Ágatha Ruiz de la Prada vuelve a ganar dinero con su ropa tras superar su crisis

Buenas noticias para Ágatha Ruiz de la Prada. La diseñadora, que vive una muy buena época personal, ya puede sentirse plenamente feliz, porque su empresa ha recobrado el rumbo. Y es que el negocio de moda de la madrileña ha terminado su particular travesía por el desierto y ha vuelto a ser rentable. Es decir, Ágatha ha vuelto a ganar dinero con su ropa.

Este martes, la empresa por la que gestiona sus colecciones de moda, Producciones Ana Sandra, comunicó sus resultados correspondientes al año 2017, los cuales trajeron buenas noticias a la enseña Ágatha Ruiz de la Prada, ya que ha recuperado la senda de la rentabilidad, aunque para ello ha tenido que hacer importantes sacrificios.

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En concreto, los números que la compañía ha entregado en el Registro reflejan una facturación de 1,6 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a 2016, cuando los ingresos ascendieron a 1,7 millones. Si bien el gran cambio, y el más positivo, es que ha pasado de perder cerca de 200.000 euros a un beneficio de 445.000 euros, lo que implica que el negocio vuelve a ser rentable.

Producciones Ana Sandra es filial de Enjoy&Laught, que es administradora única de esta sociedad dedicada al negocio de moda de Ágatha. Cristina Palomares Quesada es la directora general y la mano derecha de Ágatha, además de una de sus mejores amigas. Con ella y con sus dos hijos, Tristán y Cósima, y el resto del equipo, la diseñadora ha logrado salvar su empresa tras la mala situación en la que la dejó la crisis económica. De hecho, con su hija ha creado un tándem creativo que está triunfando en todo el mundo y que ha relanzado la marca.

Como señala Producciones Ana Sandra en el informe remitido al Registro, el motivo de la mejoría evidente de la compañía es un aumento de la rentabilidad de explotación, es decir, Ágatha ahora es capaz de sacar más rendimiento de su negocio. Y eso es así porque tiene menores costes, lo que se debe al cierre de tiendas que ha llevado a cabo en los últimos años.

A pesar de que la marca Ágatha Ruiz de la Prada está más que consolidada y tiene una gran reputación en todo el mundo, eso no se traduce en ingresos. La original y atrevida propuesta de la diseñadora no es apta para todos, lo que, unido a la crisis económica, produjo un retroceso de sus ventas. Eso obligó a la marca a echar el cierre a algunas de sus tiendas más míticas, con el objetivo de ahorrarse los costes que se comían, pues eran establecimientos muy grandes ubicados en las mejores zonas.

Por ejemplo, en París, en la rue Guénégaud, un punto céntrico donde Ágatha tenía su punto de encuentro con la vanguardia de la capital francesa. Igualmente, antes tuvo que bajar la persiana a las tiendas de Nueva York y Milán, quedando a día de hoy solo tres propias abiertas, Madrid, Bogotá y Oporto. Si bien Ágatha firmó un contrato con la compañía china Li&Fung para relanzar su línea de ropa para el hogar, de modo que este gigante chino distribuye ahora sus edredones, mantas, cortinas y demás productos para la casa.

Igualmente, también se puede encontrar su ropa en los centros El Corte Inglés y en su página web, por la que venden todos sus diseños, incluso nada más presentarlos en los desfiles. De este modo, la diseñadora ha logrado reducir los gastos, lo que le ha permitido obtener beneficios aunque las ventas caigan. 

Así, Ágatha resurge, financieramente hablando, porque la marca no ha parado en todo este tiempo. Es una de las fijas de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, así como una de las más importantes de otras pasarelas internacionales, como la de Miami celebrada hace una semana, en la que su colección recibió numerosos elogios y Ágatha fue protagonista junto con influencers como Dulceida, admiradora confesa de la diseñadora. Ni una pierna rota detuvo a Ágatha, que se presentó en la ciudad estadounidense en silla de ruedas y así salió a saludar a la pasarela.

Además, Ágatha muy feliz en el plano personal. Sigue adelante con su relación con Luis Miguel Rodríguez, alias 'El chatarrero', con el que lleva ya varios años y del que se declara "muy enamorada". Atrás quedó su traumático divorcio de Pedro J Ramírez, un golpe que dio lugar a una nueva Ágatha que piensa seguir sorprendiendo al mundo de la moda e influyendo en las próximas generaciones de diseñadores, que ven en ella el mejor ejemplo de cómo apostar por el criterio y la creatividad propios acaba conduciendo al éxito.