Almagro: "Al cubrir la ampliación, la salida a bolsa no impactará en cuentas"

  • La socimi de alquiler de vivienda para mayores tocó la campana el pasado mes de enero y ya ha lanzado su primera inyección de fondos de 15 millones.
Luis Ulíbarri, presidente de Almagro Capital.
Luis Ulíbarri, presidente de Almagro Capital.
EFE

Almagro Capital, la socimi de alquiler de vivienda para mayores que capitanea Luis Ulíbarri, prepara ya su primera ampliación de capital de 15 millones de euros que utilizarán como un impulso para seguir adquiriendo activos en la capital. Y todo pinta bien, ya que el propio presidente de la firma señala a La Información que tienen “expectativas de cubrirla”. A ella, si todo va según lo previsto, acudirán importantes inversores institucionales que, tras el toque de campana en el Mercado Alternativo Bursátil, ayudarán a dar un nuevo impulso a la firma.

De hecho, los costes de este trámite -de obligado cumplimiento para poder acogerse al régimen fiscal socimi- son muy importantes para las firmas aún pequeñas que se atreven a cotizar. “Seguimos siendo enanos para lo que es el mercado”, señala Luis Ulíbrarri. “Ahora mismo si la ampliación se cubre, que pensamos que sí, la salida a bolsa no tendrá un impacto negativo en las cuentas. A las socimi pequeñitas salir a bolsa les cuesta un pastizal”, señala.

Por ello, el hecho de que los inversores confíen en este tipo de socimis pequeñas es muy importante. El presidente de la socimi se reafirma en sus ideas: “Es muy duro, tienes dos opciones, ser un valiente o no. Podríamos haber optado por un régimen de arrendamiento de viviendas, que también es favorable. Pero hicimos una socimi y hemos dedicido tirar para adelante”, continúa.

Por ahora, Almagro se centra en la adquisición de viviendas en zonas ‘prime’ de la capital, aquellas con las que poder salvar los ciclos económicos más fácilmente y sin apenas riesgo. En cambio, y dado la situación actual del mercado y el apetito inversor que existe en nuestro país, no descartan a futuro, poder ampliar su radio de actuación. En cambio, por ahora, señalan que el mercado residencial de este tipo en Madrid aún ofrece muchas posibilidades. “Almagro como mucho va a comprar 80 o 100 casas, en Madrid hay miles de interesados”, señala.

“Cuando inicias esto piensas que la gente se va a mover solamente por un tema de retornos, pero a mi me gusta que hay gente que quiere poner su dinero en proyectos bonitos, en proyectos que realmente tienen una influencia social, eso es la economía de impacto. Lo cierto es que existe y a mi me gusta”, comenta a La Información el propio Luis Ulíbarri. 

Para poder convencer a estos inversores, más allá de la propia idea -la compra de vivienda a mayores para después realquilársela y contribuir a sus pensiones con unos ingresos mensuales-, es muy importante el uso de la tecnología. “Necesitamos de la tecnología para poder ir a decirle a un institucional grande estos son los datos”, señala. Por ello, han desarrollado un sistema en el que pueden obtener todo tipo de cifras tanto del mercado como de sus propios activos.

Desde Almagro Capital son positivos con respecto a la resolución de la próxima ampliación de capital que alcanzará los 15 millones de euros. “Creo que los inversores de tipo institucional van a entrar todos, y muy generosamente en todos los sentidos, en que aportan capital y en que nos ayudan muchísimo”, señala.

“Tenemos que hacer un esfuerzo, nuestro principal obstáculo es el pedagógico, o enseñas bien lo que haces o se entiende mal”, señala el fiscalista en alusión a las dificultades con las que se encuentra la firma a la hora de crear confianza en la población. “Normalmente todo lo que tiene que ver con el Real Estate se mira con lupa”, continúa.

¿Qué pasará con las casas una vez que el arrendatario fallezca?

Este tipo de negocio se estructura, según sus propios gestores, a medio plazo. El arrendatario -y anterior propietario de la vivienda- permanecerá en ella hasta que fallezca o decida dejarla por decisión propia. Por ello, una vez que cualquiera de estas dos opciones ocurra, “la finalidad es prácticamente desinvertir”, señala Ulíbarri.

“En nuestro negocio actual no tenemos capacidad para gestionar el stock. Yo les tengo que decir a los inversores que les voy a devolver el dinero y para eso tengo que desinvertir”, continúa Ulíbarri. 

Pero definitivamente para los gestores Almagro es un proyecto a medio plazo. “Si a mi me preguntas ahora como gestor qué me apetece, me apetece cerrar bien Almagro, que va a ser nuestra carta de presentación para decir 'mira, hemos hecho un cochecito eléctrico y funciona'", señala. "Hacer algo más grande tiene sentido porque divides muchos más riesgos, ya tenemos economía fiscal”, confirma. 

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