Pacto comercial

La paz entre EEUU y Europa allana la recuperación para Airbus y Boeing

El pacto de no agresión permite a las dos compañías centrarse en la amenaza planteada por el fabricante de aviones estatal chino Comac, que busca poner fin a su duopolio en la industria de la aviación civil

La paz entre EEUU y Europa allana la recuperación para Airbus y Boeing
La paz entre EEUU y Europa allana la recuperación para Airbus y Boeing
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La paz que sellaron el martes Estados Unidos y Europa en la disputa que mantenían desde hace más de década y media por las ayudas públicas y el trato de favor a sus dos gigantes aeroespaciales pone en pista de despegue y rumbo a la recuperación a Airbus (88.578 millones de euros de capitalización bursátil) y Boeing (118.349 millones de euros) tras la crisis de la Covid. El acuerdo, en un sector altamente estratégico y sensible para las dos potencias, abre una nueva fase de cooperación a nivel geopolítico y, a pie de empresa, supone un balón de oxígeno para las dos compañías en un momento muy delicado

El hundimiento del transporte aéreo con las restricciones para atajar el virus y la crisis de reputación por los accidentes y problemas con las entregas en el caso de la firma norteamericana han dejado huella en ambas. Washington y Bruselas han acordado poner a disposición del sector financiación para investigación y desarrollo a través de un proceso abierto y transparente, pero también evitar cualquier apoyo específico a sus productores -por ejemplo exenciones fiscales- que pueda dañar a la otra parte. Hay mucho en juego y las dos delegaciones lo saben. 

El pacto de no agresión permite a las dos compañías centrarse en la amenaza planteada por el fabricante de aviones estatal chino Comac (Commercial Aircraft Corporation of China), que busca poner fin a su duopolio en la industria de la aviación civil. Los vientos vienen de cola para la empresa con sede en Shanghái en plena recuperación del tráfico aéreo doméstico. Con la pandemia bajo control, los resultados del primer trimestre de las tres mayores aerolíneas del país ofrecen unas perspectivas muy optimistas. Air China, China Eastern Airlines y China Southern Airlines hablan de una "recuperación constante" del tráfico de pasajeros, y la Administración de Aviación Civil del país (CAAC) calcula que el conjunto de líneas aéreas chinas recuperará este año alrededor del 90% de los niveles previos a la pandemia.

La segunda economía del planeta se prepara para consolidar el sorpaso a EEUU en términos de tráfico aéreo a la vez que pelea por reducir su dependencia de Boeing y Airbus. Los números también han empezado a mostrar una mejor cara para los dos fabricantes occidentales. En el caso del consorcio europeo, ha conseguido salir de los números rojos en el primer trimestre con un beneficio de 362 millones de euros frente a las pérdidas de 481 millones registradas un año antes. Su resultado neto operativo (ebit) se ha multiplicado casi por cinco de enero a marzo hasta 462 millones, si bien la facturación le cae un 2% hasta 10.460 millones de euros, precisamente por el descenso del 4% en su actividad de aviones comerciales.

Las entregas y pedidos avalan la recuperación 

Con las entregas y pedidos de los cinco primeros meses del año la recuperación sigue tomando forma. Airbus entregó en mayo un total de 50 aviones comerciales a 32 clientes, frente a los 45 de un mes antes. Además y de acuerdo con el balance publicado por la compañía recibió siete pedidos nuevos. En lo que va de ejercicio ha entregado un total de 220 aviones a 61 clientes, frente a los 160 del mismo periodo hace un año, es decir, un 38% más. Airbus mantiene, así, las perspectivas que ya presentó en febrero para el conjunto del ejercicio, es decir, que prevé entregar el mismo número de aviones comerciales que el año pasado y obtener un ebit ajustado de 2.000 millones. En lo que va de año sus acciones se disparan un 25,67% en el mercado continuo. 

En lo que respecta a Boeing, no fue capaz de dejar atrás los números rojos en el primer trimestre, en el que su agujero neto alcanzó los 561 millones de dólares (unos 462,85 millones de euros). Pese a las pérdidas, la compañía logra una mejora del 12% en relación al año previo. La firma aeronáutica con sede en Chicago alcanzó una facturación de 15.217 millones entre enero y marzo, con una caída del 10% en términos interanuales por el descenso en las entregas de aviones de su modelo 787, así como en el volumen de servicios comerciales. En mayo, la compañía entregó un total de 17 aeronaves y en el ejercicio el saldo es positivo en 177 órdenes de compra.

En bolsa, el rally de la firma capitaneada por Dave Calhoun supera el 15,5% desde enero. Antes del accidente de uno de sus aviones de corto recorrido del modelo 737 Max en Etiopía a principios de 2019, parecía casi imposible que Airbus pudiera arrebatar al gigante estadounidense el trono de la aviación comercial, sin embargo la crisis reputacional que atraviesa la norteamericana y las cifras cada vez más similares en lo que respecta a su negocio hacen que los expertos vean ese escenario más próximo. 

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