Con el precio del dinero al alza

La banca reduce en casi 3.000 millones su exposición a inmuebles adjudicados

Las entidades cotizadas siguen adelgazando su exposición al 'ladrillo' en un momento de subida de tipos, que se refleja en el euríbor, que podría provocar un aumento de la morosidad, que ahora está en mínimos. 

Las compraventas de vivienda registran una subida del 5% más que en 2022
Las compraventas de vivienda registran una subida del 5% más que en 2022
EUROPA PRESS

El mercado inmobiliario siguió experimentando un gran dinamismo en 2022 a pesar del encarecimiento de la financiación con la subida histórica del euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas. Esto ha permitido a los grandes grupos bancarios seguir limpiando sus balances y ya solo atesoran una cuarta parte de los casi 100.000 millones que llegaron a tener tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. De hecho, la gran banca cotizada finalizó 2022 con inmuebles adjudicados por valor de 16.628 millones de euros, lo que supone un descenso del 72,85% frente al dato de 2015. En el último año la caída ha sido de casi 3.000 millones (2.915 millones).

Del conjunto de entidades, Bankinter partía en mejor posición ya en 2015 (según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores), contaba con algo más de 400 millones de euros en activos adjudicados, si bien es cierto, que es una de las entidades que menos inmuebles atesoraba, ya que no tuvo un papel preponderante en el pasado especialmente en la financiación al crédito promotor. Así, la entidad ha pasado, en siete años, de contar con 400 millones de euros en 2015 a 123 millones de euros a cierre del año pasado, lo que supone un descenso de casi el 70%. Aún así, el volumen de inmuebles representa una cifra testimonial si se tiene en cuenta que el banco que dirige María Dolores Dancausa cuenta con una inversión crediticia de 74.200 millones de euros y las hipotecas a personas físicas ascienden a 33.700 millones de euros.

También ha acelerado esta limpieza Banco Sabadell. La entidad que dirige César González-Bueno ha recortado ‘ladrillo’ en 200 millones de euros, desde los 1.232 millones de euros de 2021 hasta los 1.032 millones de euros del año pasado. Cabe destacar que en 2015, la entidad era una de las que más riesgo tenía al sector inmobiliario, ya que el valor bruto de los inmuebles adjudicados en cartera ascendía a 10.700 millones de euros.

Por su parte, Unicaja Banco, que asumió también la cartera inmobiliaria de Liberbank con la fusión, ha aprovechado que el mercado inmobiliario que no tenía visos de ralentizarse para acelerar la salida de activos adjudicados. En ese sentido, la entidad los ha recortado en un 18% hasta situar el valor bruto en 1.833 millones de euros frente a los 2.209 millones de euros de finales de 2021. En 2015, la exposición de la entidad ascendía a 5.700 millones (si se tiene en cuenta la cartera de activos también de Liberbank).

Este importante esfuerzo también lo ha llevado a cabo BBVA, ya que es una de las entidades que más riesgo al ladrillo ha recortado en los últimos años. El banco que preside Carlos Torres finalizaba 2015 con un valor en activos adjudicados de casi 16.200 millones de euros, por delante incluso de Banco Santander. Sin embargo, finalizó el pasado ejercicio con 2.381 millones de euros, lo que supone una reducción de casi 500 millones frente a 2021. 

Santander y Caixabank, los dos bancos con más cartera

A pesar de que tanto Banco Santander como Caixabank han ido drenando su exposición al riesgo ladrillo, entre ambas entidades cuentan todavía con una exposición valorada en 10.000 millones de euros. El banco que preside Ana Botín es la que más ha ralentizado estas ventas de activos, ya que según la memoria financiera de 2015 contaba con 10.600 millones de euros y ha terminado el pasado año con algo más de 6.400 millones. No obstante, en los últimos doce meses la ha reducido en casi un 13%. También hay que tener en cuenta que en 2017 compró Banco Popular, lo que empeora la comparación. El valor de inmuebles adjudicados de Popular ascendía a algo más de 5.600 millones de euros a cierre de 2016.

Por su parte, Caixabank ha situado el valor bruto de los activos adjudicados en los 4.837 millones de euros, frente a los 5.741 millones. A igual que Unicaja Banco y Santander, esta partida también recoge la suma de los activos adjudicados de Bankia. En 2015, para ambas entidades ascendía el importe a 17.600 millones de euros.

De esta manera, la banca sigue comprometida con la reducción de los inmuebles adjudicados ya que, a pesar de que la tasa de morosidad sigue anclada en mínimos históricos, es de esperar que suba. Según los últimos datos del Banco de España, la ratio de mora cerró en el 3,54%, la tasa más baja desde diciembre de 2008. 

Sin embargo, la banca ya asume que la tasa de morosidad crecerá este ejercicio como consecuencia del incremento de las cuotas de las hipotecas por la subida del euríbor. Esta idea ya defendió esta idea durante la presentación de resultados correspondiente al ejercicio, cuando el presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri reconoció que la mora podría subir de manera moderada. 

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