Ana Botín pide a los políticos "que hablen claro" y sean capaces de llegar a acuerdos

  • La presidenta del Santander pide un pacto político por el "crecimiento inclusivo" que permita unas pensiones suficientes para tener una vida digna.
Ana Botín en la Junta de Accionistas del Banco Santander, 12 de abril de 2019
Ana Botín en la Junta de Accionistas del Banco Santander, 12 de abril de 2019
EFE

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha pedido a los políticos españoles en plena campaña electoral que hagan un ejercicio de responsabilidad y "hablen claro", de forma que sean capaces de llegar a acuerdos que permitan hacer una política económica que funcione y "permite impulsar una agenda reformista con visión a largo plazo, crecimiento inclusivo y cohesión social". La líder del banco del país ha advertido que “todos sabemos lo que funciona y lo que no funciona” y señaló que hay que “huir del cortoplacismo” e impulsar un “pacto por el crecimiento inclusivo” que permita la sostenibilidad presupuestaria y “que las pensiones de los trabajadores sean suficientes para tener una vida digna”, algo que a su entender solo se conseguirá si se tiene solidez y estabilidad institucional.

La líder del primer banco del país lanzó un claro mensaje a la clase política para que tengan en cuenta que "una economía fuerte es la gallina de los huevos de oro", pero siempre que tengamos en cuenta que "el objetivo no es solo crecer, sino que los beneficios del crecimiento económico lleguen a todos".  Botín se mostró orgullosa del progreso que se ha alcanzado en España en los últimos años, pero para continuar con ese proceso, reclamó sobre todo una compromiso con la educación que, a su entender, "lo es casi todo". "Gane quien gane, gobierne quien gobierne, necesitamos un compromiso permanente con la educación", insistió. 

El marco que la presidenta del Santander reclama para poder llevar a cabo esa apuesta por "la justicia social y la igualdad de oportunidades", está en promover la inversión empresarial y dejar trabajar a un sector financiero "fuerte y rentable" a nivel europeo. En su discurso ante la junta general de accionistas de la entidad, la presidenta hizo hincapié en "Europa es la solución, no el problema", a pesar de que ahora nos enfrentemos a una crisis sin precedentes como el Brexit. 

"El Brexit es nuestro canario en la mina que nos avisa de los peligros que pueden venir si ignoramos o minimizamos las preocupaciones que millones de personas tienen sobre sus trabajos, su prosperidad y su futuro", aseguro Ana Botín. Aún así, aseguró que el banco ha elaborado un amplio plan para garantizar el mínimo impacto de esa posible ruptura y la incertidumbre que genera.  Aún así, insistió en que en Europa, un 90% del crédito a las pymes viene de los bancos. 

Sin acuerdo con Orcel... todavía

En lo que respecta al repaso de la evolución del banco en los últimos años, Botín insistió en el plan de recorte de costes en el que esta inmersa la entidad, de unos 1.200 millones de euros al año, en el que está incluida la integración de la red y el negocio del Popular, que esperan tener lista para el mes de junio de este año y que permitirá anotar a la cuenta de ahorro de costes unos 250 millones de euros. Botín no reveló más datos del ajuste de personal y red que está en marcha y cuyas negociaciones se van a empezar en apenas un mes.

En el discurso ante la junta, la presidenta apenas dedicó medio minuto a hablar del fallido fichaje como consejero delegado de Andrea Orcel, sobre cuyo conflicto advirtió que aún no se ha llegado a ningún acuerdo. Como excusa básica de este proceso, la presidenta repitió lo sabido por el mercado: "El consejo consideró inaceptable para un banco comercial como Santander, teniendo en cuenta nuestros valores y responsabilidad hacia todos nuestros stakeholders, hacer frente al coste que habría supuesto contratar a na persona, aún del nivel del Sr. Orcel". Se trataba de un coste de mas de 50 millones de euros, más de tres veces de lo que se estimaba cuando se anunció el proceso. La alusión posterior al compromiso de permanencia del actual consejero delegado, José Antonio Álvarez, fue seguido de un cerrado aplauso de toda la junta. 

Tampoco se ha revelado todavía el nombre del nuevo presidente de la entidad en España, que deberá sustituir a Rodrigo Echenique cuando salga del banco en el mes de junio próximo, si bien aclaró que está decidido que será un cargo representativo, dado que, según el nuevo organigrama global del banco en tres grandes áreas, la filial española pasará a depender de la división europea. 

Como objetivos a medio y largo plazo, Ana Botín recordó los que la semana pasada se anunciaron en el 'investor day' de Londres: lograr una rentabilidad del capital (RoTE) de entre el 13% y el 15% (por encima del 11% actual), unaratio de eficiencia de entre el 42 y el 45%, llegar al objetivo de capital de máxima calidad del 12% y ampliar el reparto de dividendo en diez puntos, entre el 40 y el 50% del beneficio atribuible. No obstante, esa ampliación del dividendo se puede contemplar con una parte de pago en acciones (script), en virtud de como vaya a entidad. 

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