Llega el 'efecto Yokohama': Asia derriba a Europa como foco inversor inmobiliario

  • La inversión inmobiliaria en la región ha pasado de un 21% en 2016 a un 27% en 2017, mientras que a nivel global ha descendido de un 41% a un 38%.
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Europa ya no es el centro del mundo. Asia Pacífico está comiendo el terreno al viejo continente a pasos agigantados: no en vano, según el FMI, esta región seguirá liderando el crecimiento mundial, con un incremento estimado del del 5,4% en 2018, muy por encima del 3,6% que se prevé a nivel mundial. Además, el aumento de la capacidad de compra, un mercado de consumo que ha crecido un 50% en los últimos diez años y una clase media cada vez más consolidada han hecho que el mercado inmobiliario asiático se esté convirtiendo en un verdadero caramelo para los inversores internacionales. Según UBS, Asia Pacífico, al ser un mercado todavía en fase de desarrollo, se verá beneficiado por los tipos bajos a nivel europeo, lo que traerá consigo un mayor potencial de crecimiento de la inversión con respecto a Occidente.

Por otro lado, la urbanización, el incremento de la población y el desplazamiento del poder económico hacia este lugar del mundo "están teniendo una gran repercusión en el sector inmobiliario y tendrán implicaciones de peso en la demanda de activos inmobiliarios en el futuro", según la gestora de inversión inmobiliaria TH Real Estate. "En torno a la urbanización se generan economías de escala que permiten prestar con menores costes servicios esenciales como transporte, salud y educación, lo que contribuye a avivar la demanda de infraestructuras inmobiliarias en el continente", aporta el BBVA.

A ello, se une el hecho de que en países como China, India e Indonesia se están tomando medidas que eliminan las barreras de entrada, lo que está impulsando el interés de los inversores e incentivan el espíritu empresarial, a la par que es un mercado con un bajo nivel de riesgo, por su baja dependencia a precios de las materias primas. "Asia presenta menor volatilidad y mayor protección en momentos de caídas respecto a otras regiones emergentes y tiene una reducida dependencia a las materias primas. En especial, en momentos de caída del precio del petróleo, los países asiáticos, al ser importadores netos, se benefician de una energía más barata", continúan desde el BBVA.

En este sentido, según Price Waterhouse Coopers (PwC), Asia Pacífico es la única región en la que ha crecido la inversión en fondos inmobiliarios durante los últimos años. Concretamente, ha pasado de un 21% en 2016 a un 27% en 2017, mientras que a nivel global ha descendido de un 41% a un 38%. En ciudades como Shangai, Singapur o Seúl, el incremento interanual ha sido del 43%, 50% y 16%, respectivamente. Llama especialmente la atención el caso de Yokohama, en Japón, cuya apuesta por los rascacielos y edificios de alto 'standing' han provocado uns 'subidón' de la inversión del más del 500%.

Once de las 25 mejores ciudades en 2030

Se espera, de esta manera que tres cuartas partes de la población mundial viva en ciudades en 2050, por lo que, según TH Real Estate, en 2030, once de las 25 mejores ciudades del mundo estarán en esa región. De hecho, Asia Pacífico será sede de 46 de las 50 ciudades del futuro, se disparará el poder adquisitivo en los hogares hasta 2030. Por otro lado, la mayor migración desde las zonas rurales a las ciudades ha hecho que las inversiones a corto plazo en la región se centren a medio plazo en las grandes ciudades ya consolidadas, mientras que las urbes secundarias ofrecerán interesantes rentas a largo plazo.

Por su parte, JP Morgan señala que las políticas de austeridad en Europa también ha influido negativamente en la expansión del crecimiento inmobiliario y, pese a que poco a poco, parece ir repuntando, es incapaz de alcanzar los niveles del asiático. "Los motores principales del crecimiento en los mercados emergentes son los factores demográficos y la productividad. La urbanización está impulsando la demanda de infraestructuras en muchas de estas regiones, y la mayor estabilidad financiera que ahora presentan estos países permite a los gobiernos contar con los recursos necesarios para satisfacer dicha demanda. Esto contrasta con los gobiernos occidentales, sometidos actualmente a una presión presupuestaria considerable", reiteran.

"Dentro de las economías emergentes, Asia ofrece unas oportunidades especialmente atractivas. Abarca una amplia variedad de mercados: desde Australia, país rico en materias primas, a otros como Corea y Taiwan, cuya riqueza está relacionada en gran parte con la tecnología. Estos mercados muestran solidez tanto en los sectores orientados a la exportación como en los orientados internamente, como el bancario, el minorista y, en especial, el inmobiliario", concluyen desde JP Morgan.

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