Pérdida de atractivo en España

Una antigua sicav del Popular muta a sociedad anónima y se va a Luxemburgo

Este vehículo fue cancelado hace casi un año por la CNMV debido a que no contaba con al menos 100 accionistas, un requisito indispensable que el Gobierno vigila ahora de cerca para sortear a los 'mariachis'.

Anticorrupción respalda a los fondos y pide los informes de compra del Popular
El Banco Popular era el administrador y gestor de la sicav Rebeco-98
EFE

El papel de la sicav española como instrumento de gestión de grandes fortunas continúa perdiendo tracción. Estas sociedades de inversión de capital variable están en posición de pliegue de velas debido al impacto que está suponiendo la ley contra el fraude fiscal que impulsó el Gobierno de coalición y que aprobó el Congreso el pasado mes de mayo. Rebeco-98 era uno de estos vehículos, pero hace un año fue dado de baja del registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras incumplir el requisito de los 100 accionistas mínimos para ser considerada de inversión colectiva. Al tiempo decidió transformarse en sociedad anónima y, ahora, sus administradores preparan su mudanza al paraíso luxemburgués. 

Se da la circunstancia de que esta sicav pertenecía a Banco Popular desde 2015, aunque fue heredada por Banco Santander tras la resolución de la entidad por las autoridades europeas. Santander Private Banking fue el administrador de este vehículo, que contaba con un capital de más de 40 millones de euros, hasta julio de 2020, y Deloitte su auditor, mientras que su gestión estaba delegada en la suiza Pictet. La entidad presidida por Ana Botín ha conseguido ir deshaciéndose de la práctica totalidad de las sicavs que heredó del Popular. Actualmente cuenta en su portfolio con unas 410 sociedades de este tipo en España, que ofrece a través de su área exclusiva para clientes. 

El consejo de la CNMV revocó y canceló en julio de 2020 la inscripción de Rebeco-98 en sus registros al haber incumplido el número de accionistas mínimo exigido y tras haber transcurrido el plazo de un año sin haber procedido a su reconstitución permanente. Las nuevas condiciones normativas tratan de sortear a los conocidos como 'mariachis', los pequeños inversores que hacen que una gran fortuna pueda utilizar estas sociedades con el requisito legal de tener, al menos, 100 accionistas, a pesar de que haya solo uno que tenga la mayor parte y el resto esté en posición de acompañamiento.

Tras producirse su baja, la sociedad celebró una junta general extraordinaria que tuvo lugar en el último trimestre de 2020 con el objetivo de salvaguardar el interés de sus accionistas y con el único fin de continuar desarrollando su actividad. El orden del día contemplaba la pérdida de calificación de sicav y el cese de Santander como administrador. También se aprobó la restitución de las aportaciones de los socios. Fue entonces cuando pasó a nombrar a una asesoría murciana denominada José Bueno Consultores como administradora, al tiempo que se aportaron 16,01 millones de euros de capital inicial a la reconvertida en sociedad anónima. Con esta nueva condición, la sociedad podrá dedicarse a otras actividades y no estará limitada a los activos financieros, mientras que sus planes pasan por 'revivir' ahora desde Luxemburgo. 

La CNMV advierte de que la fuga de sicavs pone en jaque el desarrollo y la sofisticación de los servicios de inversión en España.

Muchas sicavs que no cumplían con el requisito del centenar mínimo de accionistas podían utilizar el periodo de margen que otorga la ley para buscar nuevos socios y poder así continuar realizando su actividad aprovechándose de las ventajas fiscales de este tipo de herramientas. No obstante, esta opción también se ha vuelto más complicada debido al endurecimiento de las condiciones para ser tenido en cuenta como accionista. El control se reforzó mediante el requisito de inversión mínima de 2.500 euros, o 12.500 euros en el caso de una sicav por compartimentos, para contabilizarlas dentro del mínimo de 100 participantes necesario para tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades, en lugar del 25% al que estarán obligadas si no cumplen con las nuevas obligaciones.

Por ello, Luxemburgo se convierte en plaza envidiable como destino de patrimonios y otros vehículos de inversión. Además de mayor seguridad jurídica, existen menos requisitos para establecerse. Eso sí, asentarse en el Gran Ducado como sicav compensa principalmente con al menos 20 millones de euros para explotar las economías de escala. El problema de esta fuga de fortunas, sobre todo las dispuestas a través de estas compañías, es que penaliza la existencia de un mayor número de profesionales con experiencia de alto nivel en las diversas facetas de la gestión de patrimonios, puesto que son vehículos relevantes para el desarrollo y la sofisticación de los servicios de inversión en España.

Se pierden cerca de 900 sicavs en España en cuatro años

El número de sicav registradas en la CNMV se redujo en 2020, siguiendo la tendencia de los últimos 4 años y finalizó el ejercicio con un total de 2.427 vehículos, frente a los 2.569 al cierre de 2019. Se produjeron 143 bajas y apenas una sola alta durante el ejercicio pasado, según el último informe del supervisor publicado ayer lunes. El organismo presidido por Rodrigo Buenaventura considera que la reducción en el número de entidades que pertenecen a este subsector de la inversión colectiva desde 2016, que ha caído un 28% tras llegar a superar los 3.300, se debe a la existencia de un cierto nivel de incertidumbre acerca de los cambios regulatorios. 

La caída en el número de instituciones y, en menor medida, el comportamiento desfavorable de los mercados durante el primer trimestre del año, propiciaron un retroceso del patrimonio de las sicav del 6,4%, hasta los 26.936 millones de euros.  El patrimonio medio por accionista, en cambio, registró un avance del 3,4%, desde los 71.918 euros, a los 74.382 euros. La contracción del sector se vio reflejada también en el número de participantes, que retrocedió un 9,5%, hasta alcanzar los 362.133. Prácticamente todas las sicav cotizaban en el el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Tan solo ocho no cotizaban en este mercado, que pasó a llamarse BME Growth en septiembre, seis de las cuales estaban inmersas en un proceso de liquidación.

Mostrar comentarios