Botín renueva consejo: saca a Inciarte y pone a Tocino al frente de Banco Pastor

  • La exministra de Medio Ambiente durante la primera legislatura de Aznar, será vicepresidenta del consejo de Santander España y presidenta de Pastor
Botín da un paso atrás y reduce en 200 personas el ajuste por el Popular
Botín da un paso atrás y reduce en 200 personas el ajuste por el Popular

El Santander revoluciona su consejo de administración: sale el histórico vicepresidente Matías Rodríguez Inciarte y la exministra Isabel Tocino e incorpora en calidad de independiente a Ramiro Mato, presidente de BNP Paribas en España durante las últimas dos década hasta que el pasado mes de julio pasó el testigo a Cecilia Boned. La revolución la ha aprobado en una reunión del máximo órgano de administración en Brasil, donde el grupo ha dado luz verde a un saneamiento de 500 millones en la filial de financiación al consumo Santander Scusa.

Rodríguez Inciarte, que en marzo cumplirá 70 años, llegó al Santander en 1984 y se incorporó al consejo en 1994, siendo uno de los hombres claves durante más de tres décadas bajo presidencia de Emilio Botín. No se desliga del grupo porque asumirá la vicepresidencia de Universia y la presidencia del Santander Universidades, dependiendo directamente de Ana Botín. El alto ejecutivo representa también a la entidad en los consejos de la financiera UCI y la de El Corte Inglés.

La presidencia de Santander Universidades la ejercía hasta ahora Rodrigo Echenique, vicepresidente, consejero ejecutivo y el hombre elegido por Botín para reflotar el Popular situandolo al frente de su presidencia.

¿Un guiño para Galicia con el Pastor?

La exministra de Medio Ambiente durante el Gobierno de José María Aznar, Isabel Tocino, fue fichada en 2007 como consejera, cargo que dejará para ser a su vez promovida a la vicepresidencia del Santander España, hoy en proceso de fusión del Popular, y presidencia del banco Pastor. El nombramiento de Tocino (Santander, 1949) puede ser todo un guiño para Galicia, donde el Gobierno regional se había movilizado para evitar la desaparición de la marca, después de la resolución del Popular y de que se desmantelase el consejo de administración del Pastor.

La decisión del Santander es que a medio plazo la enseña Popular sea absorbida bajo los colores y el logotipo del grupo, por razones operativas y de eficiencia, pero la integración tardará entre 18 y 24 meses por resolverse.

El banco aprovechará los cambios para reducir el número de asientos de 15 a 14, elevando a ocho el puesto de independientes con la incorporación del expresidente de BNP Paribas, que pasa a integrar el máximo órgano de gestión (la comisión Ejecutiva). 

Desde que Ana Botín recaló en la presidencia del grupo se han sucedido distintos 'ajustes' en el consejo para hacerlo a su medida, ampliar su diversidad y dar salida a miembros, históricos, pero con edades avanzadas, así como algunos consejeros con marcada trayectoria  política. El propio Banco Central Europeo es partidario de fijar límites de edad a los gestores de las entidades (sobre todo en puestos ejecutivos, más que consejeros) y enriquecer su contribución con la mayor diversidad de cualificaciones y experiencias posibles, aunque sin dejar de tener experiencia en el mundo financiero. 

El primer cambio fue el relevo de Javier Marín, el hombre elegido por Emilio Botín para ser consejero delegado, por José Antonio Álvarez el entonces director financieros. Después recuperaría a Rodrigo Echenique, al que en junio pasado dio las riendas del Popular para reactivarlo, junto con Rami Aboukhair, otro estrecho ejecutivo de Botín y consejero delegado del Popular y de Santander España. Según detalla el Santander, su consejo dispone ahora de ocho de los 14 miembros independientes, más de un tercio son mujeres, con experiencia en distintos campos (financiero, distribución, tecnología, infraestructuras o universidad) y dispar procedencia (españoles, británicos, estadounidenses y mexicanos).  

Saneamientos de 600 millones, 500 millones de ellos en USA

El banco aprovechó la reunión para sanear inversiones de manera decisiva. El grupo ha reconocido un deterioro de 600 millones de euros netos al actualizar a precio de mercado los fondos de comercio como exige la normativa. El grueso de la partida, por hasta 500 millones, corresponde al valor de su partipación en Santander Consumer USA, cuya participación acaba de reforzar hasta el 68,3% adquiriendo la posición del 9,7% que tuvo en el banco el exconsejero delegado Thomas Dundon.

El ajuste se produce al reconocer una reducción de los beneficios de la filial de ejercicios anteriores, informó el banco. Este saneamiento tendrá efecto en sus resultados consolidados, aunque no en el capital de máxima categoría CET1 del grupo que en septiembre se situaba en el 10,8% a plena carga o fully loaded.

Las cuentas recogerán igualmente el impacto de la venta de Allfunds Bank y la recompra del 50% que no poseía en la gestora Santander Asset Management a Warburg Pincus y General Atlantic que consumirá nueve puntos al CET1, incluído en el efecto las 300 millones en plusvalías por la salida de la plataforma de fondos. Sin embargo, el Santander se reafirmó en su objetivo de mejorar el dividendo por acción este año y el próximo y aumentarlo (en 2018 a doble dígito).

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