Desde el 6,6% que calculaba en octubre

S&P dispara la mora de la banca al 9,5% en 2022 y apunta a más provisiones

La agencia de calificación crediticia calcula que el punto máximo de NPAs llegará a mediados o finales de 2022 y señala el ahorro de costes como "crucial". 

S&P Global pone en perspectiva negativa a casi toda la banca española por el virus
S&P dispara la mora de la banca al 9,5% en 2022 y apunta a más provisiones.

La banca española no vivirá en este 2021 su mejor año. La agencia de calificación crediticia S&P ha modificado las previsiones del golpe de la Covid-19 sobre las entidades nacionales españolas y ha elevado la estimación de los activos en mora (NPAs) desde el 6,6% que calculaban el pasado mes de octubre hasta el 9,5% actual. La agencia americana calcula que el pico de la mora llegará a mediados o finales de 2022, lo que supone un retraso con respecto a las estimaciones iniciales. Por ello, un informe de este mismo lunes señala que, pese a la recuperación económica, las entidades financieras españolas necesitarán reforzar las provisiones, reducir costes y preservar capital durante 2021. 

S&P recuerda que, aunque los bancos españoles aumentaron sus provisiones en 2020 para protegerse de un posible deterioro de la calidad de los activos, la magnitud de estas medidas fue menor que la de sus homólogos británicos o irlandeses. Según el informe, esto sugiere que las provisiones de los bancos españoles seguirán siendo elevadas este año, y las sitúan dentro del rango de 80-100 puntos básicos. "Solo en 2022 podríamos ver un descenso más de las provisiones, siempre y cuando se produzca una buena recuperación económica". 

Con respecto a los puntos clave del sector, la rentabilidad subyacente de los bancos solo mejorará ligeramente en 2021, según la agencia americana, y se mantendrá por debajo de su coste del capital. "Con los márgenes todavía bajo presión y las pérdidas de valor apenas disminuyendo, el ahorro de costes será crucial", admite. Por ello, admite que es probable que se produzca una mayor consolidación, ya que los persistentes tipos de interés ultrabajos y el cambio tecnológico están perturbando estructuralmente los modelos de negocio de los bancos.

La escasa rentabilidad del sector se traducirá en una limitada generación de capital interno a pesar del limitado reparto de dividendos. Por otro lado, S&P señala que la capitalización bursátil de las entidades "probablemente se mantendrá", pero puede resultar demasiado ajustada para algunos bancos si la situación macroeconómica resulta más dura de lo que esperamos. 

S&P señala que, tras la abrupta contracción de la actividad económica en 2020, la economía española se recuperará en 2021 con una expansión del PIB del 6,5%, y que la producción perdida durante la desaceleración se recuperará por completo a finales de 2022. Los rebrotes que se están dando a comienzos del invierno suponen un inicio de año "más complicado de lo que inicialmente se preveía", sin embargo, aunque sean menos estrictas, las restricciones adicionales a la movilidad y las medidas de distorsión social "podrían retrasar la recuperación económica en los primeros meses de 2021, especialmente para una economía impulsada por los servicios como la española", admite el informe. 

La agencia de calificación crediticia recuerda que, si la recuperación económica se retrasa, el sector privado se enfrentará a una nueva presión, aumentando la probabilidad de que las empresas más débiles tengan que reestructurar su deuda e incluso quebrar. Si se diese el caso, "esperaríamos que el gobierno español siguiera apoyando al sector privado, ayudando a contener los daños, como ha hecho hasta ahora", admite. 

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