El mercado de defensa vive tiempos convulsos, a pesar las numerosas voces que claman por poner en marcha unas Fuerzas Armadas europeas y unificar la industria en el viejo continente, el 'Brexit', y las diferentes ententes han hecho imposible unificar los proyectos claves para que la defensa de la UE no quede obsoleta.
Los proyectos para la renovación de la flota de Rafale franceses y los Eurofighter no consiguen encontrar un rumbo único, repitiéndose los pecados de décadas pasadas. En el caso que nos ocupa, después de la consecución del 'Tigre', proyecto al que -incluso- el Ejército de Tierra español miraba con recelo, prefiriendo aparatos ya probados en combate como el 'Apache'.
París, que ya se quedó fuera del Typhoon porque necesitaba un avión de combate con capacidad de ataque con armas nucleares (condición que pudo satisfacer Dassault), vuelve a salir por la tangente amparando un nuevo proyecto del consorcio Airbus con un helicóptero de ataque multimisión.
Parece que los designios del consorcio aeronáutico y de defensa obedecen, cada vez más, a los deseos franceses. El ministro de Defensa francés acaba de anunciar el lanzamiento del programa HIL (Hélicoptère Interarmées Léger), que prevé tener en marcha en 2021. El aparato mostrado por la empresa es realmente un diseño 'psicodélico'. Bautizado como H160M 'Guepard', ha sido desarrollado para ser un aparato de vuelo vertical modular, que permitirá una versión militar centrado en la guerra naval.
Desde la DGA francesa, el equivalente a la Dirección General de Armamento española, se considera el programa HIL estratégico. Aunque España y otros socios europeos están a la espera de que llegue a buen puerto el NH-90, París decide tirar por el camino de en medio, ignorar al resto de socios europeos, y buscarse la vida por su cuenta con la ventaja de su poderío en el capital de Airbus.
Además, para más escarnio, el proyecto del 'Guepard' ha convencido a la DGA por el bajo coste que supone la conversión del H160 a su versión militar, un aspecto que es la clave para los diferentes gobiernos de la UE, necesitados de guardar las formas en los gastos destinados a Defensa después de la crisis financiera.
Queda la duda de si España podrá aprovecharse de la iniciativa gala, toda vez que el 'Guepard' se basa en el H160, cuyo fuselaje trasero se realiza en la planta de Airbus Helicopters en Albacete. En la factoría aún se están adaptando a su nuevo papel en la estrategia MCA (Major Component Assembly), por la que se decidió que fuera Albacete la responsable de todos los fuselajes posteriores de su catálogo. Tras perder la Línea de Ensamblaje Final (FAI) del programa del NH90 a favor de la planta de Marignane, sería una oportunidad para tranquilizar a la plantilla del grupo.
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