corresponden al ejercicio 2016. Según el balance de pérdidas y ganancias, a cierre de ese año la sociedad contaba con un activo de 3,7 millones de euros y había facturado 1,7 millones. Pero el resultado neto arroja unas pérdidas de casi 200.000 euros (194.820 euros).
Esto se debe a que, a pesar de que el estilo Ágatha es aplaudido internacionalmente y uno de los más originales dentro del mundo del diseño, no logra vender, ya que sus propuestas no son fáciles de llevar. La mayoría de su ropa no es apta para el día a día y sus vibrantes colores no son aptos para todos los públicos. De ahí los cierres que está teniendo que llevar a cabo para reordenar sus cuentas, ya que se trata de una forma de reducir gastos para que no se coman tantos ingresos.
¿Nueva era?
Por ello, la colección de la firma que vimos en la pasada pasarela Mercedes Benz-Fashion Week Madrid, correspondiente a la temporada de otoño invierno 2018-2019, es la más "ponible" de todas que se le recuerdan a Agatha. Pantalones de campana, t-shirts básicas con sencillos estampados o vestidos de fiesta más discretos de lo normal formaron el grueso de esta colección, que fue de las más aplaudidas de la pasada edición.
No obstante, la diseñadora no depende únicamente de la moda. Gracias a su aristocrática familia, Ágatha posee un importante patrimonio inmobiliario en toda España, el cual gestiona a través de diversas empresas. Cabe destacar que procede de una familia noble de la que ha heredado los títulos de marquesa de Castelldosríus, grande de España y baronesa de Santa Pau. Además, Ágatha también hace sus pinitos como embajadora de otras firmas, pues hace unos meses se presentó como la cara visible de una aplicación de citas para mayores, toda una declaración de intenciones.
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