La inquietud despertada en el ahorrador con la escalada independentista en Cataluña pasó factura a los productos bancarios, pero difícilmente se conocerán datos de impacto. Conforme a cifras adelantadas por la asociación de instituciones de inversión colectiva, Inverco, Caixabank Asset Management vió salir 689,05 millones de euros netos o casi el 1,53% de los 44.786,47 millones en patrimonio gestionado en octubre, mes marcado donde se disparó el nerviosismo tras la celebración el 1-O del referéndum.
El cómputo del banco discrepa con las cifras de la asociación de vehículos de inversión colectiva y asegura que, en lugar de perder ahorros, el patrimonio administrado crecía en 440 millones hasta el 26 de octubre porque ha migrado buena parte del ahorro de clientes desde fondos de inversión propios a fondos de terceras gestoras y carteras de gestión discrecional. Según sus cifras, captó 1.100 millones netos en vehículos de terceras firmas y en carteras de gestión discrecional por estrategia comercial de cara a la implementación de MiFID II.
Los datos de Inverco refleja, en cambio, que perdió 47.636 partícipes en el mes estanco de octubre, quedando el caudal de clientes en 2,63 millones; y que sus clientes ordenaron en octubre rescates por valor de 3.017,68 millones aunque la gestora fue capaz en paralelo de captar otros 2.328,63 millones.
La segunda gestora con peor evolución, conforme a las cifras de Inverco, es la de Sabadell igualmente bajo el foco en medio del tsunami político. La filial de fondos de inversión perdió 107,23 millones netos en reembolsos -sus clientes sacaron 938,61 millones, pero los compensó en gran parte con una captación de otros 831,38 millones-. Supone un retroceso del 0,65% frente a los 16.314 millones de euros en patrimonio administrado el mes previo. En clientes mantiene cuentas con 725.073, después de que cancelasen posiciones 1.628 de ellos. En la entidad precisaron, igualmente, que no han perdido saldo, ni están en absoluto preocupados porque han entrado 2,5 veces más fondos de terceros y son la gestora con mayor crecimiento en el acumulado de año.
Traslado de domicilio social
Son los primeros datos oficiales que ponen cifras al daño que el pulso independentista pasó a las entidades financieras catalanas. Ambos bancos aseguraron en sus presentaciones de resultados que había frenado y “revertido” la salida de depósitos y retornado al crecimiento en ahorro, sin proporcionar cuantía alguna sobre la magnitud del impacto.
Algo que, por otra parte, reconocieron abiertamente al explicar que fue la intranquilidad de sus clientes y el movimiento en sus cuentas lo que precipitó que Sabadell llevase primero la sede social a Alicante y al instante le siguiese Caixabank, con su traslado a Valencia. Luego le emularon un largo etcétera: Banco Mediolanum, Arquia Banca.., aseguradoras como SegurCaixa Adeslas, VidaCaixa, Catalana Occidente, varias filiales de Axa, Zurich, Allianz, Divina Pastora, y varias firmas de inversión como GVC Gaesco Beka.
Con el cambio de domicilio se aseguran mantenerse en un marco jurídico estable y protegen al cliente -los bancos continúan bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo de Garantía de Depósitos-.
Otras gestoras que sufrieron reembolsos significativos aunque muy a distancia es Allianz Popular, que perdió 72,58 millones netos y 3.124 partícipes -gestiona 8.956,82 millones de 305.747 clientes-, Bankinter, con un descenso neto de 58,11 millones de euros -perdió 620 clientes y gestiona 8.073,38 millones de 248.339 partícipes-; y Mutuactivos, con 57,05 millones de salidas netas -gestiona 4.818,62 millones de 29.445 millones de partícipes-.
Al otro lado de la balanza, las gestoras beneficiadas de las turbulencias son, sobre todo, la filial de BBVA, que elevó su volumen neto entre nuevas suscripciones y reembolsos en 439,64 millones; la sociedad del Santander, con un incremento neto de 274,85 millones; seguida por Bankia, con 171,44 millones; Ibercaja Gestión, con 106,84 millones; y entre las de menor tamaño destaca especialmente la capacidad de Imantia Capital, que gana 120,60 millones netos -un 4,33% de aumento sobre los 2.783,01 millones que ya administraba- y Banca March, con 127,51 millones de entradas netas o el 6,8% de los 1.873,32 millones que gestionaba al cierre de septiembre.
En conjunto, el volumen gestionado de clientes en fondos de inversión creció un 0,5% en octubre o en 1.210 millones y se situó en 257.176 millones de euros. Un 60% es crecimiento por mayores ingresos o aportaciones de clientes y el 40% restante gracias a la revalorización de los activos en los que invierten los vehículos. Un factor este último me amortiguó, en parte, el bocado de la inestabilidad en las gestoras de los bancos catalanes: la filial de Caixabank redujo de 689,04 a 531 millones el impacto de los reembolsos y la del Sabadell de 107,23 a 87,35 millones gracias a la apreciación de los activos en los que colocan sus inversiones.
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