Amazon busca seguir engrasando su red de almacenes para dar respuesta a los envíos de productos en toda España. El gigante del comercio electrónico prepara la construcción de otro 'megacentro' en España que, al igual que el que está en fase de ampliación en Illescas (Toledo), se destinará principalmente a productos más voluminosos. El tamaño será similar a ese: más de 100.000 metros cuadrados. Desde la compañía no quieren confirmar los plazos de ejecución, aunque todo apunta a que no estará operativo antes de finales de 2021.
A principios del pasado año 2019, la multinacional liderada en España por Mariangela Marseglia abría su almacén en Illescas, no sin dificultades para lograr los primeros mozos: 100.000 metros cuadrados que irían destinados a productos voluminosos que están almacenados en altura y que cuenta con un nivel de robotización importante. Desde mediados de año ya trabajan en la ampliación hasta colocarlo en unos 300.000 metros cuadrados, lo que lo convertiría en uno de los más grandes de Europa. El plan era tenerlo listo a lo largo de 2021.
Ahora, pretende subir la apuesta para dar una mayor respuesta ante este tipo de pedidos más grandes, cada vez más comunes, no sólo en el mercado español sino en las principales plazas europeas. Según confirman varias fuentes conocedoras, Amazon ya está dando los primeros pasos para poner en marcha otro gran almacén, esta vez en Alcalá de Henares (Madrid). ¿Las dimensiones? Muy similares a las que se fijaron inicialmente para Illescas: más de 100.000 metros cuadrados. Y el destino en gran medida será para ese tipo de paquetes, que no pueden ser colocados en las estanterías estándar del gigante y que requieren instalaciones mucho más grandes y una mayor robotización. Se trata de electrodomésticos o muebles.
Este almacén, que es conocido internamente como MAD9, tendría una capacidad, al igual que Illescas, de superar en picos de trabajo el millar de empleos directos (y otros tantos contratados a través de ETT), según confirman fuentes conocedoras. Desde la compañía, una portavoz oficial ha descartado comentar los planes de la empresa con este nuevo almacén.
Las condiciones de trabajo de esos empleados, principalmente mozos de almacén, serían mejores que las de la localidad toleadana. ¿La razón? El convenio colectivo para logística que rige en Madrid es más favorable que el de Castilla La Mancha. Desde los sindicatos señalaron en su momento a La Información que se trataba de diferencias de entre 3.000 y 4.000 euros brutos al año por cada contrato. Eso fue lo que hizo que sufriera algunas dificultades para cubrir el primer retén de Illescas en las primeras semanas después de la apertura. Ahora, hay Empresas de Trabajo Temporal (ETT), encargadas de gestionar una parte significativa de los contratados allí, que están ofreciendo hasta 9 euros por hora a jornada completa lo que supone un sueldo bruto de algo más de 17.000 euros, según queda reflejado en algunas de las ofertas públicas.
Amazon cuenta hoy en España con casi una treintena de almacenes propios y otros tantos gestionados por terceros casi en exclusiva para el gigante, entre los que se encuentran empresas como XPO Logistics o Kuehne Nagel. El crecimiento en los últimos años ha sido muy rápido, en consonancia con la mayor penetración de su servicio de comercio electrónico. Junto a estos dos grandes almacenes para paquetes grandes también tiene en construcción otro muy importante en Sevilla de casi 200.000 metros cuadrados -que se puso a la venta en septiembre- y otros más pequeños en Murcia o A Coruña. De esta forma, el de Alcalá de Henares se convertirá en uno de los tres más grandes con los que contará en España y uno de los más destacados del panorama europeo.
Cambio en San Fernando
Los proyectos de Alcalá e Illescas obligarán a un cambio de estrategia en San Fernando de Henares (Madrid), que cuenta con una superficie de unos 70.000 metros cuadrados. El centro más antiguo de la compañía y el que hasta ahora gestionaba la mayoría de los pedidos de toda España deberá reconvertirse. Y, según explican fuentes conocedoras de los planes, se pretende centrar en moda y devoluciones. Desde la plantilla se confía en que esto no implique ningún tipo de impacto en la plantilla que llegó a sumar más de 4.000 trabajadores, entre los contratados de manera directa por la multinacional y por ETT. Desde hace dos años, sindicatos y dirección mantienen un enfrentamiento por el convenio colectivo que ha desembocado en varias huelgas en fechas clave. Esta batalla se trasladó a los tribunales y se está a la espera de resolución.
Sea como sea, el crecimiento del gigante está siendo muy acelerado. Amazon Spain Fulfillment, filial con la que gestiona su red logística, ha pasado de declarar ingresos de 17 millones en 2013 a 354 millones en 2018, último ejercicio del que hay cifras en el Registro Mercantil. Se trata de lo que cobra a otras filiales del grupo por toda la gestión logística de los pedidos online de los clientes en España. ¿La plantilla propia de la compañía? En ese tiempo ha pasado de algo más de 200 a 4.100, a los que hay que sumar todos los contratados por ETT como Adecco o Manpower. Las condiciones de esta división también han ido cambiando. Hoy el salario medio asciende a 25.000 euros, según sus propias cifras. Supone un recorte de casi el 10% en el último ejercicio.
El negocio real de Amazon es una incógnita por la estructura societaria elegida para gestionarlo. Hasta 2016, facturaba todos los pedidos desde una matriz europea con sede en Luxemburgo, con el objetivo de reducir al máximo su factura fiscal. Desde esa fecha, creó una sucursal en España desde la que gestiona todos los pedidos. Sin embargo es imposible saber los ingresos, pues Amazon EU no desglosa por países en sus cuentas.
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