La llegada del coronavirus hizo necesario llenar de liquidez a las empresas para que resistieran durante los primeros meses de confinamiento y los posteriores, con niveles de actividad paupérrimos. Más tarde, la evolución epidemiológica, condicionada por los cierres y restricciones en cada repunte de contagios, marcaría la necesidad de ampliar o mantener estas ayudas. No hay duda de que los grandes grupos de restauración estuvieron en el epicentro de la crisis. Como Amrest, la cadena propietaria en España de La Tagliatella y otros 300 establecimientos de marcas reconocidas, que llegó a pedir hasta 45 millones de euros en préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con el aval del Estado en abril del 2020.
Un año y tres meses después, la cadena cuyo propietario es el magnate mexicano Carlos Fernández González, conocido por ser también accionista de la socimi Colonial, ha sido capaz de resistir los meses de la pandemia sin agotar la ayuda de la banca. Todavía dispone de 17,8 millones de euros de liquidez (el 40% de lo recibido) derivada de este balón de oxígeno. El grupo, que no solo opera en España con La Tagliatella, sino con marcas como KFC, Blue Frog, Bacoa, Sushi Shop, pidió estas mismas ayudas en otros países en los que tiene actividad (Francia, Polonia, Rusia y la República Checa) y donde la cobertura del Estado era superior al 70% que ofrecía el Gobierno de Pedro Sánchez. En suma, de acuerdo a la información consultada, recibió 78,4 en este tipo de ayudas.
El motivo de haber podido retener parte de estas ayudas sin disponer de ellas está en el comportamiento del negocio desde el final del primer estado de alarma. Tras el cese de este periodo excepcional en mayo de 2020, el grupo ha registrado un crecimiento de ventas consecutivo trimestre tras trimestre. Las últimas cuentas, avanzadas a principios de agosto y completadas el pasado jueves, revelaron un repunte de las ventas del 70% hasta junio de 2021 en comparación con el mismo periodo del año anterior. El aspecto más positivo estuvo en la rentabilidad, pues la compañía volvió a beneficios por primera vez desde el estallido de la crisis sanitaria.
Además, el repunte del negocio ha llevado a Amrest a cumplir con sus compromisos con las entidades acreedoras (covenants) para pagar menores intereses por la deuda contraída, algo que fue imposible en los primeros meses de la crisis sanitaria. Con una postura consensuada y acorde a la nueva situación epidemiológica, ambas partes han marcado como requisito para la cadena de restaurantes mantener un nivel de liquidez mínimo de 50 millones de euros hasta el tercer trimestre del año.
Con el fin de las restricciones y el avance de la vacunación, la actividad del grupo ha vuelto prácticamente a la normalidad, algo que se observa en el aspecto laboral. Si durante el primer trimestre del año había 1.087 empleados bajo Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y durante el segundo trimestre eran 755, al final de este periodo únicamente tres trabajadores estaban afectados por esta medida. Las últimas cifras del Ministerio de Seguridad Social apuntan a que el sector de la restauración, con 128.000 empleados en ERTE, todavía es vulnerable frente a la crisis sanitaria.
332 restaurantes en España
Los grupos de restauración con una gran implantación física en las ciudades aprovecharon la crisis del coronavirus para reubicarse en el mapa. En un momento en el que la venta a domicilio ganaba fuerza por ser la mejor alternativa a las restricciones en aforos y horarios, varias cadenas cerraron establecimientos que ya no consideraban estratégicos y rompieron con la tendencia de crecimiento que arrastraban año tras año. La oleada de cierrres se vivió tanto en Amrest como otros grupos como Ibersol (Pans & Company o Ribs) y Alsea (Domino's Pizza y VIPS).
Con todo, a finales de junio Amrest contaba con 332 restaurantes en España, prácticamente la mitad bajo su propiedad y la otra restante con franquicia. Dentro de la división de Europa Occidental, la que tiene casi la mitad de todos los puntos de venta del grupo, el mercado nacional es el más importante, únicamente superado en números de establecimientos con Francia (337). La marca estrella en España sigue siendo La Tagliatella, con 230 restaurantes de los 234 que tiene en todo el mundo.
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