Panini, un imperio forjado en los cromos de fútbol... que llega ahora a los eSports

El inicio de curso tiene numerosas tradiciones que, pase lo que pase, se cumplen año tras año. Lo primero, como es lógico, es equipar a los niños de todo lo que necesitan para la vuelta a clase. Mochilas, libros, cuadernos, rotuladores, regla y compás, ropa nueva... Multitud de productos que hacen que el regreso a las aulas suponga un elevado desembolso. Pero, más allá de eso, hay otro artículo que es un básico de la vuelta al cole de cualquier niño.

Se trata del álbum de la Liga de Fútbol de Panini, un producto que ha ido pasando de padres a hijos entre varias generaciones y cuyo éxito no decae a pesar del paso de los años. Fue en el año 1972 cuando salió a la venta el primero de estos coleccionables y, 46 años después, sigue siendo una de las principales peticiones en quioscos y tiendas distribuidoras. 

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Así lo confirma a este medio el director general de Panini España, Lluis Torrent, quien asegura que el producto coleccionable está teniendo una evolución muy positiva en nuestro país y que el hecho de que ahora los más pequeños -y también los mayores- dispongan de multitud de aparatos electrónicos para entretenerse no ha tenido impacto en sus álbumes, entre los que el de la Liga reina sin fisuras.

Así, la compañía mantiene unas ventas estables de 100 millones de sobres de cromos al año, lo que se traduce en 600 millones de cromos, ya que cada sobre contiene seis. Aunque Panini no ofrece las cifras disgregadas, a buen seguro que la mayor parte de esos cromos distribuidos pertenecen al álbum de la Liga, que se ha convertido en objeto de culto para pequeños y mayores. Porque no hay final de verano sin el correspondiente álbum. 

En estos años el famoso álbum y Panini han ido evolucionado y adaptándose a la nueva realidad del consumidor, que está muy influenciada por las nuevas tecnologías y las redes sociales. Por ello, el pasado mes de enero organizaron su primer campeonato de eSports para aumentar la difusión del producto y asociarlo a estas nuevas tendencias. Si bien Torrent asegura que, en el caso del álbum, la adquisición y la colección siempre es física, "pues no hay ninguna sensación virtual que iguale a la sensación de abrir el sobre y ver qué cromos te han tocado".

Por ello, a pesar de que ya ofrecen venta online a los consumidores, ésta es bastante residual en el caso de los cromos Panini, "porque el coleccionista lo quiere en el momento, y si no lo encuentra en un sitio, se va a otro a buscar sus cromos". Así, la compañía italiana dispone de 142.000 puntos de venta en España, entre los quioscos, el canal de las tiendas de chucherías y frutos seco y las grandes superficies, como El Corte Inglés o Toys R'Us. 

Cada año, la compañía pone a la venta unas 40 colecciones de cromos. Aunque la de la Liga es la más famosa, hay otra que está dando mucho de qué hablar. Porque es la única colección, a excepción de la anterior, que Panini ha repetido: la de Gorjuss. Se trata de una muñeca con cierto aspecto gótico, sin boca ni nariz -solo tiene ojos-, que ha causado furor entre los más pequeños, a pesar de que no es el personaje de ninguna serie de televisión infantil. Además de estos, la compañía también lanza otros que tienen que ver con personajes infantiles, como Peppa Pig.

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Según Torrent, este tipo de colecciones tienen muchos beneficios para los niños, "ya que son pedagógicas, con ellas los pequeños aprenden a ser organizados al numerar sus cromos, a negociar para intercambiarlos con otros niños y a socializar". Para el director general, el coleccionismo "tiene muchas virtudes", y no es el único que debe pensarlo a juzgar por el éxito de los álbumes. 

Si bien sobre estos hay una sospecha recurrente que causa frustración en muchos coleccionistas. Porque está extendida la creencia de que los cromos de Panini siempre estarían repetidos, lo que haría imposible acabar las colecciones, algo que desmiente tajantemente Torrent. "Fue esa la primera pregunta que me hizo un periodista cuando ocupé este puesto hace 38 años, lo que significa que es un mito muy instaurado, pero totalmente falso, porque el lema de Panini es que todas sus colecciones se acaban, pero hay que tener en cuenta que sacamos 600 millones de cromos, con lo que es normal que muchos se repitan", indica.

Por esa razón, Panini desde siempre ha dado la facilidad a los coleccionistas de solicitarles los últimos cromos que les falten para acabar una colección, entre 20 y 40. Así, los clientes pueden enviarles su petición, pagarlos vía transferencia bancaria y recibirlos en su casa.

No obstante, conviene aclarar que los álbumes no son la joya de la corona de la compañía. Porque Panini también produce otra serie de publicaciones, como libros o cómics, que son precisamente su producto estrella, ya que tiene la licencia de Marvel, lo que le genera cuantiosas ventas, como reconoce Torrent, quien señala que en este caso sí triunfa la venta vía web.

Una de las características inalterables del álbum de la Liga es que sale a la venta a mediados de verano. Algo que, a priori, le perjudicaría, ya que en esa fecha el mercado de fichajes no está cerrado -se cierra este viernes-  y muchos jugadores no empiezan la temporada en sus equipos anteriores. Algo que, de hecho, les ha ocurrido este año con Cristiano Ronaldo, señala Torrent. Por lo tanto, ¿por qué sigue Panini sacando el álbum tan pronto?

"El álbum de la Liga, Panini lo adquirió en los 70 cuando llegó a España, porque era de una empresa local. Y ésta lo había empezado a vender en esas fechas, con lo que ya estaba instaurada esa costumbre y no se pudo cambiar. De hecho, los clientes lo piden así", sostiene el director general. Si bien para que los equipos estén actualizados se editan diferentes ediciones a lo largo del verano. Ahora ya van por la tercera de la Liga 2018/19, aunque Torrent apunta que a muchos coleccionistas les gusta tener el álbum con esa peculiaridad de que un jugador que no pertenece ya a un equipo siga en su formación ficticia. 

Así, el álbum ha sobrevivido al paso del tiempo sin despeinarse, siendo un fiel compañero de los más pequeños -y los que no lo son tanto-, que emplean parte de su paga semanal para completar su colección con los jugadores más ansiados. Un ritual que ni las tablets, smartphones y demás aparatos han conseguido tumbar.