Cuatro veces más que en 2020

Amazon sube la apuesta al inyectar 600 millones a su logística española en 2021

Dispara en un año de 'boom' de ventas online las inyecciones de dinero para las dos filiales desde su matriz en Luxemburgo, que no pagó impuestos pese a registrar 50.000 millones en ventas de toda Europa.

Imagen de un almacén logístico de Amazon.
Imagen de un almacén logístico de Amazon.

Amazon pisa el acelerador en España en pleno boom de ventas online. El gigante del comercio electrónico ha disparado la inyección de dinero para la inversión de sus dos filiales principales de la logística en el país. A finales del año pasado aportó 600 millones de euros entre las dos compañías, una dedicada a la gestión de las decenas de espacios que ostentan en el mercado y otra a las entregas a través de empresas subcontratadas o a autónomos directos a través de Flex. Se trata de la cifra más alta con diferencia del último lustro y casi cuatro veces más que en 2020. El dinero sale de la matriz luxemburguesa que continúa manteniendo en 'secreto' y bajo llave lo realmente facturado en las plazas europeas, incluida la española.

A lo largo del año pasado, según queda reflejado en las cuentas anuales recién presentadas en Luxemburgo, la matriz inyectó 400 millones de euros en dinero en efectivo en Amazon Spain Fulfillment, la filial de almacenes. De las aportaciones de años anteriores tenía 273 millones, por lo que multiplicó por más de tres el acumulado. No precisa cuál es el destino pero habitualmente en los informes anuales de esta sociedad asegura que el objetivo de estas aportaciones del socio único van destinadas a las necesidades de liquidez de las filiales y, de manera mucho más residual, para afrontar el pago de los programas de 'stock options' para equipo directivo y plantilla. Esto demostraría el fuerte crecimiento vivido por el gigante en el mercado español

Tal y como adelantó La Información, el número de almacenes y estaciones se ha disparado en los tres últimos años, fruto del fuerte crecimiento del negocio y de su mayor tamaño. En la actualidad cuenta con algo más de medio centenar de centros propios 'tradicionales' en toda España. A esto hay que sumar la treintena de infraestructuras subcontratados con terceros y otras estaciones en aeropuertos y puertos. En total son casi 140. Se extiende como una 'mancha de aceite' lo que ha contribuido a que se haya estancado el número de espacios con comité de empresa.

Esta no es la única inyección que ha ejecutado la matriz luxemburguesa. También ha inyectado 200 millones de euros en la filial Amazon Road Transport, la que se encarga de lo que se conoce como 'última milla', es decir, su propia marca de entregas a domicilios (Amazon Logistics) o los servicios de terceros (Amazon Flex). El destino suele ser el mismo que la otra: necesidades de efectivo para el crecimiento de las operaciones y los planes de acciones. En esta cantidad no se incluiría ninguna cantidad para afrontar los pleitos legales por los 'falsos autónomos' de Flex, pues ya ejecutaron los 21 millones de euros de provisiones para afrontarlos. Se trataba para ellos de "contingencias laborales probables". Esperaban que no se derivaran nuevos pagos.

Al margen de las cifras de las aportaciones como socio a las principales filiales españolas, la principal conclusión es que Amazon sigue sin pagar impuestos en esta matriz luxemburguesa, donde concentra buena parte de las ventas a través de sus tiendas en todo el continente europeo (en países como España funcionan con una sucursal, pero que lógicamente depende de esta holding). Según los datos de este informe, en 2021, especialmente marcado por el incremento de las ventas en el comercio electrónico, registró unas pérdidas de 1.160 millones de euros (para unas ventas de 51.300 millones) lo que le permitió no pagar nada de Impuesto sobre Sociedades y recibir 1.000 millones de euros en créditos fiscales. Esto se ha ido repitiendo sistemáticamente en los últimos años.

Mantiene 'bajo llave' y en secreto la cifra de negocio registrada en España a través de la matriz luxemburguesa

Lo que sigue 'bajo llave' en el gigante fundado por Jeff Bezos es la cifra concreta del negocio español. Esta matriz, que tiene una sucursal desde la que se registran las ventas en su tienda en internet en el país, no hace un desglose por geografías. Los de 2020 los hicieron públicos, pero sin que tenga su reflejo en las cuentas. En total ingresaron 5.400 millones de euros brutos por todas sus actividades en el país (no sólo las ventas de comercio electrónico, sino también los de la nube o la publicidad digital). El Impuesto de Sociedades registrado por sus filiales se situó ligeramente por debajo de los 10 millones de euros en ese ejercicio.

En este tiempo su poder de influencia en el mercado no ha dejado de crecer. En ese año 2020, la facturación de El Corte Inglés fue de casi 10.500 millones. No deja de ganar cuota de mercado, no sólo en el comercio electrónico, sino en la computación en la nube, la publicidad digital o el contenido. En los últimos años, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España no movió ficha, hasta que el pasado verano inició un expediente sancionador contra ella y Apple ante las sospechas de que hubiera acordado restricciones en la web de Amazon España.

Los tentáculos de la compañía estadounidense no han dejado de crecer en este tiempo en España. Arrancaron en el año 2012 con su filial de servicios corporativos Amazon Spain Services. Progresivamente fueron abriendo nuevas firmas para operar en la logística (Road Transport Spain y Spain Fulfillment), en la nube (Amazon Data Services) o en la publicidad digital dentro de su propia tienda online (Online Spain). Hace apenas dos meses creó otra firma para operar el negocio de entretenimiento digital, es decir, su plataforma de streaming Amazon Prime Video. Aunque no es una división directa, también controla la sociedad con la que gestiona el negocio de la plataforma de streaming Twitch.

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