La pugna que mantiene la Liga de Fútbol Profesional con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) continúa. Y la patronal de los clubes, presidida por Javier Tebas, vuelve a tener un segundo revés: la Audiencia Nacional le deniega la posibilidad de participar como un agente interesado dentro del expediente que lleva a cabo el organismo para decidir si suaviza o no las condiciones regulatorias de la televisión de pago de Telefónica (Movistar+), lo que permitiría mantener bajo el control de la teleco los derechos de retransmisión durante dos años 'extra'.
La condición de interesado es relevante en cualquier procedimiento administrativo. Permite a la empresa o entidad conocer el estado de la tramitación y acceder y obtener copia de todos los documentos contenidos en esos procesos, además de presentar todo tipo de alegaciones. Eso es a lo que aspiraba el organismo presidido por Tebas. Entendía que el hecho de ser los licitadores de los derechos de retransmisión -el plazo de cinco años planteado para Dazn y para la propia Telefónica está supeditado a la autorización de la CNMC a esta última- era suficiente. La CNMC se lo denegó el pasado mes de mayo al entender que no quedaba acreditado que ostentara esos derechos. Tebas recurrió y acaba de certificar su derrota.
La Audiencia Nacional descarta lo que se conoce como medidas cautelares positivas. Es decir, la patronal buscaba ser calificado cautelarmente como parte interesada en el procedimiento o, en el peor de los casos, suspender la tramitación del expediente hasta que no hubiera un pronunciamiento formal del tribunal. Lo justificaba en los “importantes perjuicios” que serían “difícilmente reversibles” en caso incluso de que obtuviera una sentencia a su favor dentro de más de un año. Precisamente este retraso sería clave, pues se espera que la Comisión se pronuncie antes sobre esas limitaciones regulatorias a Telefónica.
La Sala de lo Contencioso no accede a esta petición, según queda constancia en el auto emitido hace dos semanas y consultado por La Información. Insiste en que la adopción de esta medida cautelar que reclama Tebas supondría ‘de facto’ una estimación anticipada del recurso, algo que implicaría consecuencias más difíciles de reparar que si no se lleva a cabo ningún movimiento. Sobre la suspensión de la tramitación también se posiciona claramente en contra.
Debido, precisamente, a ese retraso de la sentencia frente a la decisión de la CNMC hace que este segundo portazo sea el definitivo, pues cuando haya un pronunciamiento de la Sala será tarde. LaLiga seguirá estando al margen y podrá analizar la situación desde fuera. En el pasado tampoco se otorgó la condición de interesado a otras compañías rivales de Telefónica como Vodafone u Orange o la propia Mediapro. Esto último fue especialmente peleado por la compañía dueña de Movistar+, pues entendía que de esta forma accedería a “secretos comerciales”.
LaLiga no podrá conocer de primera mano el estado de la tramitación ni acceder y obtener copia de todos los documentos del expediente de la CNMC
Mientras consiguen el respaldo de la Audiencia a su ‘portazo’ a LaLiga, la Dirección de Competencia de la CNMC sigue trabajando en el análisis de una potencial suavización de las exigencias regulatorias a Telefónica. Entre otros se está apuntando al compromiso 2.4 de los planteados en su momento por la CNMC para autorizar la compra de la mayoría accionarial de DTS (antigua Canal+). Ese compromiso es el que imponía los tres años de plazo máximo para disfrutar de exclusividad en contenidos deportivos. El objetivo era tener este mismo año un primer pronunciamiento pero aún no se ha movido ficha. La compra a LaLiga de los derechos sobre 55% de los partidos por parte de la operadora por cinco años sigue supeditado a esta 'luz verde'.
La otra fecha clave es mediados de 2023. El organismo presidido por Cani Fernández amplió en julio de 2020 durante tres años más estas restricciones regulatorias, al entender que Telefónica, a través de Movistar+, ejercía como operador con posición dominante. Por tanto, habrá que analizar ahora si se imponen nuevas restricciones o se liberaliza por completo el sector. Ya en aquel 2020 hubo división en el seno del Consejo, con un voto particular emitido por Mariano Bacigalupo, marido de la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, hoy integrante del consejo de la CNMV. Lo hizo por una razón formal: esta renovación se hizo fuera de plazo, alejándose los problemas causados por el estado de alarma.
Telefónica, pendiente
En el 'cuartel general' de Telefónica, en el madrileño barrio de Las Tablas, siguen muy pendientes de lo que suceda en esta revisión regulatoria de la CNMC. Desde hace más de un año han intensificado las reclamaciones de una liberalización dados los cambios que se han producido en la televisión de pago en España con la irrupción de los gigantes estadounidenses del vídeo bajo demanda como Netflix, HBO o Disney+. De estos cambios depende la nueva estrategia de la televisión, después de que haya perdido fuerza la posibilidad de la venta o la entrada de un socio en la división.
El fútbol sigue siendo clave para la teleco presidida por Emilio Gayo en España en un momento de una polarización extrema del mercado de las telecomunicaciones en España, con una mayor potenciación del ‘low cost’ y una reducción de la gama media de productos. La operadora acaba de anunciar la compra a Mediapro de los derechos de retransmisión del Mundial de Qatar, ya en manos de TVE, para poder emitirlo. Queda por ver en los próximos resultados del trimestre veraniego el resultado comercial de este importante esfuerzo económico de 800 millones de euros para tener LaLiga -tras adquirir por 280 millones los partidos en manos de Dazn-.
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