La empresa Alcoa y los sindicatos han alcanzado esta madrugada "in extremis" un preacuerdo en las negociaciones del expediente de regulación de empleo (ERE) para las plantas de La Coruña y Avilés, según han anunciado hoy fuentes del Gobierno.
De acuerdo con estas fuentes, la empresa productora de aluminio ha aceptado el plazo de seis meses, hasta el 30 de junio, para una solución global e invertir 20 millones de euros en la modernización de las instalaciones, mientras que hay un compromiso por parte del Gobierno de garantizar que a 30 de junio estén todos los trabajadores recolocados, en caso de que no exista un inversor para las plantas.
El preacuerdo, alcanzado a las 6 de la mañana y que tendrá que ser ratificado por las asambleas de los trabajadores, será explicado en una rueda de prensa por parte del Gobierno, que ha asegurado que su mediación ha facilitado la salida a la crisis.
Precisamente, la apelación al Gobierno, a su intervención, a su intermediación o directamente a su implicación en la solución de sus problemas, ha sido uno de los mantras de las movilizaciones del pasado sábado en diferentes puntos de España - principalmente en Avilés, A Coruña y Andorra - en protesta por la situación general creada en diferentes flancos de la llamada industria tradicional, a los que le recuperación económica no ha servido para dar un horizonte laboral.
Por otra parte, indican que "para este mantenimiento del empleo, Alcoa se ha comprometido a dotar una cantidad de 20 millones de euros para cada planta para la mejora de instalaciones de las series de electrólisis y posible rearranque de las mismas", señalan tras la propuesta de la empresa de proceder al cese de la actividad de las mismas de una manera ordenada.
De esta forma, según avanzó en su momento la multinacional tras realizar esta propuesta en las reuniones de la comisión negociadora -tras el anuncio de cierre de ambas plantas-, sería posible el "rearranque" de las cubas.
Eso sí, si finalmente, antes del 30 de junio, fecha fijada por la multinacional para el cierre de las fábricas, se encuentra un comprador. Hasta esa fecha, se mantendría la actividad de la parte de la fundición en ambas fábricas y de la torre de pasta, en A Coruña.
Los trabajadores de ambas plantas -369 en la de A Coruña y 317 en la de Avilés (Asturias)- deben ratificar también en asamblea el preacuerdo.
Según informan los comités de A Coruña y Avilés, "tras una larga y dura negociación por las partes", ha logrado alcanzarse este preacuerdo, "que obligatoriamente debe estar ratificado por dos pilares fundamentales", explican. Uno de ellos es que el Gobierno "debe adquirir un compromiso en cuanto al mantenimiento del 100% del empleo a fecha 1 de julio de 2019 en el caso de que no exista ningún inversor para las dos plantas que garanticen su funcionamiento más lejos del 30 de junio", señalan sobre el plazo fijado para encontrar este comprador.
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