Canary Fly es descartada

Air Europa toma pista como favorita en los vuelos de deportación de Marlaska

El Ministerio del Interior está revisando la candidatura de Air Nostrum, la otra finalista, después de considerar que el valor económico de su oferta es "desproporcionadamente bajo".

El ministro del Interior,, Fernando Grande-Marlaska
Air Europa y Air Nostrum pujan por los vuelos de repatriación de Marlaska
EFE

Recta final en la carrera por el contrato de 11 millones para gestionar los vuelos de deportación de inmigrantes en situación irregular... y Air Europa toma pista como favorita. Desde que el Ministerio del Interior abrió el proceso, la concurrencia fue muy limitada. La criba empezó el jueves 11 de febrero, cuando el departamento descartó a Canary Fly. Ahora, la cartera de Fernando Grande-Marlaska tiene a la candidatura de Air Nostrum bajo la lupa, después de que el viernes considerase la oferta de la aerolínea -que concurre con la balear Evelope Airlines en calidad de unión temporal de empresas (UTE)-, "desproporcionadamente baja". 

Solo dos candidaturas quedan vivas en el proceso. La media ponderada por unidad de vuelo en la oferta de Air Europa, que concursa en 'consorcio' con Airnova, asciende a 12.087,94 euros, mientras que la de Air Nostrum se queda en los 9.397,65. La disparidad de ambas cantidades ha levantado las reservas de la mesa de contratación, que entiende que la candidatura de la segunda se sitúa en un coste inferior a lo deseable, o en "baja anormal o temeraria", en la jerga. Así, Interior calcula que, entre una cantidad y otra, distan hasta 22,26 puntos porcentuales, cuando la norma establece que dicha distancia nunca puede exceder los 20.

De no ser por este apunte, que recoge la existencia de "ofertas económicas con valores anormales o desproporcionados", la candidatura de Air Nostrum aventajaría a la de su competidora, pues, en la última revisión, obtuvo la máxima calificación, 100 puntos frente a los 78.72 de Air Europa. Interior ha dado un plazo a la compañía valenciana para que "justifique la valoración de su oferta y precise las condiciones de la misma". Ante las ofertas temerarias, habituales en los procesos de contratación pública, la Administración entiende que los valores excesivamente bajos pueden llevar a posteriores peticiones de ampliación presupuestaria o, incluso, a incumplimientos de contrato que pongan en peligro la ejecución de los acuerdos.

En concreto, el objeto de la licitación reza: "Los servicios de transporte aéreo de pasajeros para el traslado de ciudadanos extranjeros, mediante la organización de vuelos específicos no integrados en las líneas regulares o comerciales de pasajeros en general, así como de los funcionarios policiales encargados de su custodia". Dichos traslados podrán desarrollarse entre diversos puntos del territorio nacional, pero también desde estos a otros destinos en el extranjero. El coste del citado contrato licitado por la cartera de Grande-Marlaska, respeta los márgenes que estipularon las autoridades competentes en otras legislaturas anteriores. 

Interior exige máxima discreción. La aerolínea adjudicataria deberá velar por la confidencialidad de las fechas y horas de los vuelos, así como del número de pasajeros o el origen y destino de los traslados. 

Los 10,8 millones del Ministerio del Interior han tomado como referencia el gasto asignado entre 2017 y 2018 a estos servicios -12.277.838 euros, impuestos incluidos-. A este total, el departamento ha aplicado un alza del 18 % que responde a los posibles incrementos vinculados a ciertos costes como los gastos de personal o el combustible. Tradicionalmente, Air Europa se había impuesto en todas las convocatorias abiertas por el Gobierno, que empezó a licitar este servicio en 2013. La tendencia cambió en 2016 cuando, después de una serie de recursos y contrarrecursos, el grupo Barceló arrebató a la histórica vencedora la gestión compartida de estos vuelos, junto a Air Nostrum, en 2016. Cuando Interior lanzó la última licitación, esta misma unión temporal de empresas era la que prestaba el servicio.

En esta línea, los pliegos del contrato son exigentes con la confidencialidad que el Gobierno exige a las compañías aéreas. Interior no quiere filtración en el desarrollo de unos traslados que, históricamente, han estado rodeados de polémica. Ni fechas ni horarios ni lugar de origen o destino. La adjudicataria -y sus trabajadores- también tendrá que ser extremadamente cuidadosa con el manejo de la información referente al número de pasajeros, incluso, a las particularidades de su equipaje. Así lo especifica el documento publicado en la plataforma de contratación que, ante la duda, extiende la discreción a cualquier detalle de relevancia "tanto para la misión policial como para su seguridad y la de la aeronave y las personas a bordo".  

Pese a que los 10.890.0000 euros del contrato de Interior suponen una 'jugosa' cantidad sobre la mesa de las compañías aéreas, a quienes la Covid-19 tiene aún contra las cuerdas, el departamento de Grande-Marlaska solo ha recibido tres candidaturas. Las dificultades que entraña la tarea, así como lo controvertido del objeto del contrato, pueden estar detrás de la no concurrencia de aerolíneas insignia del panorama nacional, como Iberia, que no ha mostrado interés por concurrir a una licitación, a cuya beneficiaria, el Ministerio del Interior, estaría dispuesto a retribuir hasta con 605.000 euros mensuales.

Mostrar comentarios