TikTok se ha convertido en apenas tres años en uno de los mayores gigantes publicitarios del mundo. El reciente acuerdo suscrito entre Atresmedia y Ac2ality en España es una prueba más de cómo ha ganado relevancia el conglomerado chino. La compañía, sobre la que se ha incrementado el escrutinio de reguladores y gobiernos, mantiene una estructura fiscal y operativa en España similar a la de otros rivales, con la facturación fuera del país, y con una prácticamente nula información sobre los datos reales de su negocio en este mercado. Hasta el pasado mes de febrero, la filial no contaba con auditor de cuentas.
La compañía creó su filial española en el último trimestre de 2020. Desde el principio 'colgó' de la matriz británica, con sede en Reino Unido. De ella, que a su vez tiene a la matriz con sede en las Islas Caimán como socio único, dependen buena parte de las filiales europeas y algunas como la brasileña. La plataforma vive, principalmente, de la publicidad que se introduce entre sus vídeos cortos, además de otros servicios de 'streaming'. Esa publicidad es contratada en base a unos términos comerciales aportados por la división irlandesa. Sin embargo, la publicidad se contrata a través de la matriz británica. Es decir, en España sólo se registran, como sucede en otros gigantes, las refacturaciones de los servicios de apoyo y promoción de la plataforma a otras empresas del grupo, principalmente la de Reino Unido.
Los datos reales de ingresos generados en el mercado español, donde algunas estimaciones señalaban que había superado los 16 millones de usuarios, son una completa incógnita. En 2021, último ejercicio con cuentas presentadas en el Registro Mercantil, la filial TikTok Information Technologies Spain -con oficina en la torre BBVA del madrileño Paseo de la Castellana- generó una facturación de 7,9 millones y unos beneficios netos de 426.000 euros (un Impuesto sobre Sociedades de apenas 142.000 euros). La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) presentó en 2021 un informe sobre la publicidad online, pero debido a que los trabajos de investigación se hicieron en 2019, no hacen ni una sola mención al gigante chino, cuyo fenómeno social es relativamente reciente.
Debido a que era el primer ejercicio fiscal completo de la filial en 2021, la información disponible en su memoria es prácticamente inexistente. Se trata de un documento abreviado, como el de una pyme de pequeño tamaño. No se hace referencia, como sí lo hacen otras empresas del sector, a quién refractura esos casi 8 millones de ingresos. Las cuentas no estaban auditadas y se acogían a los artículos de la ley de sociedades que establecen unos umbrales a partir de los cuales es necesaria la incorporación de un auditor. Finalmente, en febrero de este año fue nombrado a PwC como responsable de vigilar los números.
A cierre del ejercicio 2021, la compañía contaba con una plantilla directa de 67 empleados. Esta cantidad ha crecido de manera muy relevante. Pero desde la compañía se niegan a dar un dato desagregado por cada uno de los países en los que opera. Fuentes oficiales se limitan a asegurar que existen más de 5.000 trabajadores que ahora trabajan para la plataforma en diez países de todo el continente, entre ellos España. Lo justifican en que la estructura del holding hace que haya empleados radicados en España que estén trabajando para otras divisiones del grupo y viceversa.
En la memoria que la matriz británica (TikTok Information Technologies UK Limited), desde la que sobre el papel se lleva a cabo la facturación de los servicios publicitarios, no se hace un desglose por mercados en estos ingresos publicitarios. La Unión Europea, al margen de Reino Unido, generó 531 millones de dólares de ingresos en 2021, lo que supone quintuplicar la cifra del ejercicio anterior (la mayoría en su servicio de publicidad, aunque con una parte significativa de lo que ellos califican como programa de streaming). En aquel país, que hasta este mes de abril tenía un tipo impositivo de Sociedades del 19%, no pagó impuesto sobre el beneficio pues declaró unas pérdidas de casi 900 millones. En la filial irlandesa, declaró ese 2021 unas ventas de algo más de 200 millones (4 veces más) pero la mayoría "procedía de la actividad principal, que es proveer de servicios de soporte al holding", que es la británica. Se trata de trabajos de moderación de contenidos, control de datos y gestión de las ventas.
La gestión de los datos
Esa moderación de contenidos y la gestión de los datos es uno de los mayores quebraderos de cabeza de reguladores y gobiernos de todo el mundo. Precisamente hace un par de semanas, el consejero delegado del grupo, Shou Zi Chew, compareció ante el Congreso de los Estados Unidos donde defendió que los datos de usuarios fuera de territorio chino residían en EEUU y con una copia en Singapur. Prometió el llamado 'Proyecto Texas': que los datos en territorio americano se gestionen desde servidores de Oracle.
En Europa este año abrirá un centro de datos en Irlanda y otro en Noruega en lo que internamente han venido a denominar el 'Proyecto Clover', una estrategia "basada en los principios de almacenar los datos localmente; minimizar la transferencia de datos fuera de la región; y reducir aún más el acceso de los empleados a los datos de los usuarios de TikTok". En España hubo una demanda de varias asociaciones de consumidores por la gestión de la privacidad y de los datos de los menores. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) decidió remitir la demanda a la autoridad audiovisual irlandesa, que era la competente.
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