Trabajan con el Tesoro

Banca y fondos preparan una oleada de reestructuraciones de deuda corporativa

El golpe de la Covid-19 ha llevado a muchas empresas a situaciones financieras límite y las entidades llevan semanas analizando planes de reestructuración de compañías de todos los sectores.

Ayudas ante la pandemia
El ICO será parte clave para la reestructuración de la deuda corporativa. 
ICO

La banca y los fondos tienen claro que muchas empresas necesitarán refinanciar deuda para evitar caer tras el golpe de la Covid-19. Las entidades financieras, grandes y medianas, llevan semanas analizando planes de reestructuración de todo tipo de empresas, pero afirman que lo peor "está por llegar". Fuentes financieras consultadas por La Información señalan que será a partir del segundo trimestre de este 2021 cuando llegue la ola de negociaciones de la deuda que no podrán pagar que ya están esperando. Algunas como Nyesa o Europcar ya lo han hecho, otras como Duro Felguera u OHL lo están negociando... pero "serán muchas más", advierten. 

La Covid-19 ha alterado el normal funcionamiento de las empresas de todos los sectores y en todo el mundo. Tras el parón de los primeros meses de la pandemia, las compañías ponían la mirada en una recuperación que se anunciaba entonces en forma de 'V' y que nunca llegó. El primer salvavidas, recuerdan desde la banca, fue la liquidez que se inyectó en el mercado a través de programas públicos como el de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que ha conseguido levantar más de 115.000 millones de euros de financiación para compañías de todos los tamaños, pero sobre todo para pequeñas y medianas empresas y autónomos. 

Tras unos meses de supervivencia, y ante la extensión de las limitaciones y la imposibilidad de recobrar la normalidad de los negocios, las empresas han visto como esta liquidez que les permitió sobrevivir unos meses no es suficiente para hacer frente a un periodo tan largo. En este sentido, fuentes de uno de los bancos del Ibex35 recuerdan que los vencimientos de deuda que en situaciones normales "no preocuparían a ninguna empresa" son ahora todo un reto, sobre todo en ciertos sectores que han visto su actividad paralizada por completo o en niveles "bajísimos". 

"Hay decenas de nombres sobre la mesa", señalan desde otro de los grandes bancos, que recuerdan que el sector lleva varias semanas trabajando con la Secretaría General del Tesoro -dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos- para encontrar la forma de afrontar la nueva oleada de refinanciaciones que se les viene encima con apoyo público. Cabe recordar que la normativa que rige los créditos ICO prohíbe su utilización para reestructurar deudas anteriores, por lo que encontrar una solución que sea avalada por Bruselas es una tarea prioritaria. 

"Hay empresas viables que si no consiguen una reestructuración de la deuda morirán", admiten fuentes del sector bancario. Las entidades financieras llevan a cabo habitualmente procedimientos de este tipo, "unos más sencillos y otros menos". En este sentido, recuerdan que en ocasiones con alargar plazos o reducir tipos de interés es suficiente, mientras que en otras los procesos se complican hasta el punto de tener que capitalizar deuda o llevar a cabo quitas, como está ocurriendo con procesos de empresas que ya tenían problemas previos a la aparición de la Covid. 

"Hemos pasado de un problema inicial de liquidez a uno de solvencia", indicaba hace solo unos días Leandro de Torres, responsable de S&P Global Rating España, "con una caída de ventas en industrias con estructuras de costes elevadas, lo que ha provocado una generación de flujos negativos de caja que se ha financiado con más deuda". Esta idea es compartida por el conjunto del sector financiero y criticada por instituciones como el Banco de España, cuyo gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de plantear medidas de apoyo adicionales para empresas viables que no consistan en un aumento de la deuda. 

Las empresas no viables terminarán en concursos de acreedores, que podrían dispararse en un 50% a partir de marzo

Tanto la banca como los fondos -acreedores de compañías de sectores considerados clave- tienen claro que las reestructuraciones tienen que llevarse a cabo en empresas que "en condiciones normales funcionan". En cambio, recuerdan que no todo vale y apuntan a que otras terminarán en concursos de acreedores. Cabe recordar que este tipo de procesos están en 'stand-by' hasta el próximo mes de marzo por las medidas públicas pero desde el Consejo General de Procuradores ya alertan de que entonces podrían dispararse hasta en un 50%.  

World Economic Forum calcula que un 8% de las empresas mundiales podrían declararse en bancarrota tras la Covid, cifra que alcanzaría el 11% en el peor escenario. Los datos del Banco de España son aún peores. El regulador nacional advirtió hace apenas unas semanas de que entre el 6% y el 10% del tejido empresarial nacional es inviable y su liquidación amenaza con abrir un agujero de más de 45.000 millones en deudas y cerca de 650.000 puestos de trabajo.

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