Cierra enero sin nuevos pedidos

El parón aéreo presiona a Airbus con un cuello de botella de más de 600 aviones

Los gastos de inventario de la compañía podrían dispararse de nuevo en 2021, debido a la prolongación de la crisis del sector, que impedirá al gigante entregar todas las naves que aguardan en sus almacenes.  

Airbus
El parón aéreo presiona a Airbus con un cuello de botella de más de 600 aviones
EFE

Airbus encara 2021 con varios frentes abiertos, entre ellos, la amenaza de un cuello de botella de más de 600 aviones a causa del parón de las aerolíneas. Lejos de mejorar, las perspectivas de recuperación para el sector aéreo se han oscurecido. La crisis del coronavirus seguirá pesando a gran altura y los almacenes del gigante aeronáutico podrían sufrir las consecuencias. Fuentes financieras prevén que la compañía que preside Guillaume Faury apenas pueda dar salida a la mitad de los aviones que se acumulan en el inventario del grupo, precisamente, por el aplazamiento de las entregas de las naves comerciales a las compañías aéreas, que en 2020 dieron un paso atrás ante la crisis sanitaria y económica que se avecinaba.

La compañía ya acumulaba cerca de setenta cancelaciones en el primer trimestre de 2020, antes de la eclosión de la Covid-19. Estas naves sin entregar, incluían alrededor de una veintena de aviones de largo recorrido, entre los que se contaban diez A350 encargados por Latam, otros cinco para Kuwait Airways y un par más para Lufthansa. Además, la compañía sufrió el repliegue del arrendador Avolon en la recepción de cuatro A330neos. La peor parte se la llevaron los aviones de pasillo único, con 45 cancelaciones, entre los A220 de SaudiGulf Airlines y los A320neo encargados por Avlon y la aerolínea colombiana Avianca. La pandemia agravó la situación. Al cierre de este enero, Airbus entregó 21 aviones comerciales a una quincena de clientes y no recibió ningún pedido nuevo, según los datos más recientes del grupo que ha recogido este diario. El balance deja una cartera de pedidos para la compañía de 7.163 aeronaves al cierre del mes pasado.

En mayo, el panorama era desolador: dos de cada tres naves que hasta entonces surcaban los cielos dejaron de hacerlo. En agosto, la reducción de las aeronaves en inventario se convirtió en máxima prioridad para Airbus, después de que el fabricante europeo cerrase el mes de junio con 145 aviones pendientes de entrega. A finales de septiembre, el fabricante calculó un total de 135 naves no entregadas. Entonces, el gasto de inventario global de la empresa se había disparado en 5.100 millones de euros desde el cierre de 2019. Este crecimiento estuvo avivado por un aumento de 4.170 millones desde su brazo comercial, algo que el grupo achacó "principalmente" a los aplazamientos de entrega y al mayor número de aviones almacenados.

Fuentes financieras prevén que Airbus logrará entregar unas 630 aeronaves en 2021, una cifra que supera la del año previo, pero que apenas dará salida a la mitad de los aviones fabricados en 2020.

Al cierre de 2020, Airbus -cuyo capital pertenece en un 4,16% a la SEPI- entregó 566 aviones. La cifra supuso un 34% menos que el balance del año anterior, pero mejoró las previsiones que lanzó la empresa al comienzo de la crisis sanitaria. Ese más de medio millar de naves ya ha salido de los almacenes de la compañía y se encuentra en manos del cliente final, tal y como confirman a La Información desde el consorcio aeronáutico panaeuropeo. Desde la división nacional de Defensa aseguran a este medio que sus hangares no sufren problemas de stockaje: "Hemos dado salida a todas las naves. Las entregas están al día". Los mayores retrasos se dan en la división Comercial, donde un número importante de aviones permanecen en las plantas, a la espera de que las aerolíneas se hagan cargo de su recepción.

La situación ha llamado la atención de varias firmas de servicios financieros, que, en un principio, consideraron que el aumento de la producción que logró el grupo a lo largo de 2020 llevaría a que el exceso de inventario también se hubiera entregado. Pero el coronavirus disparó los aplazamientos en el reparto de los aviones de ciertas aerolíneas. Dado que las naves que se fabrican para una compañía no suelen transferirse a otras, el aumento de stock es notable. Fuentes financieras apuntan a que dicho 'tapón' de aviones ya terminados no se reducirá tan rápidamente como convendría. Así, sus analistas prevén alrededor de 630 entregas en el año en curso, una cifra muy superior a la obtenida al cierre del pasado ejercicio, pero que apenas llega a alrededor de la mitad del exceso de aviones fabricados en 2020.

Entre las acciones que ha liderado Airbus para sortear este obstáculo se encuentra una notable disminución de la producción de aviones fabricados sin el compromiso del cliente. También un fuerte impulso a la entrega digital de aeronaves -a través de la plataforma 'e-salesContracts' que la firma creó en abril-, lo que ha permitido simplificar las transacciones, ya que todas las partes sellan la transferencia del título de propiedad a distancia en el marco de una reunión virtual. Con todo, fuentes financieras señalan que Airbus aún sufre un excedente de alrededor de 4.000 aviones al arranque de 2021. Este escenario, sumado a la incertidumbre de la demanda de nuevas naves, eleva la estimación de riesgo sobre las acciones de la compañía. 

En el horizonte de los empleados del gigante aeronáutico sigue planeando un ajuste de empleo que, solo en España, deja el futuro de 800 empleados en el aire. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió el pasado jueves con el CEO de Airbus para abordar el impacto del citado recorte de puestos de trabajo en las plantas nacionales. Al término de la reunión, ambas partes trasladaron la buena sintonía con que transcurrió el encuentro y el propio Faury admitió que las iniciativas del Ejecutivo español para dar respaldo al sector aeroespacial permitirán amortiguar esta pérdida de empleos que, aunque ya formaba parte de la agenta de la compañía antes de la crisis sanitaria, se ha visto agravada por la recesión derivada de la pandemia. 

En el centro de las apuestas institucionales más destacadas de apoyo al sector, se encuentra la creación del Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva, dotado con 600 millones en los Presupuestos Generales del Estado de 2021. En paralelo, el Gobierno ultima con la compañía la puesta en marcha de un 'Aerofondo' que estará dotado con 100 millones de euros, aportados por la SEPI, Airbus y, según trascendió por primera vez el pasado jueves, también por el fondo francés Tikehenau Capital AC Management, que cuenta con Marwan Lahoud, quien formó parte del comité de dirección del gigante aeronáutico durante una década. Desde la entidad financiera gala han eludido dar detalles sobre la gestión de esta ayuda. Dicho balón de oxígeno será destinado a dar soporte a las pymes de la cadena de valor del sector aéreo en España. 

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