El brazo inmobiliario de Axa, AXA Real Estate Investment Managers Ibérica, ha presentado cuentas con un balance desigual en el que se detalla que los dividendos por acción han pasado de 133,29 euros en 2017 a 58,63 en 2018. Y ello en medio de una caída de ventas del 28%. Sin embargo, "no todo son malas noticias". Desde la propia firma explican a La Información que la cartera de activos gestionados por Axa Reim Ibérica ha ido aumentando considerablemente en los últimos años, un dato positivo en una compañía cuya prioridad es seguir saliendo de compras en España.
A finales de 2016, la firma manejaba activos valorados 1.500 millones de euros; a finales de 2017 subían a 2.100 millones y un año después alcanzaban los 2.500 millones de euros. Algo que convierte a esta compañía en el gran casero de nuestro país, sobre todo de la Generalitat. La firma destaca las consecuencias de estas nuevas adquisiciones: "Al aumentar la cartera de activos bajo gestión de AXA REIM Iberica se están consolidando los ingresos regulares de la sociedad (24% de incremento) mientras los gastos se están manteniendo y ello a pesar de un incremento en la plantilla que pasa de 17 empleados en 2017 a 19 empleados en 2018".
Mayores comisiones y caída de las ventas
Para la compañía, la justificación de la caída de ventas del 28%, que refleja el balance de 2018 depositado en el Registro Mercantil, es la disminución de las comisiones por transacciones, que pasan de 2,8 millones en 2017 a 0,6 millones en 201). La firma inmobiliaria argumenta lo siguiente: "A pesar de esta caída, se puede observar un incremento en las comisiones de gestión del 24%, ya que las adquisiciones realizadas a finales de 2017 están generando un mayor importe en las comisiones de gestión en el ejercicio 2018. El mayor incremento se produjo en el ejercicio 2017 (0,6 billones de euros), lo que repercutió en las comisiones por adquisiciones de ese año que ascendieron a 2,8 millones de euros".
Casero de la Generalitat
En otro orden de cosas, el brazo inmobiliario de Axa sigue comprando en España. La entidad adquirió el pasado septiembre el desarrollo Marina Living, en Badalona (Barcelona), a Stoneweg por 77 millones de euros. El proyecto se ubica en la primera línea de mar de Badalona, junto al distrito tecnológico de Barcelona, el 22@. La venta también incluye una superficie comercial de 860 m2. El complejo residencial cuenta con una superficie de 28.000 metros cuadrados y estará listo en 2021. Estará destinado al alquiler y se levantarán 216 viviendas, de entre dos y cuatro habitaciones.
En Barcelona, Axa siempre ha tenido mucha fuerza y es uno de los grandes caseros de Generalitat. Suyas son las dependencias de la Conselleria de Justícia y la sede de la Agència de l'Habitatge de Catalunya, ambas en la calle Aragón; la Conselleria de Enseñanza, en la Vía Augusta, y la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, en la Gran Vía. Sin olvidar el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), en Vía Laietana.
Esta transacción de Marina Living en Badalona es la tercera gran operación de la compañía en el residencial español desde 2018, ya que Axa compró un desarrollo de más de 130 viviendas de alto standing a Acciona Inmobiliaria en Madrid. Estas operaciones se enmarcan en la estrategia de la compañía de invertir en residencial, teniendo en cuenta el crecimiento de población previsto en las grandes ciudades para los próximos años.
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