Bankia afronta un roto de 32 millones por los tipos negativos en bonos de la Sareb

  • La entidad admite que el impacto podría ir a más si el 'banco malo' extiende los tipos negativos a todas las emisiones con que pagó sus inmuebles.
Bankia
Bankia

La decisión de la Sareb de aplicar rendimientos negativos a sus bonos amenaza con pasar una factura de 32 millones de euros al grupo BFA-Bankia. El riesgo económico se desglosaría en 28,65 millones para el banco cotizado y participado al 61% por el Estado, y 3,25 millones adicionales a cargo de la matriz, propiedad íntegramente pública. Son estimaciones del mismo grupo financiero si el banco malo acaba cobrando en lugar de pagar, como pretende, en varias emisiones y  reconoce que el golpe iría a más si lo extiende al resto de su deuda.

El problema surge ante la decisión de la Sareb de empezar a trasladar el euríbor negativo a los bonos que entregó en su día a las antiguas cajas de ahorros en pago por los préstamos con promotor e inmuebles adjudicados que le vendieron, a semejanza de los rendimientos negativos a los que cotiza el Tesoro sus emisiones a menor plazo. Antes no se había atrevido y simplemente fijó un cupón cero, porque el Banco Central Europeo (BCE) impedía usar como colateral deuda con retribución ‘a pagar’.

El cambio de política en el organismo dirigido por Mario Draghi el pasado año abre la puerta a dicha opción, que el ‘banco malo’ aprovecha echándose encima a todas las entidades titulares de sus bonos: Bankia (con BMN incluída), Abanca, Ibercaja, Liberbank y BBVA, ésta última después de haber engullido CaixaBank y Unnim.

El enfrentamiento derivó en litigio, donde las entidades “niegan que estén obligadas a pagar cantidad alguna a la Sareb” porque hasta ahora “no lo había reclamado ni exigido” aunque los títulos ya habían sido refinanciados bajo un escenario de tipos de interés negativos y defienden que “el cupón debe ser cero”, explica Bankia en documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía presidida por Jaime Echegoyen emitió deuda a 1, 2 y 3 años en pago de los activos transferidos. Los bonos en litigio corresponden a emisiones que se renuevan anualmente: en diciembre refinanció 10.262 millones y en febrero 4.073 millones, con diferenciales negativos. Bankia admite la imposibilidad de estimar el riesgo total si Sareb mantiene el pulso y lo aplica al resto de títulos.

El banco semipúblico sería, a la sazón, el mayor perjudicado por su abultada carga de deuda, asumiendo casi la mitad de los casi 70 millones que la medida ya aplicada puede suponer en ingresos a la Sareb. La sociedad de gestión de activos pagó 50.781 millones en títulos por los 200.000 activos recibidos entre 2012 y 2013 para limpiar los balances de las entidades que recibieron ayudas. Los préstamos e inmuebles se tasaron a la mitad de su valor nominal, forzando a los bancos propietarios a efectuar gruesos saneamientos antes de evacuar el problema y aún así no se reconoció el precio de mercado, obligando a la Sareb a acumular millonarias provisiones después.

De esa cartera tóxica de 107.000 millones brutos en origen, más de la mitad o el equivalente a 57.400 millones llegó del banco semipúblico (36.600 millones del grupo Bankia y 11.000 millones de BMN). Su contraprestación fueron 28.137 millones en deuda. A finales de marzo, últimos datos públicos, aún mantenía 20.431 millones en cartera pese a la amortización sucesiva por parte de Sareb.

En el banco malo enmarcaron la situación en la realidad del mercado de emisiones a corto plazo y después de haber abonado 2.700 millones en los cinco años previos. Sin embargo, su rentabilidad menguante y ahora negativa en algunos tramos ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para las entidades que no pueden deshacerse de unos títulos que año tras año han estrangulado sin tregua el margen financiero.

Mostrar comentarios