División entre los sindicatos

Amazon da un giro y ofrece la paz social en su primer centro logístico en España

El gigante plantea alguna mejora para evitar el juicio y tratar de cerrar un conflicto con los representantes de los trabajadores que dura ya más de tres años. 

Fotografía planta Amazon San Fernando / EFE
Imagen de la planta Amazon en San Fernando de Henares (Madrid).

Amazon mueve ficha en el conflicto laboral que dura ya casi tres años en su primer centro logístico en España y uno de los clave, ubicado en San Fernando de Henares (Madrid). La compañía ha puesto sobre la mesa 'in extremis' una propuesta de pacto con el que firmar la paz y esquivar el proceso judicial por conflicto colectivo iniciado precisamente por CCOO. El planteamiento ha sido respaldado por este sindicato, pero existe división de opiniones en la plantilla y el resto de representantes de los trabajadores. Hay una parte, en la que se encuentra el sindicato CGT, que no es partidaria de firmar y exige una mesa de negociación para mejorar las condiciones planteadas. Ahora, es el turno de los empleados que votarán en asamblea.

Este centro, en el que hoy trabajan 2.400 empleados de plantilla, fue el primero en abrir sus puertas en 2012, cuando Amazon inició sus operaciones en el país. Y también fue pionero en lograr un convenio colectivo con una duración de tres años y que lograba conquistas importantes para su plantilla. Sin embargo, todo se torció para la renovación, en 2018. La plantilla había crecido rápidamente hasta rozar en aquellas fechas los 2.000 empleados, entre indefinidos y los reclutados por Empresas de Trabajo Temporal (ETT). El gigante decidió, después de meses de negociación infructuosa, vincular su actividad al convenio sectorial, lo que llevaba a un empeoramiento de condiciones. Era el principio de un 'tira y afloja' de casi tres años.

Ahora, Amazon plantea una alternativa como último paso antes de que se retome de nuevo el proceso judicial -pospuesto en varias ocasiones por el juez para animar a un acuerdo y suspendido por CCOO en su momento-. El acuerdo tiene carácter indefinido y se mantendría como mejora sobre los posibles convenios de aplicación, según ha informado la organización sindical a los empleados. En salarios, apenas ha habido incrementos. Uno de los 'caballos de batalla' en aquel año de dura pelea fue el complemento de incapacidad temporal. Según apunta el sindicato, se elimina la condición del abono de ese complemento en función del nivel de absentismo del centro. Hay una mejora ligera en cuanto a las horas anuales de jornada laboral y en cuanto a flexibilidad.

CCOO da el beneplácito a esta propuesta. La organización insiste en que el de San Fernando de Henares sería el único centro de trabajo del gigante en España en el que se pactan unas mejoras de las condiciones laborales de estas características, en algunos casos por encima del convenio sectorial. Insiste en que con el cambio de interpretación del Supremo sobre la ultraactividad de convenios colectivos en favor de los sectoriales, "esta es la forma de asegurar unas condiciones más ventajosas".

Sin embargo, hay otras opiniones. Hay una parte de la plantilla que se ha mostrado a favor de mantener el conflicto y no estampar la firma para aceptar la propuesta. En ese grupo se encuentra CGT, que también tiene representación en el comité de empresa y ha mostrado su rechazo al planteamiento. La organización quiere constituir una nueva mesa de negociación para tratar de mejorar las condiciones propuestas que, en su opinión, "no ofrece nada nuevo". Insiste en que no se le ha tenido en cuenta, pues el documento ofrecido por el gigante estadounidense se circunscribe el proceso judicial iniciado por CCOO.

Más allá de las diferencias entre algunos de los sindicatos, entre este lunes y el martes, el turno es de los empleados que podrán votar a favor o en contra de la propuesta. Del resultado de la asamblea se desprenderá una posición definitiva. En caso de que salga adelante un acuerdo, se pondrá punto y final al conflicto laboral, que se alarga desde principios de 2018 y en el que se han dado más de una decena de jornadas de huelga y diversas movilizaciones. En caso de que se vote en contra por una mayoría, avanzaría el proceso judicial y, por tanto, serían los jueces quienes decidirían quién lleva razón en este enfrentamiento.

Durante los últimos años, la empresa no ha sido especialmente proclive a negociar con la plantilla. Y ha mantenido una estrategia para ir retrasando sistemáticamente el juicio a la espera de un acuerdo que nunca ha llegado. España no ha sido el único país en el que ha mantenido enfrentamientos con los sindicatos por las condiciones de trabajo de sus empleados. El último frente en Europa lo ha vivido en Alemania donde hace varias semanas siete centros de distribución declararon una huelga como protesta para exigir una subida de los salarios.

Se resuelva o no, este conflicto en el centro de San Fernando de Henares no es el único frente laboral que tiene la multinacional en España. La filial con la que gestiona todas las entregas de producto en la última milla -entre los centros logísticos y los domicilios de los compradores- reservó, tal y como adelantó La Información, más de 22 millones de euros en una provisión histórica para afrontar "contigencias laborales probables" que, en principio, tienen vinculación con las inspecciones de trabajo que ha recibido por el modelo laboral de 'riders' a través de su servicio Flex.

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