Tras el decreto de restricciones

Las ayudas a startups se paran: Enisa se queda sin fondos y CDTI no puede firmar

  • Ambos han suspendido la formalización de nuevas operaciones, aunque sí que han planteado medidas para refinanciar deudas o flexibilizar la devolución.
Reyes Maroto
Reyes Maroto
Europa Press

Las ayudas públicas a startups de dos entidades clave están en el aire. Unas en forma de préstamos participativos y otras en subvenciones a la innovación. La crisis del coronavirus y los dos últimos decretos aprobados por el Gobierno para llevar a cabo restricciones a la actividad económica han dejado en suspenso el respaldo a las pequeñas compañías tecnológicas a través de Enisa y CDTI. Entre ambas reparten varios cientos de millones de euros en diferentes operaciones.

Enisa se encarga de ofrecer préstamos participativos con condiciones muy ventajosas a los emprendedores de entre 25.000 euros y 1,5 millones. Para 2019, el Consejo de Ministros autorizó la firma de tres convenios con los que aseguraba casi 100 millones de euros. Este 2020 aún no se ha producido ese desbloqueo y la crisis del coronavirus podría alterar o retrasar su aprobación.

Fuentes oficiales de la entidad financiera pública aseguran a La Información que el presupuesto de 2019 ya está ejecutado y que "hasta que no haya disponibilidad de los nuevos fondos de 2020 no es posible aprobar préstamos". Desde la firma no tienen previsión de cuándo llegarán estos nuevos fondos y si la paralización por el coronavirus lo extenderá varios meses.

Hay otro asunto que es determinante. Los diferentes decretos de restricciones a la movilidad y a la actividad económica aprobados por el Gobierno tienen un efecto colateral: la firma presencial ante notario de este tipo de operaciones se hace prácticamente imposible. Un gesto que se antoja  clave, pues permite al prestamista ir a juicio de una manera más rápida, según explican varias fuentes del mercado consultadas por este medio.

En el caso de Enisa, ya han comunicado a un puñado de startups a las que les habían concedido un préstamo con el presupuesto del año pasado que se suspende la firma y, por tanto, la inyección de liquidez. "Debido a la situación actual no se ha podido realizar la firma presencial en nuestra sede como siempre hacemos", apuntan. ¿Cuántas son? En concreto se trata de una decena de créditos y 30 renegociaciones de otros ya firmados en el pasado.

El problema es, según explican, básicamente jurídico. "Es un tema de reglamentación y seguridad jurídica para ambas partes; a día de hoy no existe la firma telemática 100%; Enisa tendría que estar acompañada con un notario y la empresa con otro en su ciudad", apuntan las mismas fuentes oficiales. 

Esta dificultad también ha impactado en el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, conocido como CDTI. Aunque también otorga préstamos, esta entidad ofrece principalmente subvenciones para la inversión de I+D. Y los problemas para la firma de las operaciones también han retrasado varias de ellas. Según explican en varias contestaciones públicas en su cuenta oficial de Twitter, insiste en que se han visto obligados a suspender "de forma provisional" la suscripción de contratos.  ¿Plazos para reanudarlas? "Lo antes posible".

Refinanciaciones

Al margen de los problemas surgidos por la movilidad, que deberían ser temporales y vinculados sólo al estado de alarma, Enisa sí que ha planteado la posibilidad de una refinanciación a todos los préstamos concedidos entre el año 2011 y 2019 (en la cartera histórica de Enisa hay más de 5.900 operaciones firmadas con más de 900 millones inyectados), según queda reflejado en una instrucción firmada por el secretario general de Industria del pasado 27 de marzo. Un movimiento para tratar de dar algo de oxígeno a los emprendedores en esta crisis.

En esa instrucción se confirma que los beneficiarios podrán solicitar la renegociación de los préstamos, siempre que acrediten que la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus les ha originado periodos de inactividad, reducción del volumen de las ventas o interrupciones en la recepción de suministros que les dificulte o impida atender el pago. La entidad pública "intentará adaptar los calendarios de amortización e intereses a las previsiones de la capacidad de devolución de la empresa".

En términos generales, se mantendrá el tipo de interés del primer tramo en vigor y el tipo de interés de demora no podrá superar el tipo de ese primer tramo más dos puntos porcentuales. Esta instrucción tendrá una vigencia de nueve meses, por lo que las startups podrán solicitarlas antes de final de año. Aunque las que se presenten en este estado de alarma no podrán ser firmadas por las dificultades de movilidad.

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