La inyección de capital chino no ha sido suficiente. Aldesa se ha estrenado en el mercado de pagarés con el escudo del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Un año después de que China Railway Construction Corporation (CRCC) se hiciera con el 75% de la constructora madrileña, la compañía ha llamado a las puertas del organismo dependiente del Ministerio de Economía y ha ejecutado tres emisiones de pagarés con el escudo del Estado por un importe conjunto de 23,4 millones en el Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf).
Así lo refleja la página oficial del BME, operador de los mercados de valores y sistemas financieros. Las dos primeras colocaciones -4 millones y 800.000 euros- del grupo constructor, cuya facturación anual rondó los 800 millones en 2019 para un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 65,5 millones, tuvieron lugar el 21 de abril. La tercera -18,6 millones de euros-, se produjo el pasado viernes 14 de mayo. La fecha de vencimiento de las dos primeras es a un año, mientras que la última vence en mayo de 2023.
CRCC adquirió la mayor parte del capital de Aldesa en mayo de 2020, a pesar de la pandemia. La operación venía gestándose desde finales de 2019. La entrada del gigante asiático en la constructora solucionó el rompecabezas financiero del grupo, gracias a una inyección de 256 millones y un préstamo sindicado de 180 millones, financiado en su mayoría por entidades chinas. Antes de cerrarse la venta, Aldesa se hallaba en proceso de renegociación de la deuda a largo plazo contraída con los grandes bancos españoles y el propio ICO. La constructora empleó el crédito para sustituir a los acreedores nacionales por entidades chinas, con Haitong Bank a la cabeza.
El soplo de aire fresco que supuso la entrada de capital chino en la constructora amainó con la pandemia. En el contexto de la crisis sanitaria y económica de la Covid, Aldesa sufrió la ralentización -cuando no el parón- de algunos de sus proyectos en ejecución. La situación llevó a Aldesa a registrar un programa de emisión de pagarés por hasta 100 millones de euros en el MARF el pasado noviembre, a fin de engordar el colchón a corto plazo que le proporcionó China Railway, una inyección de liquidez que le dio margen suficiente para amortizar 245 millones de deuda en bonos con vencimiento en abril de 2021.
Aldesa ya registró un programa de emisión de pagarés por hasta 100 millones en el MARF en noviembre para amortiguar el golpe de la pandemia
El cambio de control en Aldesa dejó en manos de la familia Fernández Rubio el 25% del capital y la gestión del negocio. Por su parte, el asalto de China Railway a la constructora madrileña respondió más al interés del gigante asiático por reforzar su posición en Latinoamérica, donde Aldesa tiene una notable proyección, que al aliciente que supone para China Railway el mercado español donde, a pesar de que la empresa madrileña ocupa el noveno puesto en el ranking nacional de constructoras, las perspectivas de facturación suponen para estos gigantes una vía de ingresos residual.
El respaldo de China Railway, que factura alrededor de 120.000 millones de dólares anuales, logró elevar la calificación crediticia de Aldesa. La operación corresponde a un creciente interés de los gigantes chinos de la construcción por las compañías españolas. La misma tendencia explica la compra de la gallega Grupo Puentes por China Road and Bridge Corporation (CRBC), cuyo principal accionista es el Gobierno chino. Del mismo modo que en Aldesa, el cambio de control en la empresa gallega concedió a la constructora músculo financiero suficiente para blindar su estrategia de internacionalización.
Uno de los grandes atractivos del negocio de Aldesa responde a su alto grado de diversificación. Además de estar presente en trece países y ocupar uno de los diez primeros puestos del sector en México, la filial española de China Railway divide su actividad en los sectores de construcción, obra civil y proyectos industriales. Además, su cartera de renovables se encuentra en crecimiento, con más de 800 MW en parques eólicos y más de 1.300 MW en plantas fotovoltaicas.
Con su estreno en el mercado de pagarés con el escudo del Gobierno, Aldesa engrosa la lista de grandes compañías que han recurrido al balón de oxígeno habilitado por el ministerio que dirige Nadia Calviño para amortiguar el revés de la Covid-19. Entre ellas se encuentran grandes constructoras como Sacyr, gigantes de la distribución como El Corte Inglés, energéticas como Audax o grupos asociados al sector turístico, una de las principales víctimas de la pandemia, como Grupo Hotusa o la aerolínea Volotea.
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