Ortega traslada la Torre Foster o Gran Vía 32 a su nueva sociedad inmobiliaria

  • Pontegadea Inmobiliaria, que cuenta con una cartera de más de 6.700 millones de euros en inmuebles, los traspasa a la nueva sociedad. 
Amancio Ortega
Amancio Ortega
EFE

La gran fortuna de Amancio Ortega consiste, principalmente, en su gran participación en Inditex y su presencia en el negocio inmobiliario. Pues bien, su vehículo inversor Pontegadea ha creado una filial inmobiliaria para aglutinar todos los activos que tiene en España, según ha publicado hoy el Borme. 

En el Borme comunica textualmente que "con fecha 23 de octubre de 2017 el socio único de Pontegadea Inmobiliaria, Sociedad Limitada, Sociedad Unipersonal y el socio único de Pontegadea España, Sociedad Limitada, Sociedad Unipersonal, acordaron la segregación de una unidad económica autónoma consistente en la actividad de arrendamiento de inmuebles en España de la Sociedad Segregada, que se traspasa en bloque, por sucesión universal, a favor de la Sociedad Beneficiaria, con todos los derechos y obligaciones inherentes a dicha unidad económica autónoma". 

Pontegadea Inmobiliaria, que tiene una cartera con más de 6.700 millones de euros en inmuebles, traspasa sus activos españoles a la nueva sociedad. Por tanto, aglutinará activos por valor de más de 1.6000 y tan relevantes como la Torre Foster (en las famosas cuatro Torres de Castellana) o el edificio de Gran Vía 32, alquilado a una compañía rival de Inditex como es Primark y que supuso el desembarco de la low cost en pleno centro de Madrid. 

Con esta operación, Amancio Ortega busca simplificar la estructura de Pontegadea Inversiones. Además, lo hace ya que se trata de un sector en el que el fundador de Inditex se muestra muy activo.

La gran cuantía que obtiene como dividendos en la empresa de distribución (más de 1.250 millones este año) los invierte en la compra de edificios que después logra rentabilizar a través del alquiler. Por ejemplo, el año pasado adquiría el inmueble conocido como la Torre Cepsa por 490 millones de euros, o un edificio en California por 400 millones este pasado verano. 

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