La crisis de la lira turca pone en jaque la inversión del BBVA en su deuda pública

  • El valor de la moneda turca ha caído a mínimos históricos y el riesgo por impago se ha disparado, a la espera de un plan de choque de Erdogan
Fotografía de Francisco González, presidente del BBVA
Fotografía de Francisco González, presidente del BBVA

BBVA no solo se juega su inversión en Turquía con Garanti, sino que también con la evolución de la solvencia del país. El banco atesora hasta 4.211 millones de euros en deuda turca, el cuarto país con mayor peso en su cartera de valores de deuda pública. El desplome de la lira y la mala evolución del país han disparado la dudas por su solvencia, hasta el punto de que se ha rumoreado que el FMI podría salir al recate del país.

Turquía, y por consiguiente su moneda la lira, se ha convertido en un tema recurrente en los mercados. En la jornada de este jueves, la moneda turca se desplomó un 3,5% respecto al euro, hasta mínimos históricos frente a la moneda común y el euro. En tan solo tres días, el cambio euro lira ha pasado de estar por debajo de los cinco euros, a cerrar, este jueves, en los 6,34 euros. En lo que va de año la moneda ya se ha dejado un 30%.

La debacle monetaria turca, propulsada por el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, supone un dolor de cabeza para las empresas que tienen su negocio allí. En concreto, Mapfre y BBVA, especialmente el segundo, son los que más están padeciendo con la deriva de la economía del país. En el caso del banco, su inversión cercana a los 10.000 millones en Garanti, ahora vale la mitad tras el desplome de la moneda en los últimos años.

El principal problema para dichas empresas viene por varias vías: en primer lugar, que los activos en el país, sus inversiones pierden valor al estar referenciadas en moneda local. En segundo lugar, que su negocio sufre con el cambio de moneda al depreciarse el valor de la lira, esto es que ingresan menos, denominado en euros, pese a tener más negocio. Por último, en especial en el caso de BBVA, la deriva del país afecta directamente a su solvencia, esto es a su deuda. En la actualidad la firma tiene más de 4.200 millones en bonos turcos, que se ven afectados por el aumento en el precio de los bonos de incumplimiento, Credit Default Swap, y que están en máximos.

Erdogan actuará para mantener la lira

Los expertos atribuyen la depreciación de la moneda turca a la fragilidad de la economía del país, basada sobre todo en el consumo interno, con un alto déficit comercial y necesitado de inversiones extranjeras. El flujo de dinero extranjero escasea ante lo que muchos inversores perciben como una falta de estabilidad política, crecientes tensiones con Estados Unidos y una interferencia del Gobierno en la política monetaria del Banco Central.

Así, el presidente turco ha advertido repetidamente contra la intención de subir los tipos de interés, mientras que los analistas consideran esta medida necesaria para frenar la alta inflación, del 15 %, y estabilizar la moneda.

El Ministerio de Finanzas ha prometido que el titular de la cartera, Berat Albayrak, yerno de Erdogan, presentará este viernes un "nuevo modelo económico" para estabilizar la moneda y reducir la inflación por debajo de los dos dígitos.

Mostrar comentarios