BBVA deshoja la margarita: Scotiabank le ofrece 1.400 millones por la filial Chile

  • La familia Said, dueña del 28,7% que no controla BBVA, supedita su imprescindible apoyo a mantener la presencia accionarial y en el consejo del banco.
La baja cuota de mercado en Chile decide a BBVA negociar la venta de su banco
La baja cuota de mercado en Chile decide a BBVA negociar la venta de su banco

El desenlace sobre la salida de BBVA del capital de su filial bancaria chilena puede ser cuestión de días. Desde que apareció en escena Scotiabank, la cotización de BBVA Chile se ha disparado en más del 60% en sintonía con un mercado que cifra entre 2.500 y 2.700 millones de dólares el talón dispuesto a ofrecer el grupo canadiense (2.120 a 2.290 millones de euros al cambio actual del euro).

Una oferta así implicaría seducir al BBVA con entre 1.440 y 1.560 millones de euros por su 68,2% en la subsidiaria. El 28,7% restante se encuentra en manos de la familia Said, que aún con su presencia accionarial minoritaria poseen la llave para facilitar o frustrar el éxito de la venta de la entidad en el último momento. Cuando se reconoció el interés del canadiense la franquicia cotizaba en bolsa a 1.310 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros).

La acaudalada familia de origen árabe Said se ha plegado a allanar el camino a Scotiabank -si convence a BBVA-, después de haber sondeado el apetito por la franquicia entre otros cuatro potenciales postores: Itaú-Corpbanca, Bice y Security, con la intención de maximizar su posición final, según detallan los diarios locales ‘El Pulso’ y ‘La Segunda’.

La fortuna Said puede inclinar la balanza

La opción preferente de compra de que disponen los socios de BBVA para quedarse la filial (o derecho de tanteo) les llevó a peinar otros potenciales candidatos alternativos cuando BBVA aceptó abrir los libros de su filial a Scotiabank y analizar su venta. Pero ahora parecen haber aparcado la búsqueda e iniciado conversaciones con el grupo de Toronto para no diluirse en el capital ni perder influencia en el consejo de administración, si finalmente sale adelante su propuesta y deriva en la fusión de ambas entidades (BBVA Chile y Scotiabank).

La suma de ambas entidades permitiría escalar al canadiense desde el sexto puesto al cuarto por volumen de balance en el mercado chileno. Un paso previo a constituir dicho conglomerado sería la recompra al BBVA de su participación accionarial. El grupo presidido por Francisco González admitió el interés del canadiense a finales de agosto, de forma que estará a punto de expirar el plazo de 45 días supuestamente otorgado a Scotiabank para formular su propuesta en firme. En círculos chilenos se apunta la posibilidad, incluso, de que la decisión sea inminente.

El repliegue en el mercado chileno se limita a la banca con particulares, que lleva ejerciendo 19 en aquel mercado, y responde a su dificultad para ganar suficiente cuota de mercado aún cuando buscaba intensivamente una operación de compra que le diese la escala deseada. Su participación en la tarta de negocio local se limita al 6,1%.

La desinversión limitará su presencia al nicho de crédito al consumo donde confía en un avance gracias a la alta penetración de clientes digitales -contrata un 30% de la financiación por canales telemáticos-. Su franquicia es Forum Servicios Financieros, la empresa líder en este segmento de actividad con una red de 360 concesionarios y 665 puntos de venta.

Se recluye en el crédito al consumo

El abandono de las actividades de banca minorista ocurre en un contexto endurecido. Por un lado, la adopción en el país de Basilea III exigirá elevar su hucha de capital -acaba precisamente de reforzarlo en 65,5 millones de euros con cargo a beneficios no distribuídos- y se estrechan los márgenes del negocio con las bajadas de tipos de interés oficiales.

El grupo descartó recientemente que la venta de los negocios chilenos se inserte dentro de un replanteamiento de la presencia en América Latina u otros mercados. Sin embargo, sí coincide con una dilución de su posición en la filial de Argentina o la negociación con Banca Transilvania para la venta de la subsidiaria rumana del BBVA Garanti de Turquía. Su obsesión por la banca digital le ha llevado, en contrapartida, a irrumpir en Alemania a través de su banco británico Atom.

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