Observatorio Sectorial

La banca prepara un informe con el que rebatir la subida salarial a empleados

Las entidades de CECA acuden de la mano de Sagardoy Abogados al primer encuentro con sindicatos tras activar la cláusula de revisión ante el cambio radical del entorno.

Isidro Fainé, presidente de CECA y de la Fundación "la Caixa"
Isidro Fainé, presidente de la patronal bancaria CECA
CECA - Archivo

Las entidades adheridas a la patronal CECA han acudido de la mano de su despacho laboralista de referencia, Sagardoy Abogados, al primer cara a cara con los sindicatos tras activar la cláusula de revisión para la apertura del Observatorio Sectorial ante el cambio radical del entorno. El ala sindical ha puesto encima de la mesa sus pretensiones, que pasan principalmente por mejorar los salarios y reducir la carga de trabajo, pero el ala contraria ha esquivado el debate indicando que debe realizar un análisis exhaustivo de la situación, para lo que ha solicitado un periodo de un mes, según han trasladado a La Información fuentes presentes en la reunión. 

La asociación bancaria, que aglutina a entidades como CaixaBank, Unicaja Banco, Kutxabank, Abanca o Ibercaja, trabajará durante las próximas semanas en la elaboración de un informe detallado con el que responder a los sindicatos y que versará sobre varias vertientes, como el contexto económico, las expectativas macro, la evolución de los salarios durante los últimos ejercicios, las perspectivas de contratación o los costes laborales actuales y los futuros en base a las tablas salariales, entre otras variables del sector.

Será el próximo 28 de junio cuando CECA tenga listo su estudio y lo exponga a la representación laboral. En base a este documento, se podrán plantear medidas correctoras que, en caso de acuerdo, tendrán que ser elevadas posteriormente a la mesa de negociación del convenio colectivo, pues los observatorios en realidad no tienen legitimidad para tomar decisiones del calibre de un incremento salarial. En caso de que no se logren acercar posturas, los sindicatos tienen claro que se agudizarán los enfrentamientos en medio de un clima ya bastante devastado por la conflictividad. "La situación actualmente es absolutamente dramática", ha indicado una empleada. 

Una vez se analicen los costes laborales actuales y futuros o las expectativas de contratación, se podrán plantear medidas correctoras para elevarlas a la mesa de negociación del convenio

Y si no se alcanza un pacto o si los incrementos son sui géneris, harán mucho más complicada la negociación del próximo convenio. El actual está vigente hasta finales de 2023. Para la plantilla es importante utilizar esos observatorios para avanzar en las discusiones, puesto que dan por hecho que no empezarán a discutir el que caduca el próximo año hasta la primavera de 2024. La Asociación Española de Banca (AEB), que engloba a otras entidades como Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell o Bankinter, iniciará el contacto con los sindicatos el próximo 8 de junio, aunque se prevé que esta cita vaya muy en línea con la de CECA. 

Los bancos prefieren no adelantarse a los hechos y esperarán a completar su análisis para ver qué es lo que reflejan los datos. En todo caso, es relevante señalar que algunos de los primeros espadas de los bancos han señalado en algunas de sus últimas intervenciones públicas que la indexación de salarios al IPC - al igual que las pensiones planteadas por el Gobierno- podrían provocar los conocidos como efectos de segunda ronda sobre la economía, que desencadenarían una espiral de precios descontrolada. Sus mensajes han dejado entrever que no están muy a favor de elevar salarios para devolver el poder adquisitivo perdido por sus plantillas por el efecto de la inflación desbocada. 

Sin embargo, cálculos sindicales apuntan a que la cúpula de los principales bancos españoles ha gozado de un incremento de sus bonus del 37,77% entre 2018 y 2021 y las ganancias empresariales han subido un 34,17% en el mismo periodo. Las previsiones apuntan a que el beneficio continuará mejorando espoleado por un Euríbor en positivo, con el que se repreciará una gran parte de la cartera hipotecaria de las entidades en próximos trimestres, además de por la plasmación de todos los despidos y cierres de sucursales acometidos el año pasado que aliviarán fuertemente el capítulo de los costes. Para la plantilla, el escenario actual difiere del que existía en el momento de la negociación del convenio actual -en plena pandemia-, con perspectivas de tipos de interés negativos y de no recuperación hasta 2033.

La activación de las cláusulas de revisión mediante la apertura de los conocidos como observatorios sectoriales permiten abordar situaciones sobrevenidas en convenios ya cerrados. Al nuevo escenario macro o a los bandazos regulatorios, como la reforma laboral que deberá adaptarse al acuerdo de banca, se le suma también una situación de cambio tras el intenso proceso de concentración sufrido durante los últimos doce meses, cuyas fusiones aún se están digiriendo. Aunque son muchas las peticiones y las materias que se han de poner en revisión, como la corrección de desequilibrios enquistados ligados a la brecha salarial de género, la representación laboral coincide en la necesidad de acometer una subida de sueldos.

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