'Pinchar' la burbuja del alquiler, tal y como quiere José Luis Ábalos, ministro de Fomento, con la construcción de sus 20.000 viviendas con "algún tipo de protección", no va a ser nada fácil. Para conseguirlo, el titular de la cartera tiene que sortear toda una ronda de bilaterales con las diferentes comunidades autónomas en la que tratará de conseguir suelo para llevar adelante su plan y planteará una reforma del Plan de Vivienda del gobierno anterior.
Aumentar el parque de viviendas públicas en alquiler es una de las prioridades de este ministerio, tal y como destacan fuentes de Fomento. Para conseguirlo y "evitar la escalada de precios" que está sufriendo el mercado, el Estado tratará de estimular la oferta con la construcción en un periodo de 4 a 6 años de 20.000 viviendas públicas para alquiler y superar así el 'maleficio' de sus predecesores con el tema de las propiedades protegidas.
Para materializar estas iniciativas, según aseguran fuentes del propio Ministerio de Fomento, la institución prevé utilizar suelo de diferentes orígenes: por un lado, del SEPES, es decir, de titularidad estatal; por otro, de las comunidades autónomas, e incluso de los diferentes ayuntamientos. Incluso se plantean dar entrada a "promotores privados" que "tengan interés en el alquiler social".
Por ello, Fomento tendrá que lidiar con las comunidades autónomas para tratar de conseguir el suelo suficiente para sacar su plan adelante. El propio Ábalos ha reconocido este mismo martes la problemática de los precios del alquiler en las grandes ciudades, donde no paran de crecer y la burbuja es cada vez más grande.
"Se trata de aumentar la oferta de vivienda en alquiler con algún tipo de protección pública para tratar de bajar el precio", destacan desde el Ejecutivo. Las reuniones con las comunidades autónomas también servirán para tratar las políticas de alquiler y tener en cuenta las diferentes necesidades de cada territorio.
En el seno de estos encuentros bilaterales también se tratará la modificación del Plan de Vivienda que presentó el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado mes de marzo, según confirman estas fuentes. Hay que recordar que dentro de esta iniciativa se otorgaban ayudas a la adquisición y el alquiler de casas en municipios de menos de 5.000 habitantes, es decir, excluían, a priori, a más del 93% de los jóvenes.
En este sentido, el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere modificar las ayudas y tendrá que contar con el apoyo de las comunidades autónomas para sacar adelante su plan. Por ello, esta misma semana se iniciará una ronda de contactos a través de reuniones bilaterales con las diferentes comunidades autónomas.
El nuevo impulso del Plan de Vivienda 2018-2021 contará con 1.770 millones de euros en ayudas que se deberán repartir en todo el territorio nacional. En definitiva, el Gobierno del PSOE afrontará reformas en el mercado residencial con el fin de hacerlo más accesible a todos. "También impulsará soluciones habitacionales urgentes para colectivos discriminados", destacan, entre ellas "las víctimas de violencia de género".
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