¿Se puede comer Amazon a Asos? Jeff Bezos pretende crear un imperio de moda

  • El 'ecommerce' quiere aprovechar el cambio de tendencia a la hora de comprar ropa para hacerse con la mayoría de las ventas.
Meraki
Meraki
Amazon

Asos ha hecho temblar al sector textil europeo. El crecimiento de las ventas del 'ecommerce' en su primer trimestre fiscal por debajo de las previsiones marcadas, provocó una debacle en bolsa del sector textil a principios de semana que hace temer lo peor a esta industria, clave para detectar el estado del consumo. La caída de las ventas es un hecho y ya no es solo España quien lo sufre. Pero mientras los operadores tradicionales sufren una caída de ingresos, hay una compañía que no para de despachar prendas.

Hablamos de Amazon, el gigante mundial del comercio electrónico, que ha puesto sus ojos en la moda como próximo bastión a conquistar. Algunas voces habían advertido ya a lo largo de este año, ante el lanzamiento de numerosas firmas de moda 'made in Amazon', que el 'ecommerce' quería vender sus propias prendas antes que las de otros comercios. 

Find, Iris&Lyli, Truth & Fable, Meraki y Aurique son sus principales enseñas, con las que planta cara a los gigantes del 'low cost' o moda asequible, como Inditex, H&M y Asos, las casas que más venden hoy en día. De hecho, su intención es duplicar sus ventas de ropa hasta 2020, cuando quiere alcanzar los 85.000 millones de dólares (cerca de 75.000 millones de euros) de ingresos en este concepto.

Por el momento, tiene ya parte del camino andado. Porque en Estados Unidos está a punto de superar a los grandes almacenes Macy's como principal distribuidor de prendas de vestir. Y todo ello gracias a Internet, como no podía ser de otra manera. Porque cada vez se va menos a las tiendas físicas y más de las tiendas online, donde no cabe duda de que Amazon tiene una posición privilegiada.

Ante este cambio de tendencia, la compañía fundada por Jeff Bezos quiere dar un buen bocado a el que sería su gran competidor en este ramo, el portal Asos. Y no solo a éste, porque el resto de enseñas del mismo perfil corren peligro si Amazon se propone firmemente ser el 'rey de la ropa' online. 

Las claves que podrían dar el mando a Amazon

Para entender por qué Amazon está cambiando las reglas de juego del sector textil hay que fijarse simplemente en nosotros mismos. ¿Cómo compramos moda ahora? Aunque la mayoría, al menos en España, sigue yendo a las tiendas, cada vez hacemos más transacciones de este tipo de forma online. De hecho, el pasado año las ventas de ropa vía Internet crecieron casi un 25%, con una facturación superior a los 1.800 millones, según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).

Aunque esta cantidad supone una pequeña porción del total de ventas online en nuestro país -el comercio electrónico superó el pasado año los 30.000 millones de ingresos-, la tendencia es claramente ascendente. Y ya se sabe que en esto de vender por Internet nadie como Amazon. Su política de ofertas constantes más su perfecto engranaje logístico le han convertido en el primer operador mundial vía web. En este contexto, a firmas especializadas solo en moda les cuesta competir con la firma de Bezos, ya que por mucho que estén mejorando sus sistemas de entrega de pedidos, todavía no tienen la rapidez de Amazon.

Pero, además, la compañía quiere hacerlo atacando a la línea de flotación de sus primeros rivales en este sentido. Con precios competitivos, que están en el mismo rango que los del resto de firmas del segmento, y con unos diseños propios que, respetando las tendencias imperantes, se depuran para hacerse más atemporales y no pasar de moda en cuestión de días. En este sentido, es Find la marca que ya va más adelantada, pues ha conseguido meterse en el bolsillo a algunas influencers, y ya sabemos lo que eso supone a nivel de visibilidad y popularidad. 

Con estas premisas, Amazon se lanza a la 'pasarela' con el claro objetivo de ser el principal distribuidor de moda online del mundo. Las armas ya las tiene y de momento ya ha conseguido sembrar la duda sobre sus competidores. Así, el momento de no salir de Amazon para comprar ni el pan cada vez está más cerca. 

Mostrar comentarios