Se acabó, al menos de momento. Francisco González se está planteando dar un paso al lado y abandonar la presidencia de honor de BBVA antes de la celebración de su Junta General de Accionistas, que tendrá lugar el viernes, según fuentes financieras consultadas por La Información. Y es que, en este momento, existen fuertes tensiones en el seno de BBVA por el 'caso Villarejo'. Con esta decisión, el banquero de Chantada conseguiría facilitar el trabajo a su sucesor al frente del banco.
FG, como se conoce al banquero en la jerga financiera, presentaría su dimisión con carácter 'provisional' mientras se resuelve la investigación interna que ha puesto en marcha la entidad para esclarecer el escándalo de las presuntas escuchas telefónicas a políticos y dirigentes empresariales que realizó el excomisario José Manuel Villarejo para frenar el asalto de la constructora Sacyr al capital de la entidad financiera en los años 2004 y 2005.
Carlos Torres, el actual presidente de BBVA, está soportando todo tipo de presiones, tanto internas como externas, por la polémica y con la salida de González conseguiría evitar un mayor deterioro de la imagen del banco mientras se esclarecen los supuestos hechos aunque, hasta la fecha, el directivo siempre ha defendido la inocencia de González.
Así, Torres lograría también responder al BCE, que, según las fuentes consultadas, habría puesto el foco sobre el actual presidente, exigiéndole una respuesta "enérgica" ante el escándalo. Y es que las relaciones de BBVA con el supervisor se deterioraron tras el duro pulso que mantuvieron ambas partes respecto al plan de sucesión de Francisco González, por lo que el banquero salmantino ganaría credibilidad ante el supervisor.
En la actualidad se está efectuando un 'forensic' -un informe forense- que se encargó a PwC a través de Uría Menéndez en el marco de una investigación liderada por Garrigues y aún podría quedar algo más de un mes hasta que la consultora concluya los trabajos en busca de cualquier rastro de Villarejo en el banco.
Hasta la fecha, BBVA se ha visto incapaz de predecir el resultado o implicaciones para el grupo del 'caso Villarejo', aunque sí que ha reconocido que la interposición de procedimientos o acciones judiciales o regulatorias pueden tener un impacto negativo tanto reputacional como económico en el banco.
En el orden del día de la Junta no figura mención específica al 'caso Villarejo', pero los accionistas sacarán a relucir el escándalo en sus intervenciones, por lo que el paso al lado de González allanaría el camino de Torres durante la cita.
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