El fondo designará al CFO

Apollo exige tomar el control financiero de Primafrio y tres vocales en el Consejo

El gigante del capital riesgo ha arrancado las negociaciones con la familia Conesa para hacer valer el pacto de accionistas suscrito en el marco de la compra por parte del fondo del 49% de la empresa murciana.

Flota de camiones de Primafrio en Murcia
Flota de camiones de Primafrio en Murcia
Fran Manzanera

El gigante del capital riesgo Apollo Global Management quiere amarrar el control financiero de la murciana Primafrio, después de hacerse con el 49% del capital de la compañía líder de Europa en transporte frigorífico por vía terrestre. El fondo estadounidense ha arrancado la negociación con los Conesa, familia fundadora y dueños del 51% del grupo de transporte por carretera, para hacer valer el pacto de accionistas suscrito en el marco de la operación de compra. 

Entre las cuestiones que están abordando los dos grandes accionistas se incluye el encaje de Apollo en el consejo de administración de la compañía con sede en Murcia. El objetivo del fondo de private equity es ocupar tres asientos en el máximo órgano de gobierno de Primafrio, según afirman distintas fuentes del mercado en conversaciones con La Información, así como designar al próximo CFO (Chief Financial Officer, director general de Finanzas) de la sociedad.

El consejo de la compañía lo componen nueve miembros, de los cuales cinco son independientes, lo que deja margen suficiente para incorporar a los tres vocales que reclama Apollo. A priori, la empresa no tiene intención de aumentar el número de sillones de su máximo órgano de gobierno. Primafrio acometió hace unos meses una reorganización de su consejo, que incluyó el fichaje de la exministra de Agricultura y actual senior advisor de la 'big four' EY, Isabel García Tejerina, en calidad de independiente como avanzó este medio

Esta reestructuración tuvo lugar en el marco del proceso de la salida a bolsa que inició la compañía hace un año, cuando Primafrio contrató a Morgan Stanley y JP Morgan para colocar en el mercado hasta un 49% de su capital. La empresa decidió suspender su oferta pública de venta (OPV) meses después debido a la escasez de demanda y la evolución de la economía en los últimos meses ha dado al traste con la colocación en bolsa.

Para afianzar sus planes de crecimiento, Primafrio optó por una venta directa de una participación equivalente a la que en un primer momento pretendía situar en los mercados de valores. Esta segunda operación fue pilotada por Evercore en el terreno financiero y por Linklaters en el plano legal. El proceso competitivo arrancó el pasado otoño y se cerró a finales de marzo. La puja captó el interés de grandes gestoras de capital riesgo. Apollo acabó haciéndose con la pieza. 

Apollo busca rejuvenecer el consejo de Primafrio con el nombramiento de sus tres nuevos vocales, nombres con un claro perfil financiero y una amplia trayectoria en mercado de capitales

Tras la operación, la familia fundadora mantendrán el control ejecutivo de la compañía. Los hermanos Conesa conservarán sus respectivos cargos en la alta dirección de Primafrio, Juan Conesa como presidente y José Esteban Conesa como consejero delegado. Es en el terreno financiero donde Apollo ha empezado a dar la batalla, avalado por su significativa participación. Los objetivos del fondo estadounidense incluyen la designación de un nuevo CFO.

Apollo ya ha presentado en sociedad a sus futuros representantes en el consejo, según las fuentes consultadas, aunque los nombres aún no han trascendido fuera de la cúpula de la compañía. Con estos nombramientos, la gestora de private equity busca rejuvenecer el órgano de decisión. Además, los perfiles que ha propuesto el fondo, con un marcado carácter financiero, acumulan una larga trayectoria en el campo del mercado de capitales, en línea con las perspectivas de crecimiento de la compañía.

La figura del nuevo director financiero será clave en el actual contexto económico. La actividad del grupo murciano, cuya flota supera los 2.000 camiones frigoríficos, es altamente intensiva en consumo de combustible, lo que implica que la actual escalada de precios energéticos constituye un riesgo a tener en cuenta. Apollo y los Conesa cerraron la venta en plena huelga de los transportistas, coyuntura que no obstaculizó el acuerdo. La empresa registró en 2020 unos ingresos de 458 millones y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 118 millones, cifras que demuestran que el grupo ha logrado reponerse del golpe de la crisis sanitaria.

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