Francisco González revoluciona el máximo órgano de decisión con la entrada de Jaime Caruana en la recta final para su relevo en la presidencia. El exgobernador del Banco de España se incorpora a la Comisión Delegada Permanente donde se toman las decisiones estratégicas, en sustitución de José Antonio Fernández Rivero. La entidad enmarca el cambio dentro de una renovación del conjunto de las comisiones del consejo para elevar el quorum de vocales independientes, pero el movimiento refuerza con claridad al también exdirector general del Banco de Pagos Internacionales de Basilea de cara a la sucesión.
El banquero cumplirá en octubre de 2019 los 75 años que fijan los estatutos como edad máxima para permanecer en el cargo. Con independencia de que agote o no mandato se espera que la entidad arroje mayor claridad sobre el proceso a la vuelta del verano. González deslizó su opinión al respecto en febrero pasado apuntando a su ‘número dos’ Carlos Torres. Lo hizo a la gallega, ya que a preguntas directas respondió: "¿Usted que cree? Está muy claro por dónde vamos a ir. Si no vamos por ahí sería una gran sorpresa, al primero para mí", aunque en otro momento de la intervención abrió el espectro con una mención a José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo del grupo desde 2013 y responsable de economía, regulación y relaciones institucionales.
Queda por dilucidar si el Banco Central Europeo (BCE) aceptaría repetir presidencia ejecutiva o impone un presidente con menor poder, junto al consejero delegado. Y es justo en esas cábalas sobre el encaje final donde se ha apuntado a Caruana como el candidato con altas opciones para acompañar en tandem a Torres, tras su fichaje como consejero el pasado febrero, o alternativamente la figura de González-Páramo.
La Comisión Delegada o Ejecutiva la preside González, y la completan Torres, Caruana, José Maldonado Ramos, Susana Vidarte y Carlos Lóring. El ingeniero de Telecomunicaciones que llevó el timón del Banco de España entre 2000 y 2006, y posteriormente se trasladó al Comité de Basilea, se incorpora también a la Comisión de Riesgos en sustitución de Maldonado y en el órgano equivalente de Tecnología y Ciberseguridad que preside Carlos Torres, en el puesto de José Antonio Fernández Rivero.
El consejo del banco, reunido ayer en Barcelona, dio luz verde al mismo tiempo a la entrada en las comisiones Ana Peralta y Jan Verplancke, incorporados al consejo en calidad de independientes en la junta celebrada en marzo como Caruana. Peralta, procedente de la consultora Oliver Wyman, se sentará en la Comisión de Auditoría y Cumplimiento, y en la de Retribuciones, y Verplancke refuerza junto a Caruana la de Tecnología. En la comisión de Nombramientos que articulará la sucesión sale Tomás Alfaro en favor de Belén Garijo y asume su presidencia José Miguel Andrés Torrecillas. El resultado es que ganan peso los vocales independientes.
“BBVA ya está pensando en los próximos cinco a diez años”, refirió González durante el encuentro, que estuvo precedido de reuniones de trabajo con ejecutivos de diferentes áreas antes del consejo. “Estamos en un momento increíble para BBVA. El Grupo lleva más de una década trabajando en su transformación y ya estamos recogiendo los frutos. Pero no podemos quedarnos ahí, nosotros ya estamos pensando en los próximos cinco a diez años”, remarcó el banquero.
En la revolución de las comisiones refuerza de manera especial la de Tecnología, en línea con su estrategia. Según sus datos, en marzo contaba con 24 millones de clientes digitales de los que 19,3 millones operan desde el móvil. Su objetivo es conseguir que el 50% de los clientes sean digitales a finales de 2018, y móviles en 2019.
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