El boom del 100% renovable: Audax y Solaria las que más crecen en bolsa

  • Las firmas de energía renovable han captado la atención de los inversores en este 2018, aunque todavía mantienen una estructura financiera muy pesada
Central eólica de Pradell de la Teixeta. EFE/JAUME IGNES
Central eólica de Pradell de la Teixeta. EFE/JAUME IGNES

Las dos mejores compañías, al menos por rentabilidad, en lo que va de año tienen algo en común: se dedican a la explotación de energía renovable. Audax Renovables con una revalorización del 445% es la reina del mercado, gracias a que ha sido capaz de mejorar sus cifras en los últimos meses. Por otro lado, está la firma Solaria que en lo que va de año ha crecido un 315%.

La nueva tendencia a utilizar solo energías renovables para dar suministro a ciertos edificios o construcciones es una realidad. Puede ser una moda, un cambio de paradigma o simplemente el futuro, pero la verdad es que a ambas compañías la nueva filosofía que por ejemplo ha optado el Ayuntamiento de Madrid le vienen como anillo al dedo. Aunque es mejor no dejarse engañar, las renovables son incapaces de generar suficiente energía como para abastecer a un país como España. Incluso otro mucho más pequeño.

El primer trimestre de Audax refutó esta nueva tendencia. La firma mejoró en ingresos, ebitda y sobre todo beneficios. Aun así, cabe destacar el peso de los costes fijos y el apalancamiento operativo tan alto que todavía manejan estas empresas renovables. Con tan solo un incremento del 6% de los ingresos, disparo el beneficio un 167%. Por norma general, cuando una empresa está muy apalancada operativamente, sus costes fijos representan la mayor parte de los gastos, estas cifras se suelen dar. Los beneficios se muestran muy volátiles al alza y a la baja en función de cómo reaccionen los ingresos.

Tanto Audax como Solaria son todavía empresas pequeñas, aunque con mucho potencial, y por definición volátiles. La primera, enfocada en el negocio de la energía eólica, presenta unas cuentas algo más sólidas que en el pasado. En los años anteriores, al menos hasta 2016, la firma deambulaba en busca de un sistema más sólido que parece que va llegando.

En el caso de Audax, dos partidas son las que principalmente más llaman la atención y marcarán el devenir de la firma. En primer lugar, la deuda que maneja que se disparó en los años más álgidos de la crisis y desde entonces la firma lidia con un endeudamiento alto. En 2016, el ratio de deuda frente ebitda se acercaba al 8%, lo que habla de los duros años que ha pasado la compañía. Aun así, la mejora de los ingresos y con ello del ebitda, junto al desapalancamiento, deberían lograr que la firma pudiese tener más margen de maniobra.

En segundo lugar, la partida que también llama la atención es el crecimiento de sus márgenes de rentabilidad. En los últimos años la firma los ha tenido en negativos, de hecho el ROCE en 2016 alcanzó casi el -12%. Dicha partida es realmente importante porque muestra la rentabilidad que obtiene la firma respecto al capital empleado. Al final el ROCE es el beneficio real que obtiene el inversor, y el hecho de estar en negativo señala que todavía no es un negocio rentable. Pese a ello, la ‘nueva moda renovable’ le ha sentado bien a los indicadores de rentabilidad ayudando a disparar a la firma en Bolsa.

Solaria aquejada de los mismos males que Audax

Solaria tiene el mismo problema de excesiva deuda que Audax, aunque quizás más acuciante. La ratio estándar para establecer si es alto o bajo el apalancamiento financiero, deuda neta frente Ebitda, está en niveles desorbitados por encima del 9%, aunque los problemas vienen por otro sitio.

Lo que realmente preocupa en Solaria son dos datos relacionados con su deuda: en primer lugar, que tiene 3,22 euros de deuda por cada euro de patrimonio neto. La cifra es excesivamente alta y deja muy poca maniobra para una empresa, de hecho lo normal es que a esos volúmenes se acabe por necesitar una ampliación de capital o reestructuración de la deuda. En segundo lugar, que su EBIT (la magnitud que queda una vez se han deducido las amortizaciones del beneficio bruto de explotación y que debe cubrir los intereses y los impuesto para llegar al beneficios) es muy pequeño en comparación con los gastos financieros. Con ello, Solaria difícilmente cubre sus pagos por intereses.

Además, la firma también está aquejada por una rentabilidad pequeña en su negocio. Al igual que Audax, ha mejorado en los últimos años las ratios como el ROCE, el ROE o el ROA, pero en el acumulado de los últimos cinco años todavía está muy cerca del cero. Aun así, Solaria tiene una ventaja extra al tener una fuerte presencia internacional que la permite acompasar mejor los ciclos y no sufrir excesiva volatilidad en su negocio.

A pesar de sus excesivas estructuras financieras, que se sustentan en un momento de tipos bajos, ambas tiene también puntos fuertes. Quizás el más importante es que son las únicas empresas realmente grandes y eficaces en su modelo de negocio, de hecho esto se ve muy claramente cuando se comprueba que su margen bruto está cercano al 100%. Eso significa que tienen ‘poder’ para fijar precios, porque la competencia todavía no les hace daño. Eso es muy importante en un sector con tantas vistas al futuro.

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