Avalancha de quejas en la CNMC por el freno de REE a la especulación renovable

  • Competencia registró en agosto 20 reclamaciones por denegación de accesos cuando lo normal en el año ronda la treintena.
Gráfico renovables.
Gráfico renovables.

Las medidas aplicadas por el gestor del sistema eléctrico Red Eléctrica de España (REE) para pinchar la especulación en el sector renovable están provocando un alud de reclamaciones ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Solo en agosto, el organismo recibió 20 quejas por la negativa de REE a tramitar permisos de conexión a la red. Lo habitual, según fuentes internas de Competencia, es que la CNMC reciba al año entre 30 y 35 reclamaciones relacionadas con los permisos de acceso. El 'boom' renovable multiplicó la solicitud de autorizaciones de conexión, que REE otorga de forma gratuita y que se han convertido en un activo negociable más.

La explosión en la solicitud de permisos de acceso, que REE está obligada a conceder por cinco años siempre que se cumplan unos requisitos mínimos, ha obligado a la compañía a endurecer los controles. No es fácil. La normativa que regula la concesión es de hace 20 años y las cosas han cambiado mucho desde entonces. El objetivo de REE es frenar la fiebre especulativa que ha llevado a la concesión de acceso para más de 63.000 MW eólicos y fotovoltaicos cuando el objetivo planteado hasta el año 2030 por el Gobierno es de 50.000 MW.  Si a los permisos concedidos se suman los solicitados, que no tienen permiso ni están operativos, la cifra superara los 176.000 MW renovables. Por tener una referencia: el pico de consumo en España en 2018 se situó en 40.947 MW.

El despegue de las renovables, en especial del sector fotovoltaico tras años de parón, es evidente. Sólo en 2018 se instalaron 261,7 megavatios de nueva potencia fotovoltaica, lo que supuso un incremento del 94% con respecto a los 135 megavatios de 2017 y cinco veces la potencia fotovoltaica (FV) instalada en 2016 (55 megavatios). El proceso tiene su cara y su cruz. La cara: menos emisiones y energía generada más barata -récord de generación fotoltaica en agosto con más de 1.000 Gwh-. La cruz: una fiebre en el sector que puede afectar a los precios.

Fiebre especulativa

La agitación especulativa ha obligado a REE a tomas medidas en un doble sentido: una reestructuración interna para reforzar de departamentos clave (Desarrollo de Sistemas y acceso a la red) y un cierre del grifo para evitar que los permisos de acceso se enquisten como un activo más en el negocio renovable. El frenazo ha sido notable. REE ha rechazado autorizaciones a proyectos renovables que sumaban 26.300 MW. Es la cifra hasta 30 de junio de este año. La razón "bien porque no hay capacidad en el nudo solicitado, bien porque se pide acceso en una subestación no planificada".

REE ha dado un tirón a las riendas que tiene consecuencias. La CNMC ha recibido en agosto una avalancha de reclamaciones y tendrá que analizar si Red Eléctrica ha cumplido en tiempo y forma con los requisitos para denegar los permisos. Es un terreno resbaladizo. Fuentes de Competencia confirman que están ya adelantadas, aunque pendientes de resolución, dos reclamaciones contra REE por trato desigual  a la hora de conceder los permisos. En ambos casos, sostienen las fuentes consultadas, hay indicios de que el gestor del sistema pudo incumplir la normativa al denegar las autorizaciones. En caso de que los indicios fueran suficientes, la CNMC podría abrir un procedimiento sancionador a la compañía.

El tema es muy sensible. Hay mucho dinero en juego. Sobre el papel, sólo hay un puñado de sociedades con proyectos renovables en marcha. Son las que ganaron las subastas de renovables de 2016 y 2017. Son las Cobra (ACS), Enel Green Power, Forestalia, X-Elio, Naturgy, Solaria, Siemens Gamesa... Pero en el sector, sobre todo en la actividad fotovoltaica, maniobran otros grupos. Como ha denunciado el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), Miguel Ángel Martínez-Aroca,  en algunas comunidades, la actividad especulativa copa los nudos de acceso a la red e impide el desarrollo de proyectos locales y de pequeño tamaño.

Controles más duros

REE lo sabe y por eso ha endurecido los controles. La compañía alertó en el documento Red Eléctrica y la integración de renovables sobre la posibilidad de que muchos de esos proyectos no sean "maduros", es decir, que puedan no tener un proyecto industrial detrás. El problema está detectado. Lo grave son sus consecuencias, porque la especulación en torno a los grandes proyectos puede afectar a los precios y perjudicar a los consumidores.

Resolver el problema no es fácil. La CNMC ha elaborado una circular de acceso y conexión para tratar de resolverlo. Ahora mismo, los permisos de acceso son el bien más escaso y codiciado en el sector energético. Según explicó el presidente de Competencia, Marín Quemada, la circular trata de garantizar que los proyectos que piden acceso a la red no son castillos en el aire. El Ministerio de Transición Ecológica comparte el objetivo, pero considera que la circular ha invadido sus competencias. La prueba de que la cuestión de los accesos es crucial en el sistema es que ha sido la causa del primer y único enfrentamiento abierto entre la CNMC y el Ministerio después de que el Gobierno devolviera competencias a la Comisión en enero.

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