Alerta en los bancos: las empresas nunca les habían solicitado tan pocos créditos

  • Pese a que los préstamos están más baratos que nunca, en febrero solo se concedieron nuevas operaciones por importe de 23.281 millones de euros. 
Financiación empresas
Financiación empresas
Efe

Más malas noticias para la banca, cuyo negocio tradicional sigue menguando pese a que los créditos están más baratos que nunca. Y es que las empresas nunca habían dependido tan poco de los bancos para desarrollar su actividad. Al menos así lo corroboran las estadísticas del Banco de España, que muestran cómo el dato mensual sobre nuevos préstamos concedidos a sociedades no financieras registró en febrero un nuevo mínimo histórico.

En concreto, de acuerdo a los últimos datos hechos públicos por el organismo que preside Pablo Hernández de Cos, el conjunto de entidades financieras españolas concedió créditos a empresas por importe de 23.281 millones de euros durante el segundo mes de 2019, el menor registro de la serie histórica -que se remonta a junio de 2010- si no se tienen en cuenta los meses de agosto, tradicionalmente inhábiles.

Este frenazo en la concesión de préstamos -que se produce en el mes más corto del año- no quiere decir que los bancos hayan decidido cerrar el grifo del crédito, sino que, como aseguran desde las propias entidades, es atribuible a la baja demanda, que está obligando al sector a 'tirar' los precios en un contexto de bajos tipos de interés. "Los bancos están ávidos por prestar, y están concediendo crédito a tipos bajísimos, pero no hay demanda", corrobora Ángel Berges, vicepresidente de Analistas Financieros Internacionales (Afi).

De hecho, el tipo de interés de los créditos de entre 250.000 y un millón de euros concedidos en febrero se situó en el 1,52%. En este tramo de importes nunca antes se había registrado un precio tan bajo. Por su parte, los préstamos a pymes (de hasta 250.000 euros) y los destinados a grandes corporaciones (superiores a un millón de euros) también están cerca de mínimos. 

"Aparte de que la tasa de inversión empresarial es reducida, las empresas tienen actualmente mucho 'cashflow'. Generan flujo de caja por encima de la financiación que necesitan y por eso no piden préstamos nuevos. Están en una posición de holgura financiera", explica Berges. Precisamente son las grandes empresas, las que piden créditos superiores al millón de euros, a las que se atribuye principalmente 'el bajón' de febrero. El último informe trimestral sobre la economía española elaborado por el Banco de España también advertía que la desaceleración de la economía en 2019 refleja, fundamentalmente, el empeoramiento del contexto exterior que contribuye al debilitamiento de la inversión empresarial.

En este contexto, los bancos batallan por incrementar su porción de una tarta cada vez más pequeña y no les queda más remedio para ello que seguir bajando el precio de sus préstamos, a pesar de que apenas alimenten sus ya deprimidos márgenes en un escenario de bajos tipos de interés que se antoja interminable. En el último trimestre de 2018, BBVA y CaixaBank fueron las entidades que más incrementaron su trozo del pastel, en detrimento de Santander y Bankia, que perdieron cuota en crédito penalizados por la integración de Popular y BMN, respectivamente, según el 'Pulso de la Banca' de Álvarez & Marsal.

Frenazo del crédito al consumo

En relación al crédito a los hogares, los datos publicados por el Banco de España también ponen de manifiesto una ralentización en el ritmo de crecimiento de créditos al consumo, el 'clavo ardiendo' al que se estaba agarrando el sector para elevar su rentabilidad y sobrevivir a la política monetaria instaurada por Mario Draghi, que previsiblemente se convertirá en el primer presidente del BCE que concluye su mandato sin subir el precio del dinero.

Es más, el importe de nuevas operaciones de crédito destinadas a la compra de automóviles, electrodomésticos, dispositivos tecnológicos u otros bienes de consumo solo creció un 4,36% interanual en febrero, frente al +28% registrado un año antes, una vez que el supervisor ha emitido numerosas alertas sobre el repunte de la morosidad en este tipo de préstamos.

El ritmo de concesión de hipotecas también se ha ralentizado significativamente, pues el importe de las nuevas solo ha crecido un 5% en el último mes. El precio de los préstamos destinados a la compra de vivienda sigue incrementándose después de que el Gobierno atribuyese a la banca el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) hasta alcanzar el 2,12%, el mayor tipo de interés desde octubre de 2015, pues las entidades están cargando los mayores costes al cliente.

En cualquier caso, no todo son malas noticias para la banca, ya que el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, aseguró ayer que en Fráncfort ya están analizando algún tipo de medida que ayude a mitigar el impacto sobre el sector de los tipos de interés en negativo, unas declaraciones que provocaron que el sector volara ayer en bolsa.

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