Bankia rediseña su cúpula directiva para incorporar a BMN's tras la integración

  • Ultima un organigrama para el nuevo grupo a la vez que acelera el proceso con "baile de sillas" entre los 400 responsables de zonas y territoriales. 
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La integración de BMN y Bankia arranca. El banco de BFA ultima la remodelación de la cúpula directiva para adaptarla a la realidad de la entidad fusionada y, presumiblemente, para dar cabida a responsables del grupo liderado por Caja Murcia. Será el colofón a un rediseño integral del esqueleto de cuadro de mando donde ya se ha dado el pistoletazo a cierto ‘baile de sillas’ entre el colectivo de jefes de zonas y territoriales,  compuesto por unos 300-400 trabajadores.

La decisión de acelerar al máximo el proceso nada más recibir los parabienes oficiales de las autoridades condujo a Bankia entrevistar a los 1.700 trabajadores de BMN con alguna responsabilidad y de servicios centrales desde septiembre para conocer su trayectoria, disponibilidad a traslados y expectativas. El paralelo fichó a Oliver Wyman para analizar y dibujar el futuro ajuste, con el que espera lograr 155 millones en sinergias de costes al tercer año.

Con el resultado del muestreo, el banco ha comenzado a comunicar a algunos jefes de zona -tienen responsabilidad sobre unos 15-20 sucursales- y de territoriales -aúnan unas 20 zonas- si cuentan con ellos en idéntica plaza o para qué puestos, concretando así la construcción del esqueleto desde los mandos intermedios. En días se conocerá el organigrama de la alta cúpula.

Una revolución para Bankia que, a diferencia de otros grandes bancos, ha mantenido casi inalterado su esquema desde junio de 2014 cuando culminó la reestructuración con el nombramiento de José Sevilla como consejero delegado, cargo antes inexistente en el banco aunque el banquero ya venía ejerciendo de ‘número dos’ desde que José Ignacio Goirigolzarri lo incorporó en 2012. Ese día Bankia ampliaba el comité de dirección para dar entrada a los responsables de las distintas áreas de negocio y designó a Antonio Ortega -otro BBVA- consejero ejecutivo por su función en la reestructuración.

Con anterioridad y desde que Goirigolzarri aceptó la propuesta del Fondo de Resolución (Frob) de dirigir el banco recién nacionalizado la columna vertebral directiva sí sufrió un adelgazamiento, sobre todo en la segunda y tercera línea de responsables, producto del fuerte cierre de sucursales exigido por Bruselas y que culminaría en 2013.

La integración de BMN en Bankia fue decidida por el Frob, dueño de más del 60% de ambos bancos, como la mejor solución para maximizar la recuperación de ayudas aunque la venta hasta la fecha de alrededor del 14% de la cotizada ha sido con minusvalías. El Erario ha comprometido 24.069 millones en ambos grupos y apenas ha ingresado 2.653 millones.

El primer cambio en la gestión cristalizó en el consejo de administración, con la incorporación del presidente de BMN, Carlos Egea, como vocal externo desde las juntas de accionistas del 14 de septiembre donde aprobaron la fusión. Si ajustar la cúpula es tarea delicada, el aspecto más espinoso llega casi en semanas con un previsible expediente de regulación de empleo que podría alcanzar a 1.500-2.000 trabajadores o un 15% de la plantilla según estimaciones gruesas. Su negociación arrancará en enero, con intención de que esté decidida un mes después.

BMN clausura 50 sucursales antes de la fusión

Para acelerar el ritmo, BMN echará el cierre en enero a otras 24 sucursales, elevando a medio centenar los locales clausurados en adelanto del encaje de red. El grupo encabezado por Caja Murcia incrementará en un 36% el número de sucursales de Bankia -suma 660 a sus 1.850-; y se estima que prescindirá de unas 200.

La estrategia de distribución de Bankia nada tiene que ver con la de BMN Frente a la red tradicional de ésta última. El grupo ha segmentado sus oficinas y algunas están plagadas de máquinas para incentivar el autoservicios y descargar a otras, más enfocadas en el asesoramiento, de tareas administrativas sin valor. En la conversión o integración, un punto delicado puede ser extender el horario de atención de tarde los jueves a una plantilla de BMN sin servicios vespertinos. 

Para costear las salidas y el resto de gastos asociados a la integración Bankia ha reservado una hucha de 334 millones. Recuperables, según sus cálculos, en menos de dos años, ya que espera ahorrarse 155 anuales a partir del tercer ejercicio y elevar a 245 millones el beneficio con la fusión.

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