La incertidumbre sobre el riesgo de ruptura de Cataluña ha asestado un duro varapalo a los valores bancarios. Caixabank y Sabadell han sufrido un descenso de su capitalización de 3.238,75 millones de euros en apenas las dos sesiones transcurridas desde la celebración del referéndum, si bien la puntilla ha venido este miércoles de las nuevas reglas que prepara el Banco Central Europeo (BCE) para obligar al sector financiero a sacudirse de encima el ladrillo y que ocasionaron un tsunami en los valores financieros.
El mayor castigo lo recibieron Sabadell, con 5,69% de desplome, y Caixabank, con el 4,96%, liderando los recortes en la banca europea y que ha conducido al Ibex a su peor sesión desde el ‘Brexit’, tras anotarse un descenso del 2,85% y perder la barrera de los 10.000 puntos.
Desde la celebración del 1-0, el valor de Caixabank en bolsa se ha desplomado un 7,71% o el equivalente a perder 1.955,92 millones; mientras Sabadell ha retrocedido un 9,90%, dejándose 1.282,83 millones. La incertidumbre que la deriva soberanista pueda provocar sobre la economía catalana empuja a los inversores a hacer caja en dos valores que, antes de celebrarse el referéndum, sobresalían en el parqué precisamente por su fuertes revalorizaciones.
Retrocesos de hasta el 9,9% en dos días
A fecha actual, el inversor que comprase acciones de Caixabank a finales de 2016 mantiene aún hoy un 24,61% de revalorización, y si lo hizo en el Sabadell, pese a la brusca caída reciente, conserva un 20,25% de subida o aumento en su inversión en lo que va de año.
La declaración de independencia es un escenario que se aferran aún a descartar la banca y analistas, pero el temor expresado por varios bancos de inversiones a que las interferencias o la sola tensión política perjudique a la economía, retrayendo o paralizando proyectos, está pasando factura al conjunto del sector.
Los cinco bancos Ibex -Santander, BBVA, Bankia y Bankinter, junto a los dos catalanes- han visto disminuir su valor en bolsa conjunta a 180.262,45 millones desde los 191.346,14 millones del viernes pasado, última sesión antes de la celebración de la consulta independentista. Ahora bien, el 70% de los 11.083 millones cedidos se evaporó en la jornada de hoy.
El Santander se deja 3.400 millones
Con una caída del 3,83%, el Santander vale 3.477 millones menos en una sola sesión -más del dinero perdido por los dos catalanes en dos días y casi la mitad de la ampliación que efectuó para adquirir el Popular. A Bankia, con un descenso del 3,65%, se le aleja la ventana que quería aprovechar el Gobierno para reactivar la privatización. La lista la cierran BBVA y Bankinter, con retrocesos del 3,16 y 3,50%, respectivamente.
La presión que ejerce la política interna es indudable, aunque muy buena parte del desplome de hoy y que explica la presión generalizada sobre los valores bancarios lo causó el BCE. Para obligar a las entidades a desembarazarse del ladrillo trabaja en unas nuevas reglas que obligarán al sector a acopiar provisiones por el 100 por cien de la financiación dudosa sin colaterales en apenas dos años o en siete años si cuenta con colateral -inmuebles en garantía-.
La norma, puesta a consulta del sector, será de aplicación para los nuevos impagos, pero para acelerar la salida de los activos dañados ya en balance ha exigido a las entidades que elaboren un plan de ventas, con objetivos ambiciosos de reducción que controlará de forma exhaustiva y penalizará de incumplirlos. La banca española carga sobre sus balances con más de 80.000 millones en activos inmobiliarios y solo ha acopiado hucha por algo más del 50%. Si no los vende en el plazo que finalmente fije el BCE, deberán ingeniárselas para extraer de la cuenta otros 30.000 0 40.000 millones para saneamientos.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios