Es uno de los gigantes del 'software' informático. Hoy vale en bolsa 87.000 millones de dólares. Salesforce tiene un lugar destacado en un mercado que no deja de crecer. En el último año superó la barrera de los 10.000 millones de dólares de ingresos. ¿Y en España?
La filial con la que opera en el mercado español ha calcado pérdidas millonarias pese a la importante subida en ingresos. Los fuertes gastos en salarios, que suman 19,5 millones de euros para una plantilla de un centenar de empleados, pesan como una losa en sus resultados recién presentados en el Registro Mercantil.
La compañía, fundada a finales de los 90 por un ex 'jefe' de Oracle y con un negocio basado principalmente en el pago por suscripciones por el uso de su 'sofware', opera en España con la sociedad Salesforce System Spain SLU desde 2006. Ésta lleva a cabo, como en el caso de otras tecnológicas, tareas de marketing, ventas y soporte de los productos tecnológicos de la matriz europea, con sede en Reino Unido. Sus ingresos, por tanto, proceden de la facturación de esos trabajos.
Durante el ejercicio fiscal 2017, que concluyó en enero de ese año, la compañía elevó un 58% sus ingresos en España. Pasó de 15,8 a 25 millones de euros. El incremento es muy importante. Sin embargo, no fue suficiente para lograr beneficios en el país, al igual que sucediera un año antes.
Gastos de personal: 160.000 euros por empleado de media
La razón hay que encontrarla en los gastos de personal. Incrementó un 40% su plantilla media hasta colocarla en los 100 empleados de media, de los que 24 eran ingenieros y 76 vendedores. Pero lo llamativo está en los salarios. Por este concepto, la filial española desembolsó 19,5 millones de euros (más de un 60% de todas la facturación).
De esa cantidad, la compañía desembolsó 3,5 millones de euros en pagos basados en acciones, en dos planes de 'stock options'. Ambos van dirigidos a la alta dirección, según queda reflejado en la memoria.
Por tanto, si se extrae ese coste de 'stock options' para la cúpula, la realidad es que el salario medio de cada uno de los empleados se sitúa en el entorno de los 160.000 euros. La consecuencia es que la compañía firmó unas pérdidas de 3,3 millones de euros, un millón más que un año antes.
Cuánto ingresa realmente en España
El negocio 'real' de la compañía en España es una incógnita. Lo declarado en España es lo facturado a la matriz londinense, que concentra las ventas de Europa, Oriente Medio y África (EME). Ésta presentó cuentas en el Registro Mercantil británico para este ejercicio 2017, pero no hace ninguna mención al negocio por países. Sí que asegura que el negocio sobrepasó los 1.000 millones de libras para toda esta área geográfica.
La filial tenía suscrito un contrato de prestación de servicios con una matriz suiza. Desde 2014 lo tiene con la sociedad con sede en Londres (Reino Unido). Que incluye: asistencia en marketing, apoyo de postventa y la recopilación de información de mercado. A los costes necesarios para estas actividades le suman un 5% "sin limitación en los gastos por empleados, gastos de viaje, servicios profesionales, rentas amortizaciones".
Con todo, la compañía reflejó un gasto por Impuesto de Sociedades de 1,86 millones de euros. Y lo hace después de hacer un ajuste entre el resultado contable y la base imponible extrayendo gastos que no resultaron deducibles como los 3,5 millones de las 'stock options'; los 1,6 millones de gastos de representación; los 2,76 millones de comisiones, o los 260.000 euros de 'bonus'.
La Agencia Tributaria no ha puesto aún la lupa sobre la compañía. Al menos, no ha quedado reflejado en su memoria, donde sólo se limitan a asegurar, como sucede en la mayoría de las compañías, que los cuatro últimos ejercicios se mantienen abiertos a una posible inspección.
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