Luis de Guindos es uno de los mejores ministros de Economía de la Eurozona y ha formado parte del núcleo duro del llamado 'milagro económico español', es decir, él consiguió evitar el rescate soberano y sanear una parte del sistema bancario nacional. Este es el argumentario que maneja el Gobierno entre el resto de ejecutivos europeos para conseguir sacar adelante la votación para que el todavía ministro de Economía se convierta a partir del 23 de marzo en el nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). En Moncloa dan por hecho que tienen los apoyos necesarios: "Es el mejor candidato posible", aseguran.
En el equipo de Mariano Rajoy se ha desplegado en los últimos días una intensa ronda de contactos tantos con otros gobiernos europeos como con los presidentes de los principales bancos españoles con el objetivo de asegurar que Guindos consigue los apoyos necesarios en la votación que le va a enfrentar al irlandés Philip Lane. El isleño tiene mejor currículum que el ministro de Economía, por eso desde el Ejecutivo se ha decidido que no se puede competir con él a la hora de comparar sus labores tanto como economista como por su pasado en reguladores. La vía para impulsar la imagen de Guindos ha sido otra: la de haber conseguido dar la vuelta a una economía española que se asomaba al abismo.
En el argumentario que está repitiendo el Gobierno se destaca que Rajoy y su equipo económico cogieron un país con un déficit disparado y en cuestión de seis años han conseguido revertir la situación y lograr que España sea la locomotora de Europa a la hora de hablar de crecimiento. Esto se ha conseguido gracias a un grupo del que Luis de Guindos ha sido uno de sus arietes, de ahí que según Moncloa atesore méritos suficientes para poder convertirse en el número dos de Mario Draghi en Frankfurt. Algo que, por cierto, no se consiguió en la Irlanda de Lane, que tuvo que ser rescatada.
Guindos se ha codeado en estos más de seis años que lleva en el Gobierno con los principales colegas del ramo europeos, de ahí que la labor de diplomacia desplegada por el ministro insista en lo mismo: España ha pasado de estar a punto de pedir el rescate a convertirse en un "valor refugio" para los inversores y a sanear el sistema bancario tras las ayudas que recibió parte del sector. En el Ejecutivo de Rajoy recuerdan que la prima de riesgo llegó a estar en los 638 puntos y ahora no llega a los 80 y que España comienza este 2018 como el quinto año de crecimiento económico, un éxito en el que Guindos ha participado. Además, la Comisión Europea acaba de aumentar la previsión de crecimiento de nuestro país al 2,6% del PIB.
El calendario para la elección del vicepresidente del BCE comienza dentro de dos lunes, el día 19, cuando el Eurogrupo deberá decidir el candidato que propone al Consejo Europeo. Al día siguiente, el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas) al que asistirá Guindos adoptará formalmente la decisión que se elevará al Consejo Europeo en la reunión del 22 y 23 de marzo. El Consejo Europeo, por mayoría cualificada del 65% de la población europea, elegirá para el puesto entre personas de reconocido prestigio y experiencia profesional en asuntos monetarios o bancarios y previa consulta al Parlamento Europeo y al Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.
En la carrera para la vicepresidencia del BCE Guindos ya cuenta con el apoyo de Alemania. El ejecutivo de Angela Merkel le habría prometido su respaldo tras no presentarse el ministro español a la candidatura a la presidencia del Eurogrupo, que apoyó al candidato portugués y que finalmente se alzó con el cargo tras ser derrotado la anterior vez en que lo intentó. También Eslovaquia ha anunciado que le apoyará y Francia mantiene reservas. En el Gobierno se da por seguro que se conseguirán los apoyos necesarios y que no hacerlo sería toda una sorpresa.
En la política nacional y en la banca ya hay expectación para conocer quién será el elegido para sustituir a Guindos. El todavía ministro no tiene apenas amigos en el gabinete de Rajoy y tampoco mantiene una relación fluida con la mayoría de los principales banqueros del país. Varios de ellos sondeados al más alto nivel declararon que "lo mejor" en un momento como el actual es que el titular de Economía ponga rumbo al BCE y que llegue aire fresco al Ministerio. Y es que desde que desembarcó en el despacho del Paseo de la Castellana la relación de los máximos responsables financieros con Guindos no ha sido precisamente un camino de rosas. "Nadie lo quería", aseguran fuentes bancarias.
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