El mercado no se cree el plan de Erdogan y prolonga el agónico desplome del BBVA

  • Garanti, la entidad que controla en un 49% la firma vasca, se ha hundido un 10% este lunes y la lira sigue en caída libre.
Fotografía de Francisco González, presidente del BBVA
Fotografía de Francisco González, presidente del BBVA

El mercado no se cree que las nuevas medidas adoptadas por Turquía puedan poner coto a la descontrolada situación actual económica. Con ello, BBVA, principal banco expuesto en Europa, continua desangrándose en Bolsa y cae en la jornada de este lunes por encima del 3%, después de caer por encima del 5% el viernes.

BBVA y Garanti (la entidad española posee un 49,85% del capital) sufren un fuerte varapalo bursátil. El banco presidido por Francisco González ha caído cerca de un 10% solo en las últimas dos sesiones (este lunes lo ha hecho un 3,23%) y cotiza en mínimos de finales de 2016 mientras que el banco turco ha sufrido un mayor varapalo al hundirse por encima del 15% (-10% este lunes) y marcar mínimos desde febrero de 2014. Dos claros síntomas de la poca confianza que tiene el mercado en el plan de Erdogan.

BBVA ha señalado a La Información que el desplome de la lira y de Garanti no cambia su plan de acción en el país. "BBVA es un inversor a largo plazo", señalan desde la entidad. El banco asegura, además, que "a pesar de una situación compleja a corto plazo, Turquía sigue siendo país atractivo y nuestro compromiso con Garanti no ha variado". Por último, inciden desde el banco que la situación está bajo control gracias a que "la cobertura de divisa protege capital y resultado de BBVA".

Pese a que la posición de la entidad presidida por González parece de calma, el mercado ha pasado al ataque y se ha convertido en el foco principal de los bajistas. "BBVA es una oportunidad a la baja" señala Juan Fernando Robles, consultor financiero y profesor del Centro de Estudios Financieros, debido a que en el corto plazo la entidad va a sufrir con fuerza los vaivenes de la economía turca. Por su parte, Sergio Ávila, analista de IG, señala que "su situación técnica ha empeorado considerablemente". Además, alerta de que "la tendencia del valor es bajista y el siguiente soporte lo tiene en los 5,33 euros, después de que el viernes perdiese los 5,854 euros", concluye el analista.

El BBVA no es la única entidad que está padeciendo con el exabrupto de la economía turca. El resto de los bancos cosechan números rojos, aunque en menor medida. El Santander ha caído este lunes un 2,433%, mientras que las otras entidades españolas retroceden en torno a un 1%. La gran banca europea padece descensos similares a los del Santander con ING sufriendo un castigo del 2,5% y Deutsche Bank junto con Intesa Sanpaolo en torno al 2%.

El plan turco se queda corto

El plan ideado por el yerno del presidente, Berat Albayrak, y ejecutado por el Banco Centra turco incluye una serie de medidas para dotar de liquidez al mercado: en primer lugar, una inyección de 6.000 millones de dólares al sistema financiero. En segundo lugar, ha procedido a rebajar las exigencias de reservas obligatorias en las entidades del sistema para pasivos no cambiarios. También, ha reducido las exigencias de liquidez en préstamos concedidos. Con ello, espera liberar cerca de 10.000 millones de liras.

"El plan es una gota de agua en un océano", explica el analista Robles a La Información. El experto señala que el plan no solo es muy pequeño, sino que puede ser entendido como que el sistema está "más débil de lo que se pensaba". Por ello, el mercado ha reaccionado con contundencia a la baja en el mercado turco y BBVA sigue preso por los bajistas.

El problema es que el plan, pese a contener algunas declaraciones positivas, se aleja por el momento de dar respuesta a los principales problemas económicos de su crisis monetaria. "La solución a corto plazo es subir los tipos de interés de manera agresiva y controlar el crédito para enfriar la economía y poner la inflación bajo control", señala Viktor Szabo, gestor de inversiones senior de Aberdeen Standard Investments.

Pese a que el mercado sigue desconfiando del plan turco, las autoridades siguen convencidas de ser capaces de revertir la situación. Los reguladores del banco central turco han señalado que cumplirán con las necesidades de liquidez de los bancos. Aunque, como señala el analista Ávila "no han llevado a cabo ninguna subasta de bonos".

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