Más de 10.000 estudiantes de toda España se han presentado al programa de becas de la Fundación Amancio Ortega. El registro supone batir todos los récords, ya que nunca antes se había alcanzado esa cifra. La novedad es que en la convocatoria de este año se han introducido algunas modificaciones con dos objetivos: dejar claro que el sistema es transparente y dar prioridad a aquellas familias con rentas más bajas.
En relación a los ingresos de los aspirantes es la primera vez que la Fundación Amancio Ortega cuantifica los niveles por puntos: las rentas de las familias menores de 15.000 euros tendrán 6 puntos; aquellas entre 15.000 y 30.000 recibirán una puntuación progresiva descendente y las de más de 30.000 euros registrarán 0 puntos. Con esta fórmula, aseguran fuentes cercanas a la Fundación, se evita cualquier tipo de queja en relación al proceso de selección de becados.
En esta ocasión, también por primera vez, se ha reducido el nivel de inglés que se exige a los inscritos. Así, la fundación el fundador de Inditex ha bajado la nota media de inglés en Tercero de ESO a 8 a 7. De esta forma, se ha flexibilizado este requisito con el objetivo de dar cabida a un mayor número de alumnos que cumplan con las condiciones. Y es lo que ha sucedido: se han disparado las solicitudes.
Hay que recordar que las becas de la Fundación Amancio Ortega no han llegado a las 10.000 solicitudes de aspirantes en su año de mayor apogeo, cifra superada cómodamente en esta convocatoria. En 2013/14, la primera edición, intentaron acceder a ellas 4.000 escolares. Un año más tarde fueron 4.300 y al siguiente 6.000. En 2016/17 hubo 7.700 inscritos. 9.749 solicitudes se registraron en 2017/2018. Y el año pasado hubo más de 9.000, lo que indica que descendió el número de interesados que cumplimentaron los trámites. En la primera edición se facilitaron 100 becas y el año pasado ya fueron 600.
Estos más de 10.000 aspirantes, que suponen 1.000 más que hace un año, se sometieron el pasado viernes y sábado a la primera prueba: la de inglés. Hubo exámenes en diferentes puntos de España y ahora queda esperar a los preseleccionados. El próximo 11 de diciembre la Fundación Amancio Ortega tiene previsto comunicar quiénes son los afortunados que continuarán en el proceso.
DNI obligatorio para salvar las trabas de Estados Unidos
Otra de las exigencias de las becas de la Fundación Amancio Ortega es que los aspirantes dispongan de la nacionalidad española. "En la tercera fase, prueba oral y entrevista, el Programa habilitará en la página web para los 1.800 candidatos preseleccionados, su formulario on line para adjuntar los siguientes documentos: una carta de presentación escrita por una tercera persona, (familiar o profesor) que defina al candidato; y DNI o pasaporte español", se puede leer en las bases. En el mismo documento se aclara que "aquellos candidatos que se hayan inscrito con un NIE en la primera fase, deberán adjuntar para esta tercera fase su DNI o pasaporte español".
Es decir, aquellos jóvenes aspirantes que dispongan de un permiso de residencia en España y, por tanto, un NIE, pero no cuenten con DNI o pasaporte español, serán automáticamente excluidos. ¿Por qué? Para evitar problemas en territorio estadounidense con la política migratoria de la administración Trump.
La Fundación Amancio Ortega lo deja claro: "Para poder participar en el Programa de Becas de la Fundación Amancio Ortega, y en caso de resultar finalmente seleccionado como becario, es necesario disponer de DNI o pasaporte español en el momento de la tramitación del visado. Este requisito viene impuesto por la necesidad de que el país de origen de la entidad promotora de la beca coincida con el del becario, menor de edad, desplazado en el extranjero".
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